¡Que difícil es ser hermano mayor!

Wen Qing, la causante del éxito de las panaderías. 3.28

Wen Qing se siente un poco inquieta, aún si el médico prenatal le ha dicho que no hay nada malo con sus bebés aún, pues su embarazo no está tan avanzado, está estresada.

Sus antojos a veces son raros, otras veces son normales, sus cambios de humor son más notorios al igual que su vientre, comenzaba a odiar estar embarazada.

De alguna manera quería tener mucho sexo.

Y aunque su esposo la complacía cada que podía, no le era suficiente con sólo una vez.

Hasta el sexo era limitado gracias a esos dos invitados en su vientre.

Probablemente era el aumento de estrógeno por el embarazo.

Pero realmente necesitaba tener más sexo.

. . .

Cada embarazada es diferente, hasta se podría decir que cada una tiene su antojo recurrente, en YanLi, fueron las fresas.

En ella, prácticamente era el pan.

Después de la comida normal, los insectos y comida tradicional, comenzó a comer mucho pan.

Pan, pan, pan, sólo eso comía en el día.

Pero tomaba agua, lo que podría contar como un balance.

¿Verdad?

—A Qing, no es por hacerte sentir mal, pero creo que deberías variar tu dieta—observó a su marido—¿me estás juzgando?—él negó—sólo pienso que podrías ponerle algo al pan, para equilibrarlo—sonrió, nervioso.

—¿ahora me dices cómo comer mi pan?—Ai Shuang tragó saliva y suspiró—no mi vida, iré a trabajar—Wen Qing se le quedó viendo, su esposo, un poco asustado por sus extremos cambios de humor, gracias a su trastorno y el embarazo, se acercó y le dio un corto beso.

—No vuelvas tarde—le sonrió.

. . .

Se aburría en casa, así que aprovechó para ver los viejos libros que tenía, entre anatomía, patología y fisiología, encontró su viejo libro de química de la preparatoria.

A pesar de verse ruda y problemática, ella era muy buena en química.

Incluso participó en una competencia Inter escolar en la universidad, por créditos extra.

Es que golpeó a un profesor.

Y ella necesitaba los créditos que le quitó para poder graduarse de la escuela de medicina.

El libro tenía un montón de notas en los espacios que quedaban en blanco, entre ellas algunos corazones al rededor de unas iniciales.

Se burló de la Wen Qing de quince años, la pobrecilla apenas y comenzaba a explorar el mundo, no podía culparla por eso, además, pasaban demasiado tiempo juntos.

Aunado a eso, ella no solía expresar mucho sus sentimientos.

Al menos no de una manera gentil.

Probablemente era algo que tarde o temprano le pasaría en esos tiempos, además fue momentáneo, bueno, después de que comenzó a experimentar, desde ahí, el hecho de que su primo político le gustaba pasaba a ser un gracioso recuerdo.

Aunque esa etapa de su vida, fue una transición enorme entre la relación amistosa que comparte con su primo, a quien gozó molestar durante muchos años.

Aún recuerda cuando se le quedaba viendo con los ojos abiertos de par en par a altas horas de la noche, como si fuese un fantasma, o cuando lo asustó poniendo esas arañas falsas en su mitad del ropero, tampoco olvidará el día que fingió su muerte.