Forelsket |Thorki|

29. Thor

La semana transcurre con total normalidad, a veces con murmullos detrás de nosotros cada vez que caminamos por los extensos pasillos, riéndonos y conversando, por supuesto eso no es algo que me moleste, cualquiera de ellos podrían decir lo que quisieran y para mí no tendría significado alguno, después de todo no son más que desconocidos, la única opinión que me importa es la de mi grupo de amigos, Clint y James dicen que ya era hora que Loki y yo estemos juntos, mientras Jane y Sif realizan corazones con las manos cada vez que nos ven.

Estamos yendo al salón de clases cuando vemos a Tony correr por nuestro lado y perderse en las escaleras que van al segundo piso.

—¿No debería ingresar al mismo sitio que nosotros? —pregunta Loki mirando el sitio por donde pasó Stark.

—Quizá debe hablar con la directora —respondo sin tanto interés en el tema. Ingresamos al aula al mismo tiempo que Sigyn ella me entrega una mirada y por acto reflejo entrelazo mis dedos con los de Loki, él se da cuenta porque emite una pequeña risa. Estamos sentados uno al lado del otro esperando la llegada del profesor que acude al cabo de diez minutos siendo seguido por Tony que termina en el asiento disponible detrás de Loki.

El profesor Coulson inicia diciendo que espera que nuestro fin de semana haya sido productivo y que tengamos los trabajos que mandó hace una semana. Nos recuerda que el tema fue responder en palabras propias que es el amor y mientras ordena un papel donde tiene los nombres de los grupos nos da el suficiente tiempo para sacar nuestras tareas de las mochilas. Creo que solo debemos presentar la escrito, y a los días recibir una nota, sin embargo, el maestro anuncia que cada pareja deberá pasar al frente y leer en voz alta lo que escribió.

Él calla nuestras quejas y pronto, estudiante tras otro están delante de todos relatando su trabajo. Escucho a Jane con Sif hablar sobre el amor de una mascota con tanto entusiasmo que consigue cautivarme, van otros más de los que apenas presto atención, solo reaccionando cuando concluyen y efectuamos aplausos hasta que escucho mi nombre junto con el de Sigyn. Ella levanta la mano desde su asiento, el profesor le cede la palabra.

—Hice la tarea por cuenta propia —anuncia poniéndose de pie, coloca todo su cabello rubio detrás de los hombros, carraspea y procede a leer—. Cuando pienso en el amor, lo único que puedo ser capaz de decir es que, es doloroso y creo que eso es algo de lo que muchos no hablan porque nadie espera que un sentimiento tan puro como ese pueda traer consigo alguna clase de dolor, si uno lo piensa bien es irónico hasta cierto punto. Es quizá la ironía más hermosa que pueda existir y que tenemos el honor de experimentar porque a pesar de hacernos sentir mal, entregamos todo a la hora de amar sin esperar nada a cambio excepto recibir el mismo tipo de cariño y cuando esto no sucede, nuestro amor continua siendo el mismo porque no somos capaces de disminuirlo o eliminarlo. Amor es eso, cuando tienes el pleno conocimiento que tus sentimientos no son correspondidos y que no importa que hagas o digas, no podrás cambiarlo porque la otra persona le entrega amor a alguien más que no eres tú. Amor es quererlo de todas formas, sonreír si lo ves feliz aún si esa sonrisa no va dirigida a ti. Es aceptar que la persona que más quieres es feliz y que aquello debe bastarte porque sabes que está recibiendo lo que se merece a pesar que no seas tú quien le entregue esa alegría. Significa soltar y comenzar la búsqueda de tu propia felicidad que debe empezar contigo mismo porque la primera clase de amor que nos deben enseñar y que debemos aprender, es el propio ya que no estaremos listos para querer a alguien más sino nos queremos nosotros mismos.

El lápiz cae de mis manos, en medio de aplausos, Sigyn me entrega una diminuta sonrisa, ha dado unas disculpas a su propia manera. Se apresura a limpiar lágrimas acumuladas en sus ojos y vuelve a sentarse, el profesor la felicita y coloca la nota en su registro.

—Thor —dice el hombre captando mi atención—. Eres el siguiente.

Suspiro, tomo la tarea en mis manos y acudo al frente donde veo a todo el alumnado entregarme miradas atentas, distingo a Loki y sonrío en su dirección.