23. Thor

603 124 36
                                    

No puedo moverme de mi sitio, menos si estoy contra la pared y Sigyn está delante mío impidiendo el paso. Por primera vez puedo observar sus iris con claridad y solo distingo enojo en ellos.

—¿Sabes que he estado enamorada de Loki desde hace años? —comienza y sin esperar respuesta prosigue—. Al principio pensaba que era ese afecto propio de la amistad, pero pronto me descubría a mí misma deseando estar todo el día a su lado, abrazarlo y poder besarlo. Se lo dije, Thor, años después, pero lo hice, le confesé el amor que sentía y ya era demasiado tarde. No me correspondió aunque tampoco era su deber hacerlo y no fue nada difícil para mí darme cuenta después que el motivo eras tú. Las constantes ideas de que hubiera pasado de no haberme ido me llevan a preguntarme si Loki y yo pudimos estar juntos en una realidad donde no tuve que alejarme de la ciudad.

—No puedes cambiar el pasado —digo en cuanto ella calla. Recibo una ceja elevada y negación.

—No, ojalá pudiera y de todas formas, quedarme no garantiza la eliminación de un acercamiento entre ustedes dos. Loki es complicado, ¿sabías? Cuando éramos niños y nos teníamos uno al otro, él mencionaba lo mucho que le gustaba mi cabello y que el rubio era su color favorito. ¿Sabes que decía después?

—No.

—Decía que tu cabello era igual y le gustaba incluso más que el mío. A veces lo encontraba con la mirada perdida hacia tu casa como esperando que salieras aún si ambos no se dirigían palabra alguna. Pensé que esa actitud era porque deseaba ser tu amigo hasta que un día confesó que le gustaría besarte. A Loki le has gustado desde antes que tú sintieras lo mismo, pero quizá lo olvidó con el tiempo porque así es él. Entierra sus sentimientos en lo más profundo de su ser. A mí costó demasiado que me diera un abrazo por cuenta propia y apuesto que contigo no. 

—No entiendo a que quieres llegar, Sigyn.

—Mi punto es, no sé que sucedió entre ustedes, Thor, los problemas que pudieron surgir que terminaron en su distanciamiento me tienen sin el más mínimo cuidado.

—¿Por qué?, ¿por qué ahora es tu oportunidad?

—Porque así te darás cuenta que no lo mereces.

—¿Y tú si?

—¡Lo he amado más tiempo del que has hecho tú!

—¿¡Qué importancia tiene cuanto tiempo lo amaste si él no siente lo mismo por ti!? —respondo con un grito que estoy seguro se ha escuchado hasta el primer piso. Mis manos están sobre sus hombros dando suaves sacudidas para que ella reaccione. A Sigyn se le humedecen los ojos y se aparta de mí con brusquedad.

—No te atrevas a tocarme, Thor —pronuncia entregando su mejor mirada de desprecio. Sus pasos retroceden hasta llegar a la ventana y por reflejo, me apresuro a imitar su acción. Ella es más rápida y abre las cortinas revelando la habitación de Loki a unos metros de distancia—. Dime que observas —Sigyn suelta una risa burlona—. ¿No ves lo feliz que está ahora? —No contesto, me limito a ver a Loki sonriendo y lanzando bolas de papel a Tony que se protege con un cuaderno—. La mirada de Stark es la misma que tienes tú con Loki, ¿no lo notas? —La respuesta muere en mi garganta al ver a Tony correr hasta caer sobre el colchón llevando a Loki consigo. La risa de ambos se aprecia hasta donde estoy yo y pronto Stark posa sus labios sobre los de un desconcertado Loki.

—¿Cómo sabías que Stark estaba del otro lado? —interrogo viéndola a mi derecha. Sigyn se encoge de hombros.

—Porque los escuché diciendo que avanzarían el trabajo hoy día y hablé con Tony hace una semana, terminó con su pareja, ¿lo sabías? Dijo que era lo mejor debido a que presentaba ciertas confusiones respecto a otra persona. Él solo se junta con Loki, era más fácil que sumar dos más dos y suponer que pasaría algo hoy, aunque siendo sincera no me esperaba algo como eso. ¿Quieres ver si Loki reacciona igual a como has hecho tú?

—No voy a besarte, Sigyn.

Ella ríe de nuevo generando incomodidad en mí.

—No tengo tan malos gustos, Thor. No te preocupes que la idea de que algo sucede entre ambos ya está en la mente de Loki.

—¿Se supone que eso hará que Loki se fije en ti?, ¿haciéndole creer que te involucras conmigo? Sé que la mayoría me subestima diciendo que soy torpe y no puedo darme cuenta de cosas obvias, Sigyn, pero hacer algo como eso es rayar en lo absurdo. Él y yo no estamos juntos, puedes ir y confesarle tus sentimientos de nuevo, quedarte con Loki y ver si él logra corresponderte, no me interesa. No me importa con quien salga con tal que esa persona lo haga feliz como lo hice yo alguna vez —digo volviendo a ver la escena del otro lado. A Stark tomando su mochila con prisa, sus labios moviéndose en frases que no distingo, a Loki de espaldas llevando una mano a su nuca una vez que se ha quedado a solas en la habitación. Cierro las cortinas antes que él se percate que estoy viéndolo. A mi lado, Sigyn ríe—. ¿Qué? —cuestiono sin poder controlar el volumen de mi voz enojada, ella no se inmuta.

—Nada.

—¿Puedes irte de una vez? No entiendo el propósito de hacerle creer a Loki que estamos en alguna clase de relación amorosa. Él no va a creerlo.

—Quizá con eso se dará cuenta que si tú puedes seguir adelante, él también.

—Superalo, Sigyn —Harto de solo haber recibido sus palabras hirientes, decido decir una cosa con lo que espero ella dé el tema por finalizado—. Que te parezcas a mí no hará que Loki se enamore de ti, no funciona de esa manera.

—Deberías saber cuando cerrar la boca.

—Igual que tú para darte cuenta que no eres bienvenida en un lugar —señalo la salida esperando que ahora si entienda que no quiero tenerla en mi casa y menos en mi habitación. Ella agarra sus pertenencias y se aproxima a la puerta murmurando palabras para sí misma que seguro son insultos. Pronto ya no está más conmigo y volviendo a abrir de nuevo las cortinas la observo comenzar su camino de regreso. Elevo la mirada hacia la habitación de enfrente y al hacerlo encuentro a Loki. Lleva puestos sus lentes y no hace más que fruncir el ceño cuando lo descubro viéndome. Veo que comienza a escribir en el celular y en cuestión de segundos siento la vibración en el bolsillo.

“¿No tenías algo para mí”

Y es cuando recuerdo la caja escondida que le pertenece, la que es quizá mi última oportunidad de hablar como se debe con él, de pedirle disculpas y esperar que las acepte aún sabiendo que no volveremos a lo de antes. Ser disculpado es todo lo que necesito.

“¿En la noche está bien? Padre está ahora en casa”

“Sí"

Loki cierra las cortinas ocultando así su silueta mientras yo no hago más que escuchar los latidos acelerados de mi propio corazón. Quiero ser disculpado, pero no sé bien como empezar y aquello me angustia provocando que cada minuto restante se sienta eterno.

Forelsket |Thorki|Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt