Forelsket |Thorki|

28. Thor

En algún momento de la tarde, Loki se queda dormido, siento su respiración acompasada sobre mi hombro donde ha colocado su cabeza que ha decidido refugiarse entre mi cuello. Estoy despierto, mirando las sábanas que nos cubre como fuerte, no hago nada, solo pienso mientras brindo caricias en la mano de Loki, mis dedos pasando por cada uno de los suyos, por su palma y el dorso donde trazo la inicial de nuestros nombres como si no fuera mi tacto el causante sino tinta. Cierro los ojos sin caer dormido, repito las líneas que forman la letra "L" sobre la piel suave y quizá estoy demasiado concentrado en mi acción, en la repentina paz que nos rodea que no escucho el auto de mi padre llegar a casa ni sus pasos por la casa hasta que él abre la puerta de mi habitación. Me levanto con rapidez, sorprendido por la nueva presencia y el hecho que Loki continua tan calmado como al inicio, en el mundo de los sueños totalmente ajeno a lo que sucede en el real. Papá frunce el ceño al vernos, una mueca adorna sus labios que origina que mis manos se aprieten en puños, sin embargo, aumentando mi desconcierto, él no comenta nada sobre la escena que acaba de ver, finge que Loki no está a pesar que le da miradas ocasionales.

Entiendo su posición, sabiendo que no está en derecho de reclamar por algo tan inocente como Loki y yo acostados en el suelo dentro de un fuerte hecho con sábanas y almohadas y por supuesto, se queda callado porque de decir algo al respecto, sabe que yo sacaré el tema de la traición a su familia que quedó destrozada. 

—Thor. —Da una última mirada a Loki, un suspiro escapa de sus labios y arregla sus cabellos con su mano derecha. No dice nada por segundos hasta que saca su billetera y extiende un poco de dinero en mi dirección—. Puedes pedir comida, es evidente que no voy a quedarme a ver el espectáculo —concluye y al ver que no estoy tomando lo que ofrece, deja el dinero sobre el escritorio, retrocede hasta perderse de vista y pronto el estruendo de la puerta principal hace que me sobresalte y Loki despierte algo asustado por la manera tan brusca de interrumpir su sueño.

—¿Qué fue… —Su voz suena ronca, de alguien que recién se levanta, talla sus ojos quizá por la vista nublada por no traer sus lentes consigo y cuando acaba bosteza cubriendo su boca con una mano.

—No es nada. —Estoy de nuevo cerca suyo, acariciando su cabello que se desordenada más ante mi toque—. Duermes demasiado, serán casi las dos de la tarde.

Loki ríe, se disculpa, pero le digo que está bien tal vez porque pasó una mala noche o solo porque quiso dormir, no importa porque yo entiendo cualquiera de las dos razones. Le pregunto si quiere almorzar y la respuesta llega con el gruñido de su estómago.

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Loki corta un trozo de la carne con tanta precisión que por más que suene tonto, la escena es un digna de admirar, su espalda siempre recta y los movimientos tan delicados me hacen creer que puede formar parte de la realeza ya que no pierde la elegancia en ningún momento. Él me presta atención, con el tenedor en el aire, justo a mitad del camino y una de sus cejas se eleva. No me he dado cuenta que he estado viéndolo tanto tiempo incluso olvidando mi propia comida, y él lo ha notado. Carraspeo y enfoco mi vista en el entorno del restaurante familiar, a lo lejos distingo a uno de los meseros como Steve Rogers.

—¿Ya he dejado de ser tu espectáculo favorito? 

Lo estoy viendo de nuevo, mi mano buscando la suya por debajo de la mesa y dando pequeñas muestras de cariño que originan una sonrisa sincera por su parte. Siento que me enamoro más de él con un gesto tan simple, pero que para mí significa mucho.

—Jamás —respondo, escucho su risa como respuesta acompañada con caricias devueltas, pasea sus dedos por los míos tal y como yo hice antes en la intimidad de mi habitación. Loki continúa comiendo con su extremidad libre como si nada pasara entre nosotros.

Almorzamos en silencio, apenas dando comentarios ocasionales ante algunas interrogantes y es cuando me doy cuenta que con él aprendí a amar los silencios que antes odiaba. Loki es capaz de transformar ese ambiente en paz cuando yo solía desesperarme ante el mutismo.

Con él todo es mejor, afirmo mi agarre como si de repente Loki quisiera irse y yo en mi deseo por que se quede, lo detuviera impidiendo su huida. Me entrega una mirada de confusión y aturdido doy un gran sorbo del refresco.

—Ya regreso. —No doy tiempo para respuestas, me dirijo al baño esquivando un par de personas en el camino, apenas correspondiendo el saludo de Rogers. Dentro de los servicios higiénicos no hay nadie más que yo, me apresuro a abrir el caño dejando que el agua moje mis manos y luego mi rostro. Rehuyo el reflejo del espejo por no querer ver mi imagen proyectada en el objeto. Inhalo y exhalo en un último intento por calmarme y no lo consigo hasta que Loki aparece en la puerta a la cual echa seguro. Mi respiración se normaliza poco a poco debido a sus palabras suaves e indicaciones diciéndome como debo respirar pausado. Deposita un beso sobre mi frente, luego en las mejillas que contienen gotas de agua y que a él no parece importarle, desciende con tanta lentitud que casi parece una tortura y esta acaba cuando captura mis labios en un beso que me provoca un suspiro. Sus manos van hasta mi cabello, enterrando sus dedos en hebras rubias y yo no hago nada más que posar mis palmas en sus hombros solo para subir a los segundos y dejarlas sobre sus mejillas porque es ahí a donde pertenecen. Le devuelvo el beso con todo el amor que cabe en mi corazón, con ese amor que no hace más que crecer, que llenará cada rincón hasta que no sea posible contenerlo y se desborde. No me interesa que pasé cuando se trata de Loki, porque si tengo demasiado amor acumulado, podré entregarle más de lo que se merece.

—¿Estás mejor? —pregunta una vez que nos separamos por la falta de aire. Son apenas unos centímetros de distancia ya que soy capaz de contar las pecas casi invisibles que adornan su nariz.

Asiento y le confieso el sentimiento que me invadió, el temor que se vaya para no volver, que no hablemos más y todo acabe. Le menciono que es tonto, que somos jóvenes que no tienen conciencia de la vida real aquella que viene con tantas responsabilidades y que se llama adultez, le digo que no me haga caso, que no debería escuchar mis tonterías.

Loki muestra enojo por unos segundos, la expresión es fugaz en su rostro porque luego está entregándome la misma sonrisa que me hace suspirar. Besa los nudillos de mis manos deteniéndose en uno que tiene una pequeña cicatriz producto de mis travesuras de niño. Está sonriendo cuando eleva la mirada. Dice que no está mal preocuparse por asuntos como los que me angustiaron hace apenas minutos porque el amor es un tema complicado que pocos pueden gozar. Menciona que somos afortunados por formar parte de ese grupo y que ser jóvenes no nos excluye de querer y amar con toda el alma o incluso por el resto que nos queda de vida.

Busco sus labios una vez más repitiendo entre cada espacio para tomar aire cuanto lo quiero y lo feliz que soy con él hasta que me doy cuenta que querer parece pequeño en comparación a lo que siento. Me separo un poco de él viendo sus labios más rosados que de costumbre.

—Te amo —digo por primera vez. Hay sorpresa en él que me hace pensar que no soy correspondido o que he arruinado todo, sin embargo, Loki toma la palabra eliminando mis horribles pensamientos con su voz y lo que dice.

—También te amo.

Estamos en el sitio menos romántico de todos, pero que para mí se convierte en el más importante. Unas dos palabras con tanto sentimiento en ellas hacen que mi corazón lata más rápido, con emoción rebosante que siento que el órgano vital puede saltar de mi pecho y escapar.

Un te amo no es importante hasta que le das valor a cada letra que forma la palabra.

Un te amo tiene significa más cuando es dicho desde lo más profundo del corazón, con los sentimientos liderando el habla porque la otra persona merece escuchar lo que se tiene por decir.

Y Loki merece oír esa frase incontables veces durante una eternidad. 

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Solo quiero decir que merecen un Thor o un Loki y que no se conformen con menos. ♡

Y cumpliendo con mi tradición de cumpleaños, les he traído un nuevo capítulo que espero hayan disfrutado.

Por cierto, me acabo de dar cuenta que es la segunda vez en este fanfic que actualizo en mi cumpleaños. Dos años de esta historia y aún no la termino (pero falta poco). Los amo un montón, gracias por su constante apoyo. ♡