CAPITULO 159

3.3K 191 2
                                    

POCHE: Víctor GARZON, ¿de verdad le vas a pedir matrimonio a PAULA GALINDO? Dios... ¿Cómo quieres que me centre?
Esto es un día histórico.
Él se encogió de hombros inseguro.
DANIELA: Le encantará ‒intervino DANIELA
A mí me encantaría.
La observé con intriga durante un instante. Hasta que la voz Victor volvió a relucir.
Victor: Gracias. Entonces ya sé que si me dice que no, puedo intentarlo contigo.
La palma de mi mano, fue directamente a parar al hombro de mi hermano sin siquiera darme cuenta. Me percaté, porque sentí un ligero hormigueo recorrer la misma y él me mira con una sonrisa de venganza.
DANIELA: Es una buena idea ‒volvió a intervenir DANIELA, consiguiendo que desviara la mirada hacia ella ‒
Una vez me dijeron que tendría que casarme contigo, si quería conseguir la receta secreta del pescado al horno GARZON. Y... ‒se encogió de hombros ‒
todo sea por la receta secreta.
En este momento, no sé si matarla o sonreírle. Porque me está provocando un conflicto interno, en el que tengo ganas de hacer lo primero, pero mis labios sin embargo, hacen lo segundo.
Victor: En ese caso, me temo que no tengo nada que hacer, ‒vuelve a hablar mi hermano ‒
porque la única que conoce dicha receta, es POCHE. Así que, vas a tener que casarte con ella.
Ella me mira. Siento su mirada clavada en mí, pero en algún momento, la mía fue a parar a algún lugar del suelo y no me atrevo a enfrentarla.
POCHE: Aceptará. ‒vuelvo a mirar a mi hermano, después de unos segundos ‒
Si PAULA GALINDO tiene que casarse con alguien, ese sin duda, vas a ser tú.
Victor: ¿Estás tratando de arreglar lo de hace un momento? Porque funciona.
POCHE: No, ‒sonreí ‒
Eres el mejor hombre que se le pudo cruzar en el camino y ella la mejor mujer que se te pudo cruzar a ti. Si se dejaran escapar el uno al otro. Sería un error del que se arrepentirían toda la vida.
Se formó un instante de silencio. Victor me mira fijamente con una sonrisa y DANIELA no tengo la más mínima idea de lo que hace, porque sigo sin atreverme a enfrentarla.
Victor: Te quiero. ‒susurra mi hermano.
POCHE: Yo también te quiero ‒sonrío ‒
¿Lo vas a hacer esta noche?

Victor: No, por supuesto que no. Esta es tu noche. Y bastante histórico es que me hayas dicho que me quieres ‒se burló, obligándome a rodar los ojos ‒Sólo quería saber tu opinión antes de hacerlo. Últimamente no hemos tenido demasiado tiempo para hablar, con todo este lío de tu proyecto y lo tensas que estaban las cosas. Bueno, aunque en realidad, tampoco es que lleve tiempo barajándolo. La semana pasada, me detuve instintivamente frente a una joyería, vi este anillo en el expositor y lo primero en lo que pensé, fue que me encantaría verlo en su mano, durante el resto de mi vida. Así que, decidí compararlo, porque esas cosas no se sabe cuándo pueden volver a pasar. Ya sabes. Ya me conoces.
DANIELA: Es bonito, ‒intervino la voz de DANIELA
Ver a alguien y tener la certeza de que quieres pasar el resto de tu vida con esa persona. Es bonito. ‒esta vez, sí la mire con curiosidad. Sin embargo, ella continúa mirando a mi hermano ‒Así que, hiciste bien.
Victor: Me caes bien, DANIELA. ‒aseguró él, ofreciéndole una sonrisa antes de volver a mirarme ‒
Me gusta. Y ahora entiendo muchas cosas.
Yo asentí de acuerdo, siendo testigo de que se volvía a crear un momento de silencio, en el que mi hermano me mira fijamente. No sé si tratando de decirme algo o porque se le está pegando eso de evadirse.
Victor: Las dejo solas
. ‒informó ‒
Voy a ver si JUANA no ha acabado con la poca cordura de mi novia. Está un poco intensa hoy, ¿no?
POCHE: Si te escucha, te mata.
Victor: ¿JUANA o PAULA?
POCHE: Ambas ‒me reí.
Victor: Pero cómo tú eres la mejor hermana del mundo y no vas a decir nada ‒aseguró dándome uno de sus besos en la frente ‒
Y cómo tú eres la mejor futura cuñada del mundo y tampoco vas a decir nada ‒continuó besando caballerosamente su mano y dándome ganas de matarlo ‒Estoy a salvo.
POCHE: Lárgate ‒le ordené en tono amenazante.
Él me guiñó un ojo y volvió a dirigir su mirada hacia ella.

REGRESA A MI.Where stories live. Discover now