CAPITULO 106

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¿Por qué algunas, tienen a su lado esta marca? POCHE: A medida que voy realizando algo de esa lista, le pongo una señal, que me indique que está conseguido.
DANIELA:¿Desde cuándo la tienes?
POCHE: Desde los 16 años aproximadamente.
DANIELA: ¿Y son estos todos tus sueños?
POCHE: En realidad, la escribí en un momento de mi vida en el que mis sueños se veían un poco distorsionados. Quería hacer muchísimas cosas, en una edad en la que no podía hacer nada y no sabía bien qué rumbo tomar. Entonces decidí ir escribiendo en un papel, las cosas que obligatoriamente tenía que hacer antes de morir, aunque no tuvieran sentido o carecieran de una importancia vital para el resto del mundo. Digamos que fue una forma de guiarme y saber lo que siempre he querido, por si en algún momento llegaba a olvidarlo. Nuestro mayor problema, es que cuando crecemos, olvidamos nuestros sueños de infancia, esas cosas simples que un día quisimos conseguir, y tomamos otro rumbo.
DANIELA: En eso tienes razón... ─asintió de acuerdo ─Aún hay cosas que no están marcadas. ─Continuó leyendo: ─Plantar un árbol,
Vivir en el Lago, Encontrarla. ─volvió a mirarme ─
¿Encontrar a quién?

· Sonreí sin poder apenas controlarlo, negando ligeramente con la cabeza y a continuación, devolviendo mi vista a la ensalada para continuar con la labor de prepararla. No esperaba que me preguntara precisamente por eso... y puedo decir que incluso me intimidó.
POCHE: A... Ella ─respondí tras un suspiro, volviendo a mirarla ─A la mujer de mi vida.
Su mirada permaneció congelada. No supe descifrar bien lo que pretendía expresar, ni lo que podía estar pensando. Simplemente se creó un incómodo silencio, que me hizo apartar los ojos de ella y continuar cocinando una vez más. Hasta que segundos después, volvió a hablar.
DANIELA: ¿Hay alguna mujer en tu vida?
POCHE: Muchas. ─volví a ascender la vista, encontrándome con su ceño fruncido, por lo que decidí aclarar la respuesta ─Pero ninguna de esa forma, a la que seguramente te estés refiriendo.
DANIELA: No te creo.
Su seguridad me produjo gracia y curiosidad al mismo tiempo.
POCHE: ¿Por qué no?
DANIELA: Eres una mujer independiente, Dulce ─se encogió de hombros ─Fuerte, estudiosa, trabajadora, soñadora, dulce, inteligente. Estás a punto de terminar una carrera importante. Eres la mejor persona que he conocido nunca, y además... preciosa. No creo que las mujeres de este planeta estén tan ciegas, como para no pelearse por ti. Incluso esa amiga tuya...la doctora GALINDO. No puedes negarme que entre ustedes dos hay algo.
Esa afirmación que ya había dejado caer otras veces, me hizo obviar por un momento todo lo que acababa de decir.
POCHE: No hay absolutamente nada más que una amistad entre PAULA y yo, te lo aseguro.
DANIELA:¿Por qué no? ─insistió incrédula ─Es... bonita, creo, y se ve a leguas que eres su debilidad. Haría cualquier cosa por ti.

POCHE: DANI , el hecho de que me gusten las mujeres, no implica que me gusten todas las mujeres ─le sonreí ─Puedo perfectamente tener amigas, sin la necesidad de llevármelas a la cama. Y si no tengo pareja, es porque nunca he llegado a sentir nada más allá, por ninguna de las chicas con las que he estado. En algún momento de mi vida, llegué a sentir algo "importante", ─ enfaticé las comillas con mis dedos y me encogí de hombros ─pero se acabó hace muchos años.
DANIELA: Entonces, ¿nunca te has enamorado?

REGRESA A MI.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt