Instintos desconocidos

277 32 202
                                    

Abro los ojos sin poder evitar sentir como mi corazón se dispara cuando vemos ese punto grisáceo, que parece tener latido propio, dentro de una masa de grises que ni siquiera puedo diferenciar.

-Aquí está. Un embrión sano y latiendo.- Dice la doctora que nos ha atendido.

Zangetsu nos ha traido a una de las mejores clínicas obstétricas de omegas de toda la ciudad y no han tardado nada en atendernos. La doctora conoce a Zangetsu de antes, supongo que de sus otros embarazos, pero nada en este momento me empañará el sentimiento de calidez y emoción tildada de terror y pánico que estoy sintiendo en este preciso momento.

-Está de una semana, más o menos. Su desarrollo es el normal para este momento de la gestación. Tendras que intentar no alterarte, no coger peso y alimentarte correctamente. ¿Tienes nauseas?

-No. La verdad es que me siento bastante bien.

-Está bien. Si comienzan, toma una de estas por la mañana y otra por la noche. Sobre el segundo més cesarán, o al menos es lo normal.

-Entonces... ¿esta todo bien?- digo viendo como me sonríe.

-¿Es el primero?- Me dice directamente. Yo asiento y ella parece comprender.- Es normal estár un poco ansioso al comienzo. Sé que tendrás miles de preguntas, pero este folleto aclarará la gran mayoría de ellas. Si notas cualquier cosa que no sea normal, o si sientes dolor o mal estar mas allá de nauseas y algo de mareos, llamame a este numero. Es el mio particular.

-Gracias.- Le digo sinceramente abrumado por su amabilidad.

-Enhorabuena, Coyote san. Pensé que no lo vería más por aquí.- Dice haciendo que apriete los dientes. Como sospechaba ella habrá sido la doctora que atendió a sus omegas anteriores.- Todo irá bien.

-Gracias doctora.

***Zangetsu***

-Supongo que para ti, esto será como el pan nuestro de cada día ¿no?

Miro a Senbonzakura mientras conduzco arrugando el entrecejo. En la clínica parecía realmente feliz viendo a nuestro futuro hijo, ¿por qué ahora está cabreado?

-No sé a que viene eso.

-A que este será ¿tu decimo sexto hijo?

-¿Qué tiene eso que ver? Sí, tengo más hijos. ¿Y qué?

-¿Cómo que y qué? Tienes quince hijos que no ves y a los que tan solo mandas dinero para su manutención. ¿Acaso sabes como se llaman?

-Senbonzakura, no sé a que viene ahora todo esto de mis otros hijos. Estoy contigo, estamos juntos y vamos a tener un hijo. Te he dado todo lo que querías, cumplo con tus requisitos incluso en el ámbito laboral. No puedes tener queja de mi en absoluto.

Veo como aprieta los labios mientras cruza los brazos sobre su pecho.

-¿Y si dentro de unos años te vas con otro omega?¿Tambien te olvidarás de él o ella?

-Eres mi omega oficial. Estamos unidos por la marca. No podria dejarte aunque quisiera.- En cuanto escucho su jadeo sé que la he cagado.

-No fui yo el que perdió el control y me mordió. ¡Yo no te pedí que lo hicieras y estoy igual de atrapado con esto que tu!

Joder. Siempre igual. Justo cuando detengo el coche y me giro para gritarle veo como sus lagrimas corren libres por su rostro goteando en sus manos. Sus ojos pasan de ellas a mi y puedo ver el dolor y el miedo en ellos. Mierda.

En cuanto el semáforo se pone en verde, giro aparcando en el primer hueco que encuentro. Suelto mi cinturón echando el asiento un poco hacia atrás y tiro del suyo, liberándolo y tirando de su cuerpo para sentarlo sobre mi regazo, de perfil a mi. Me sorprende sentir como hunde su cara contra mi ropa mientras se sostiene a ella fuertemente. Su pequeño cuerpo se queda acurrucado mientras el llanto aumenta de intensidad. En mi interior, mi alfa ruge de frustración y mal estar. No me gusta escucharlo llorar. Casi puedo paladear su dolor y eso me tiene demasiado tenso.

Tres x Tres (omegaverse)Where stories live. Discover now