capitulo 8: ¿aceptas?

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¿Nervioso?, era poco para lo que julio sentía cada vez que recordaba lo que le pediría a Isa hoy.

- ¿crees que podrías contactarme con tu novia?-dijo Julio con urgencia.

- ¿cómo sabes que ya es mi  novia? - dijo Guido extrañado.

- llevas todo el día con una sonrisa, que no la borra ni un golpe. Es obvio que giulia aceptó ser tu novia- hablo Julio con obviedad.

Guido no puso resistencia alguna, y puso en contacto a Julio y giulia, pero ¿de qué debían hablar ellos?. Julio sabía que si quería ganarse a isabela, primero necesitaba de un consejo de alguien que la conociera muy bien, aunque nadie conocía tan bien a a isabela, ni siquiera su mejor amiga, solo una persona que estuvo con ella desde pequeña, una persona la cual Julio aún no conocía, la había visto pero no habían cruzado palabra alguna, era cenelia, la nana, la que siempre estaba, pero... "siempre", era muchísimo tiempo.

- ¿seguro, Julio?- pregunto giulia, al otro lado del teléfono.

- Nunca he estado tan seguro de algo.

- esta bien, te ayudaré - dijo giulia segura de su respuesta- pero Julio, antes debo pedirte algo...¿podemos vernos? - pidió giulia.

Ambos acordaron verse en un café, situado en el centro de la ciudad. Julio estaba intrigado ¿qué le pediría, giulia?, ¿tendría que ver con isabela?, bueno, iba con la certeza, de que lo ayudaría con Isa. Una vez encontrados y después de un saludo, prosiguieron a sentarse y ordenar un café, cada uno.

- creo, que lo que me vas a decir debe ser importante ¿no? - giulia asintio- ¿tiene que ver con... Isa? - la rubia asintió una vez más, y Julio puso una expresión de curiosidad.

- verás, Julio- dijo giulia, recibiendo el café traído por el mesero, y prosiguió una vez que esté se retiró - Isa, es muy buena, y créeme que cuando tiene a alguien, no lo quiere perder, aparenta ser fuerte, pero no es así.

- no entiendo ¿ a que te refieres? - preguntó Julio inundado por confusión.

- jamás había tenido novio, y fue su primera vez. Se veía tan ilusionada, podía ver su sonrisa cada vez que me hablaba de él. Me decía que esta feliz, que lo quería. Te puedo jurar que ella hacía todo, solo por complacerlo a él - giulia entonó una voz triste- pero un día, un estupido dia, él mismo se encargó de destrozar la.

- ¿Que?, no...no entiendo- dijo Julio asimilando lo que le contaba la rubia.

- le mintió, la sobrevaloró. Dijo que solo la quiso para ...- giulia hizo una pausa-  bueno, ya tu sabes para qué. Le dijo que nadie querría estar con ella por quien era, si no por su cuerpo, le hizo creer que "el deseo de estar con ella sexualmente" era lo único que podría despertar en un hombre, que una vez obtuvieran eso de ella, la dejarían. - a estas alturas los ojos de giulia eran invadidos por gotas de agua.

- ¿Quien era? - pregunto julio, sus puños estaban cerrados, sentía la necesidad de tomar al estupido que alguna vez trató como basura a isa, y golpearlo hasta dejar de sentir sus manos.

- se llama Rodrigo - giulia dejó derramar sus lágrimas sin resistencia alguna - no sabes lo difícil que fue ver a isabela tan destrozada, jamás la había visto así después de la...- giulia hizo una pausa- no importa, el hecho es que no quiero verla así de nuevo. Julio, prometeme que si estás con ella, no la harás sufrir.

- Nunca - prometió Julio.

(...)

Isa, no había ido al trabajo, le comentó a su jefe sobre el proyecto que debía presentar y él entendió. Julio no tuvo compañía, no tuvo esos ojos, no tuvo esa sonrisa, simplemente no la tuvo a ella en todo el día.

La foto de un Ángel - (Isulio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora