capitulo 3: un alma se estalla.

617 71 8
                                    

Había pasado una semana desde que el trabajo comenzó, y ya se había cumplido la fecha para que Julio entrase a la universidad.

A todos nos aterra o nos pone nervioso la idea de conocer nuevas personas, más en una universidad , y Julio no era la excepción, por eso antes de entrar al salón lo pensó miles de veces y respiro profundo, entro y en el aula ya se encontraba varias personas la mayoria eran chicos y pocas chicas.

(...)

Eran aproximadamente las 11:30am, lo cual indicaba un día lunes, el final de las clases de Julio, por ser su primer semestre no le había tocado tan duro los horarios, y eso de alguna u otra forma lo relajaba ya que no tendría inconvenientes con el trabajo, o al menos eso pensaba él.

(...)

Isabela había terminado su penúltima hora de clase, se encontraba en la banca de un pasillo a las afuera del salón junto a algunos compañeros, ya que aún el maestro de sociales no llegaba. Era muy raro ver a isabela rodeada de amigas, de hecho solo tenía una, y era Giulia, las demás chicas de su salón solo bajaban más el autoestima de isabela, ella creía que nunca estaría a su alcance; habian dos en especial, Julia y andrea, eran bonitas, muy sociables, se preocupaban por cada detalle de su presentación para ir a la escuela y un poco egocentricas, mientras que ella, solo alcanzaba a ducharse.

Muchos chicos la molestaban, pero isa no prestaba atención, sabía que solo querían una cosa, lo mismo que quería Rodrigo.

El maestro llegó y todos entraron a clases.

-buenas tardes, muchachos les daré la información sobre el trabajo final, de ustedes depende si pasan o no... ahh y una cosa más, es totalmente in-di-vi-dual y no rovoco mi decisión - dijo el maestro de forma que los estudiantes no les rogaran "profe se puede de dos" algo que siempre hacían.

El maestro asignó el trabajo y la verdad no estaba fácil, era algo que a isabela le preocupaba ya que al salir del salón el maestro le dijo:

- haga su mayor esfuerzo souza, no todos los días amanezco de buen humor y regalo notas.

Isabela sabía a lo que se refería, en cada final de periodo el le decía a Isa que gracias a él había pasado, le daba a entender que el le regalaba las notas, y ¿dónde quedaba su esfuerzo?, ¿para que se empeñaba tanto?.

- si ya se, que inútil soy ¿no?- dicho esto se retiró y se dirigió hacia su casa.

(...)

El día surgió como de costumbre, ambos fueron a su trabajo, las peleas ya habían cedido solo un poco. El día estaba frío, el cielo muy nublado con nubes grises, casi se parecía a la cara que traía isa, bueno, eso era lo que veía Julio.

-¿qué te pasa? - dijo Julio viendo a Isa sentada mirando a lo lejos- hoy ni siquiera has intentado robar mis clientes- pero al parecer esto no hizo reír a Isa.

-ehm... nada estoy bien, solo que - dijo Isa mirando a Julio a sus ojos, pero se detuvo- solo que nada.

Julio no era tonto, el sabía que algo pasaba en isabela, el día en que chocó con ella puedo ver en sus ojos la inseguridad ante la escena, y hace unos días la había detallado, analizaba la forma de atender a los clientes y muchas veces noto cuando alguien la hacía sentir inferior o la intimidaba con la mirada, quizás se estaba imaginando cosas o talvez solo era la personalidad de ella.

- solo que nada, vaya respuesta souza, muy innovador de tu parte- dijo Julio tratando de hacerla sonreír, pero su reacción no fue esa.

- sabes, hoy no quiero pelear contigo, ok.

- claro, nunca ganas en las peleas, ¿porque querrías perder hoy también?- Julio decía comentario que solo tocaban las heridas de isa- sabes que olvídalo, hoy no es un buen día para pelear, mira esta frío y nublado, no lo enfriamos más.

La foto de un Ángel - (Isulio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora