La foto de un Ángel - (Isulio)

capitulo 7: te ofrezco mi ayuda.

El día era alegre, tenía un sol que podía iluminar los rincones más oscuros. Había un extenso cielo azul que los cubría y una multitud que los acompañaba, sí, como en todo el día no se presentaron lluvias, el parque estaba lleno, y eso los motivaba, pero ambos debían decirse algo, no sabían como empezar así que, después de un gran respiro, ambos hablaron al mismo tiempo:

- ¿podemos hablar?- ríen.

- primero las damas, empieza tú- dijo Julio cediendo el paso a Isa para hablar.

- ok- dijo isa tomando aliento - sabes, en estos últimos días, que  he tenido la oportunidad de conocerte mejor, me he dado cuenta que eres una gran persona Julio- Isa noto una pequeña sonrisa en Julio- y yo creo, que... tu... mereces ser feliz, es lo que quiero ver en tí- la sonrisa de julio se apoderó de su rostro- por eso yo quiero... ayudarte a encontrar a esa chica de la foto, de la que me hablaste- la sonrisa de Julio se desapareció al escuchar esto último.

Aún no asimilaba bien las cosas, Julio creía que quizás isa le diría que sentía algo por él,  pero no fue así, solo le esta dando alas para que sea feliz con alguien que aún nisiquiera reconoce su nombre, ¿acaso ella no notaba como lo ponía cada vez que sonreía? O ¿ ella gustaba de alguien más?, no sabía que hacer, él solo se perdió en su pensamiento, dejando su cuerpo como una estatua.

- Julio, Julio... ey Peña- grito Isa, mientras el reaccionaba- ¿escuchaste, lo que te dije?

- ehm si, si- dijo Julio tomando control de su mente- Isa, agradezco mucho tu intención, pero, la foto la encontré en otra ciudad, seria casi imposible buscarla desde aquí.

- ¿y si vamos allá? - dijo isa con una sonrisa.

- ¿Que?, no, sería difícil, tus padres no te dejarían, además estamos aún en clases- dijo Julio aterrado, por la propuesta de Isa.

- mira, por mis padres no te preocupes, y por los estudios menos, recuerda que viene la semana de vacaciones declarada hace como mil años por el presidente y aplica tanto a colegios como universidades- Isa exagero en los mil años, pero aún así Julio no cambiaba su cara de aterrado-  te parece si usamos, no se, tres o cuatro días de esa semana para ir y buscar a esa chica que te salvo- rie.

- ¿lo pensaré, ok? - dijo Julio volviendo de su terror.

- ok, y que me ibas a decir ,tú?- pregunto isa.

- ehm... creo que lo olvidé.

(...)

Isa y julio tuvieron un día muy agotador, tuvieron muchos clientes, y hubo un momento en el que el puesto se llenó y todo se les salió de control, isa atendía a varias parejas que querían ganar peluches y Julio corría atrás de unos niños que entraron al puesto, sin que ellos lo notaran, y se llevaron unos peluches, si que eran audaces los niños, corrieron tanto que Julio se sentía en un maratón, pero aún así logró alcanzarlos y quitarles los peluches.

(...)

- ¡No tendré hijos nunca! - dijo Julio regresando al puesto enojado, rojo, sudado y cansado.

- Julio Peña, pareces un tomate- dijo isa riendo.

- todo es culpa de esos niños, si no fuese por ellos no estaría tan sudado y cansado.

- ay Julio, no es culpa de ellos, que tu seas un chico, con cuerpo de anciano- dijo isa soltando una carcajada.

- ¡cuerpo de anciano, yo! - dijo Julio mientras se levantaba del asiento donde reposaba- mírame isabela souza - Julio dio una vuelta, según él, como modelo y alzando un poco su camisa- ¿ crees que tengo cuerpo de anciano?