capitulo 7 parte 2: la invitación.

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¿como iba a invitar a Julio?, ella le tenía confianza, pero no hasta ese alcance, además nunca le había pedido a un chico que fuese con ella a algún lugar. no sabía que se traía entre manos la rubia, pero si quería su perdón debía hacerlo.

- Julio, ¿ que harás mañana en la noche? -  pregunto isa

- mmm... tengo una cita, con una foto- dijo Julio bromeando- no es cierto -rie- ¿porque?

- bueno, como no harás nada, que te parece si me ayudas a que alguien me perdone- pidió isa.

- ¿Quien?- dijo Julio algo serio y alarmado.

- mi mejor amiga- prosigue isa- es que ayer andaba en las nubes por andar pensando en al...- hizo una pausa y siguio- eh, no importa, el punto es que me preguntó que día sería mañana y yo le dije que jueves, ¡y no, esa no era la respuesta!, debí decirle que hoy era su cumpleaños, entonces...- isa hablo palabra tras palabra con alta velocidad, pero Julio la interrumpió

- quieres decir que por eso se enojo- Isa asintio- wow, no puedo creer que exista alguien más dramático que tu- dijo Julio riendo- pero, no entiendo como puedo ayudarte.

- ella hará una fogata a la orilla del mar mañana en la noche- Isa tomo un peluche y se tapo la cara- y quiere que vayas conmigo- dijo, aún con su cara oculta.

Julio tomo las manos de Isa para que soltara el peluche y él pudiese ver su rostro-  ¿ porque te pones así?- pregunto con una voz muy suave, aún sujetando las manos de Isa.

- es que yo... yo nunca he invitado a un chico a algún lugar, por que...- dijo isa con la mirada baja, antes de ser interrumpida.

- ah, entonces es eso, ok, tiene solución - dijo Julio tomando el mentón de Isa para verla a los ojos-  isabela souza, niña bonita,¿quieres ir conmigo a la fogata de tu amiga, quien te pidió que me invitaras?

- si- isa sonrió y las miradas de ambos estuvieron conectadas por un minuto, hasta que algo o más bien alguien interrumpió.

- otra vez ustedes dos, no se que esperan para darse un beso- era la niña que en días anteriores se había referido a algo similar- creo que mi destino es interrumpir siempre, pero les prometo que no pasará otra vez, ahora por favor quiero jugar, ganaré otro peluche.

Ambos rieron, ante dicho comentario, lo que no sabían es que a los dos le gustó la idea del "beso".

Isa quizás nunca había imaginado besar a Julio, pero gracias a esta niña, ahora no podría verlo, sin bajar su vista a sus labios. Porque le iba tan mal con los chicos, el primero fue un completo estupido, y ahora éste, sola la mira como la compañera que le cae bien. Ella sabía que no podía ganarle a la foto que el conservaba, esa foto lo había ayudado demasiado, fue como una jugada de cupido, pero porqué no lo flechó con alguien que el conociera, y no con alguien que es casi imposible encontrar.

Julio quedo impresionado, como es que esta niña leyó su mente, sí , el se había imaginado alguna vez tocar los labios de isabela, pero era complicado, ella no gustaba de él, o al menos era lo que pensaba Julio. Sería difícil decirle a Isa que ella lo había enamorado, que ella es real, de carne y hueso, que el la puede ver todo el tiempo, tocar y admirar, mientras esa foto que el conserva, ni un consejo le puede brindar, quizás esa chica con la que se obsesionó hace unos meses, ya tendría novio, y si era así, el no podía seguir perdiendo la oportunidad de tener a isabela a su lado, no como compañera, ni como amiga, el quería tenerla como su novia.

(...)

- hemos llegado a su casa - dijo Julio abriéndole la puerta del auto a Isa.

- gracias - dijo ella algo preocupada, y Julio lo pudo notar.

- ¿qué pasa? - preguntó Julio.

- es que el viernes debo presentar un proyecto, y lo había olvidado, solo espero no quedar como una tonta delante del maestro- dijo isa algo desanimada.

- Todo tiene solución.- fue lo único que dijo Julio.

- no es tan fácil, Julio. Ese tipo me odia, se ha encargado de hacerme quedar como una inútil siempre. Y quizás, si, lo soy- dijo ella dando marcha hacia la puerta de su casa.

- Ey- la tomo del brazo- isabela souza, jamás vuelvas a decir eso, acaso no ves lo increíble que eres- dijo Julio algo serio.

-  ¡basta Julio!- dijo isa algo enojada- deja de decir cosas solamente para hacerme sentir bien, ¿acaso no vez que me confundes más?, quien va a pensar que alguien como tu me diría cosas bonitas, porque realmente lo siente- isa no dejo hablar a Julio- nadie verdad, porque solo haces las cosas para que yo esté bien, dices cosas, para engañar a mis oídos, y ¡eso hace que sienta cosas hacia ti!, no más por favor.

Isa entro a su casa, dejando a Julio anonadado, subió a su habitación y tiró la puerta haciendo que la casa sintiera el golpe. Su nana percató esto y fue hasta ella.

- ¿Isa estas bien? - pregunto la nana de Isa del otro lado de la puerta.

- no quiero hablar, por favor déjame sola- grito isa.

A Isa realmente le pasaba algo, ella siempre hablaba con su nana, pero simplemente sus emociones de nuevo jugaban con ella, ¿porque actuó así con Julio?, ¿ porque le dijo lo que sentía?, isa solo dedujo, que ahora quedaría como una tonta delante de Julio.

Era tan tierna, tan amable, tan ella, pero quien podría pensar que su mundo por dentro era un agujero negro, una chica que afronta situaciones sola como la perdida de su hermana, el hecho de que sus padres se olvidaron de ella y le entregaron su vida al trabajo, cuánto hacía que no escuchaba un "buenos dias" o " buenas noches" por parte de ellos, muchos creían que por tener dinero, lo tenía todo, pero a pesar de tener el cariño de su nana, a isa le faltaba algo, y eso era amor, un amor que no sabia en quien lo encontraría, porque para ella, un amigo, un familiar o cualquier persona lo podría brindar, el problema radicaba en que ella se sintiera amada de verdad.

Así con su tristeza ahogando su Alma, empezó el proyecto que tanto le preocupaba y se fue a dormir a las 3:00 a.m, no en su cuarto, ni en su cama, si no en el de su nana, como cuando era pequeña, la única que siempre estaría allí para ella, o eso creía isa. Una vez acostada, dejo una simple palabra  en su nana "perdon" y se durmió al lado de ella.

(...)

- Isa, ¿siente cosas por mi?- dijo Julio hablando por milésima vez a la foto- no sabes lo feliz que estoy. Creo que esta vez, si te voy a dejar ir, quizás algún día vuelva a hablarte, pero no puedo dejarla ir a ella, ahora ella es el presente y me necesita... yo la necesito.

Julio guardo la foto, esta vez si sería "definitivo", esa noche prometió que sería feliz, e isa lo hacía feliz, no con objetos materiales, ni con pensamientos morbosos, simplemente con su presencia y una sonrisa, cada tarde que compartían juntos.












La foto de un Ángel - (Isulio)Where stories live. Discover now