No sabía cómo había podido suceder, como pude caer rendida ante los pies de aquel alemán con la mirada de hielo, aquel hombre que era la mano derecha de la mafia alemana.
(...)
- Aléjate de mi, no quiero saber nada de ti Raynard, simplemente eres e...
Había sido un miserable, alguien despreciable. Me había ido con la intención de acostarme con alguna prostituta de lujo, tener algo de sexo para olvidarme del maldito ángel que permanecia en mi casa, pero cuando comenzó a besarme el cuello cerré los ojos y solo podía verla a ella, a Davina.
No pude, vögeln (joder), no pude hacerlo, no pude acostarme con aquella prostituta.
Decidí que la mejor medicina era beber y beber hasta no poder más. Mis hombres me llevaron a casa cuando vieron mi lamentable estado. Cuando llegué a casa y la vi, con aquel vestido rojo que moldeaba su figura, aquella radiante sonrisa y ese olor a la cena que me había preparado me sentí la peor de las basuras. Todo eso lo había hecho para mí y yo no pude cagarla más.
Pero sentía que debía hacerlo, convencerle de que había estado con otra mujer carnalmente era lo mejor para que me odiase.
Ella merecía un ángel no un diablo.
Pero esta mañana, cuando he despertado con un gran dolor de cabeza, he visto a Derek salir de su habitación, y en cuanto me había visto a sonreído como un gato avaricioso. Mi sangre a empezado a hervir a imaginarme a Davina con mi amigo.
¡Le prohibí al schwachköpfig (estúpido) tener algo con ella!
En el momento que hübsch (bonita) se fue escaleras arriba Derek bajo mirándome con desaprobación. Me soltó mil y una gilipollez que no quería escuchar, sin embargo, todo lo que me decía era cierto.
"No te la mereces"
"Eres un imbécil"
"Ella es buena, y te quiere, ¿qué más quieres?"
"Hijo de puta"
Y muchas cosas más.
Me quite la ropa y me mire en el espejo del baño. Tenía una cara demacrada, pero debía ducharme y recomponerme, en una hora teníamos la reunión con los beschissen (jodidos) rusos. Quería pillar al der Schweinehund (hijo de puta) de Caníbal y hacerle pagar todo lo que le estaba haciendo a hübsch.
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Estaba sentado a la derecha de Jakob. La reunión era en una gran sala subterránea que teníamos en la mansión de Infierno, toda la sala está rodeada de nuestros hombres protegiendo casa metro cuadrado de la sala. El jefe de la segunda mafia rusa más poderosa entro por la puerta junto con dos hombres más a cada lado, más de nuestros hombres entraron rodeándolos.
Leonid Belov se sentó en frente de mi amigo con una sonrisa torcida. Sonrisa que deseaba borrarle de un guantazo.
- Bien, ¿para qué me habéis reunido a miles de kilómetros de Rusia? – Aprete la mandíbula tanto que juraría que me había crujido.
- Lo sabes de sobras. Tu maldito bastardo está empeñado en acosar y secuestrar a una chica inocente. – Este, aun con la sonrisa, apoyo la espalda en el respaldo encogiéndose de hombros. – Esta obsesionado con ella.
