El Diablo del Infierno. | I DIABLO |

-SEIS-

Davina (POV):

Me mordí el labio nerviosa, a mi lado tenia a Raynard con su característico gesto en la cara, es decir, ninguno. Era como una piedra, dura y sin sentimientos.

Llame al timbre rápidamente cuando la puerta no tardo en ser abierta por Aria, quien se me lanzo a darme un fuerte abrazo.

- Lo siento Davi, lo siento mucho. Como no me mandabas un mensaje me asuste, creía que te había pasado algo. – Susurro en mi oído mientras me abrazaba mas fuerte, abrazo que le correspondí.

Mierda, se me había olvidado por completo mandarle un mensaje.

- No pasa nada Ari, yo habría hecho lo mismo en tu lugar. – Me separe para limpiarle las pequeñas lagrimas que habían salido de sus ojos. – Estoy bien, ¿ves? – Esta me sonrió arrastrándome dentro, no sin antes decirle algo a la roca sin vida.

- Gracias Raynard. – Dijo Aria con total sinceridad.

Si Raynard, muchas gracias por hacer que me cague en los pantalones con lo que respecta a Caníbal, mierda yo pensaba que tenía todo controlado.

- Jakob. – Este me dio una ladeada sonrisa antes de hablar.

- Veo que estas bien Davina. – Asentí con la cabeza antes de mirar confusa a Aria, pues habían comenzado a hablar en alemán, y no entendíamos nada.

- Canibal hat mir gesagt, dass "Storm" sein wird. (Canibal me ha dicho que "Storm" va a ser suya.) – La voz de la diva mafiosa era congeladora.

- Wie wird es dir gehören? Scheiße! (¿Como que va a ser suya? ¡Mierda!) – Jakob tampoco parecia muy contento, no, para nada.

- Scheiße Jakob! Er ist von ihr besessen geworden! Wie lange glaubst du, dauert es, um herauszufinden, wer er wirklich ist? (¡Mierda Jakob! ¡Se ha obsesionado con ella! ¿Cuanto crees que tardara en descubrir quien es en realidad?) – Antes de que Jakob pudiese responder lo que fuese que estaban diciendo les interrumpi levantandome de un brinco.

- ¡Ya basta! Estamos aqui ¿sabeis? Me gustaria saber de que diablos estais hablando, porque se de sobra que me incluye a mi. – Vale, estaba cabreada con esta situacion, mas bien asustada. – Yo solo he hecho lo necesario para salvar a mi primo, y me gustaria irme a dormir, ¿donde esta el problema? ¡Ya esta! He ido disfrazada, no sabe quien soy en realidad. Asi que, ¿donde esta el problema? – Me cruce de brazos apretando los labios.

Raynard se acercó a mí, demasiado. Quedando apenas unos centímetros su boca de la mía recibí un escalofrió que no me gusto para nada. Odiaba que mi cuerpo reaccionase así a su cercanía. ¡Era un maldito mafioso! Un ser despiadado, ruin y rastrero.

- Yo te diré dónde está el problema hübsch. - Sus ojos hicieron contacto directo con los míos, y estaba rezando por mantener la mirada y no apartarla. – Caníbal se ha obsesionado con "Storm", y sus palabras exactas han sido: "No pararé hasta tenerla conmigo." – Mi corazón se volvió a parar, no sabía cuántas veces me había pasado esto hoy, pero demasiadas para ser sano.

- ¿Cómo? – Dije en un susurro.

- ¡Lo que has escuchado! – Su grito hizo que me asustase, tenia ganas de llorar, pero no iba a permitir que el me viese débil. – Te has metido en la puta boca del lobo hübsch, y solo es cuestión de días para que descubra tu verdadera identidad. – Me volví a sentar en el sofá totalmente paralizada.

- ¿Qué? – Salto Aria. – Jakob no puedes dejar que le pase algo, ella no tiene la culpa de nada. ¡Es ese maldito de Landon! La mete en todos los malditos fregados, solo mira por él. ¡Ella siempre va a salvarle! ¡Y por su culpa ahora ella esta en peligro! – Cada vez su voz salía mas alterada, y claramente asustada. – Jakob... - Suplico.