— Con que tema principal de la serie, ¿eh? — habló Nikolás una vez enfoqué mi mirada a la suya.

— Sí, ¿cómo ves? es bonita ¿cierto? — dije con una sonrisa en mi rostro.

— Por Dios Emilio; todos allá nos dimos cuenta de que no estaban en personaje cuando cantaron —

Él tenía razón, la verdad es que desde hacía un tiempo ya no era Aristóteles el que hablaba a Temo, sino yo. Emilio era el que lo besaba, Emilio decía los te amo.

Bueno, sí, ahora con permiso que voy a verlo — exclamé y me dirigí a paso veloz en busca de mi novio.

Mi novio, qué bien sonaba eso; espero que algún día cada persona en el universo pueda expresarse de su pareja como se le plazca sin ser juzgado, el amor no se explica, solo se siente; porque a fin de cuentas es lo mismo, una novia, un novio, nosotros seguimos siendo la misma persona. Y está bien, no a todos nos tiene que gustar lo mismo, las diferencias son las que nos hacen únicos. Solo imaginen qué aburrida sería la vida si todos siguiéramos un mismo patrón.

Busqué a Joaquín tras el escenario pero no estaba, en los baños tampoco, así que empecé a preguntar por él.

— Se fue hace unos quince minutos — respondió Laura una vez le pregunté por él — Supongo que estaba triste por algo porque tenía los ojos rojos — exclamó antes de que yo saliera corriendo de ahí en su búsqueda.

Para mi suerte no estaba muy lejos del teatro, aún así le hice un par de llamadas tratando de hablar con él lo más pronto posible pero no contestaba.
Comencé a preocuparme pero ya estaba a nada de llegar, apresuré mis pasos, me sentía afortunado de tener buena condición, de no haber sido así me habría desmayado.

Llegué, toqué la puerta y Joaco salió apresuradamente, tal como me habían dicho, tenía los ojos cristalizados y la nariz roja, parecía haber llorado.
— Emi, no creo que sea buen momento, por favor vete — me dijo una vez enfocó su mirada en la mía.

— ¿Qué pasa? — no entendía nada, le canté una canción y, ¿él estaba llorando?

— Nada, nada. Solo vete, no debemos estar juntos, no ahora —

— Cariño, necesitamos hablar. No entiendo porqué estás así —

— Es solo que... — suspiró y se lanzó sobre mí en un abrazo.

— Siento haberme venido sin avisar — lo tomé entre mis brazos — Pero lo que pasó no me dejó otra opción.
Yo me encontraba tratando de deducir qué lo tenía así, no creía que haya sido por la canción, una canción no puede dejarte llorando por unos cuarenta minutos seguidos, ¿o sí?
— ¿Lo que pasó? ¿Qué pasó? —

Se soltó de mi agarre y me invitó a pasar para poder hablar bien, yo asentí y cerramos la puerta tras nosotros.

— Emi, tú sabes que yo te amo, y que te prometí estar para ti y apoyarte siempre — habló seguramente con un nudo en la garganta, se notaba.

— Espera, ¿hay un pero? — me preocupé por el tono de voz que él usó.

— Sí, Emilio, y lo sabemos desde mucho antes que estuviéramos juntos. El pero son tus padres y ambos estamos conscientes de eso — habló mientras tomaba asiento en la cama.

Yo imité su acción al tiempo que pensaba qué responder. — Sí Joaco pero ya hemos hablado de eso, además a tu papá tampoco es que le caiga muy bien el vernos juntos — solté tranquilamente no queriendo pelear.

Se levantó de golpe de donde estábamos. — La diferencia es que tú no tienes que lidiar con alguien que constantemente te esté diciendo que tú "volteaste" a su hijo —

— ¿¡Qué!? — yo no estaba enterado de que mi padre fuera capaz de decirle algo así — ¿Por qué no me habías dicho? Se supone que nos tenemos confianza y no guardamos secretos.

— Sí, pero es difícil cuando se trata de tu padre, porque yo no quiero ponerte en su contra — sin querer ya estábamos alzando la voz — Me reclamó hoy por haber permitido que cantaras esa canción y también el haber cantado contigo. Dijo que las canciones de la serie aún no están planeadas y que seguramente fue mi idea para alterar al fandom y que siguieran pensando que tenemos una relación.

Suspiré decepcionado, me dolía pensar que mi padre fuese capaz de hablarle así al único que hacía mi vida más bonita.
Estaba por hablar pero mi chico se adelantó.
— Si confirmáramos quizá las cosas cambiarían un poco. Tal vez el fandom nos defendería, no quiero usarlos y no es esa mi intención pero al ellos ver que tus padres no nos apoyan y sus proyectos bajan su éxito, puede ser que aunque sea para su beneficio nos dejen ser libres —

— Amor, no podemos hacerlo así, no es tan fácil — bajé la voz porque pelear con él no estaba en mi lista de cosas favoritas. — Tengo 16 años y aún dependo casi por completo de ellos, es cierto que tengo mi trabajo pero justamente también es mi jefe y tengo miedo de no encontrar en otro lado —

— Emi, sabes que puedes lograr muchas cosas, necesitas confiar un poco más en ti — me dijo Joaco también ya más tranquilo.

Sé que él tenía razón, pero después de 16 años trabajando únicamente con mi padre era difícil arriesgarme a dejar todo.
— Necesito tiempo, cariño. Tiempo para buscar algo externo a sus proyectos, algo en que pueda trabajar; además necesito ofrecerte algo mejor si dejaré todo por ti —

Me miró tiernamente y habló — Yo sólo te necesito a ti, debemos pensar en una manera para que podamos ser libres y sin miedo —

Tenía miedo.
Miedo de no ser lo suficiente para dejar de trabajar con papá.
Miedo a no ofrecerle nada a Joaquín.
Miedo de ser.

★★★★★★★
Hasta aquí el primer capítulo, díganme qué les parece, se aceptan todo tipo de críticas por mi Twitter: emiliaco27...
Estaré tratando de actualizar cada lunes y jueves...

Gracias por leer.

—piñacocoMS 💟

After [Emiliaco]Where stories live. Discover now