La guasimalera

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Bernardo, con la venia de su padre, se llevó para La Guasimalera a Tránsito y a su hija Alcira. Quería, de una parte, evitar sobre su esposa la influencia directa de los Arellano, la de los azules y la del cura párroco, incluso después del asesinato de Abduliano. Sin embargo, la verdadera intención de Bernardo, avalada por Valentino, en opinión de Mamá Mina, era blindar aquel gigantesco predio rural con esos dos escudos humanos: su esposa e hija. Es decir, con sangre Arellano fraguada con Mencino.

Ese latifundio liberal, ubicado al costado oriental de Oroguaní, era el más productivo y, a su vez, un codiciado blanco político para los conservadores. En esas tierras Valentino tenía enterrado más de cuarenta por ciento de su riqueza en morrocotas de oro. Por ello, Bernardo, tras su matrimonio, fijó allá su residencia... O, mejor sería decir, la de Tránsito y Alcira.

A Bernardo sus múltiples actividades políticas con su padre y, en especial, sus innumerables conquistas sentimentales y sexuales que siguieron a su maridaje, así como la intensidad en el juego del póquer, le dejaban muy poco tiempo para hacer presencia en La Guasimalera. Por allá solo iba cada dos meses, entre otras razones, a cumplir, desde luego, su rol de esposo.

En ese mismo año, mientras Marcial Suárez declinaba su cargo como presidente de la República ante las acusaciones de haber favorecido las intenciones expansionistas de una potencia mundial, no solo por las connotaciones de su política exterior, sino por su participación en la desafortunada solución final de un conflicto de escisión territorial fronterizo, Valentino Mencino repartió entre sus cuatro hijos las dieciséis gigantescas propiedades que para entonces poseía. Seis de esas posesiones quedaron para El Cuba: las dos mejores fincas cafeteras, las dos más grandes y ricas fincas diversificadas entre café, caña, trapiche, ingenio azucarero y producción agrícola y ganadera; así como las dos mejores casas ubicadas en el casco urbano del pueblo. En fin, y por contradictorio como paradójico estigma, al comienzo y mediante esa primera repartición, el 66.6 % de la riqueza Mencino pasó a nombre de Bernardo.

Después del desproporcionado e injusto, pero predecible, reparto hecho por parte de Valentino de sus propiedades entre sus cuatro hijos, Mamá Mina, la mamá-hermana de Bernardo y ahora también comadre, pues fue la madrina de bautismo de Alcira, decidió dedicarse solo al cuidado y manejo de sus dos pequeñas fincas y la casa en el pueblo. Se desentendió, en consecuencia, de todas las demás propiedades; en especial, de las de Bernardo, ahora con mujer para que la reemplazara en tan agotador oficio.

Por lo tanto, a Tránsito Arellano le tocó, a los veintiún años, asumir las riendas de la enorme finca. La Guasimalera, por su heterogénea geografía, posee tres climas diferentes: cálido en el valle del Magdala donde prosperaba la caña y la ganadería; templado a lo largo y ancho del quebrado piedemonte, cultivado en ese entonces casi en exclusivo con café; ahí estaban la casa principal, dos casaquintas más y la de los obreros; y frío del camino Real hasta las inmediaciones de los montaraces, inhóspitos e inalcanzables picachos de la cordillera de Oriente, con nombres tales como Pan de Azúcar, llamado también Cerro Con Oro, La Cuchilla, Monte Frío y San Lorenzo. Cerros que sirven de límite natural y jurisdiccional con San Vicente, el pueblo vecino, habitado y gobernado, en ese entonces, solo por conservadores. Además, allá, en las cumbres de estas montañas, se anidan y descuelgan las cinco más grandes quebradas que irrigan y surten de agua potable al noventa y cinco por ciento de la zona rural y casco urbano de Oroguaní: Los Viejos, La Porquera, Sardinata, Guasimal y Los Chochos. Tres de estos afluentes serpentean por el costado oriental, mientras que los otros dos recrean y bañan a lo largo y ancho la zona occidental del municipio. Esas cinco vertientes tributan su riqueza, con cristalina y prodigiosa algarabía de vida, al Magdala, el río de la patria.

El frío del olvidoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin