CLOUDS; Nara Shikamaru. ✓

008.

Luego de varios días de interrogación por parte del señor Yamanaka Inoichi; se declaró que yo no era una amenaza para Konoha debido a que no tenía ni idea del plan en contra de la aldea que habían planeado la arena, la cascada y el sonido.

—Todavía me quedan unos días antes de volver. —he murmurado mientras caminaba algo melancólica. —Quizá deba desistir...

Debido a que estaba distraída he chocado con alguien y al mirar hacia el frente me he encontrado con la presencia de dos personas, las cuales vestían una capucha con nubes rojas.

—Kekkei Genkai del hielo. —ha mencionado el hombre de cabellera negra mientras me miraba fijamente. —Posees un elemento bastante raro.

—¿Quién...?

No había podido terminar mi pregunta debido a que la persona que lo acompañaba ha intentado golpearme con su arma, pero afortunadamente he logrado protegerme con mi hielo.

—En verdad es alguien avanzada. —ha mencionado aquella persona con aspecto de tiburón. —Tal como me has mencionado.

—No la maltrates demasiado, Kisame.

—Como digas, Itachi-san... —ha mencionado con una sonrisa para luego ver su arma. —Ah...ella tiene un gran chakra a pesar de su corta edad.

Aquel hombre nuevamente ha intentado golpearme por lo que he comenzado a defenderme e incluso a contraatacar a tal punto que incluso he logrado dañar un poco su cara. Sin embargo, él era bastante avanzado por lo que no podría vencerlo fácilmente por lo que la única opción que me quedaba era huir.

—¿Dónde piensas ir?

—¿Qué...?

Inesperadamente todo a mi alrededor ha comenzado a cambiar en el momento en que miré a Itachi a los ojos.

Aquel hombre se ha acercado sin dejar de mirarme fijamente y en ello he sentido como mi cuerpo comenzaba a pesar para luego percatarme de que el suelo comenzaba a succionarme por lo que intenté utilizar mi hielo, pero desafortunadamente no he logrado hacer nada.

—Venir con nosotros te hará las cosas más fáciles. —me ha dicho él sin dejar de mirarme fijamente. —Ven.

Ante sus palabras me he sorprendido, pero en tal solo segundos lo he mirado seriamente indicándole que no pensaba ir con ellos.

Ni siquiera sabía quiénes eran.

—Una mirada determinada tal como la de tu madre.

Mi mirada reflejó sorpresa al momento en que él mencionaba a mi madre, pero en tan solo segundos he colocado una expresión de sufrimiento al sentir como él comenzaba a torturarme.

¿Quién era este hombre? ¿Y cómo conocía a mi madre?

—Tal como nos han mencionado su debilidad es el Genjutsu. —oí decir al tal Kisame. —Esta captura es perfecta para ti. Aunque me hubiera gustado robarme más de su chakra.

Cuando todo a mi alrededor ha vuelto a la normalidad he podido notar como el tal Kisame comenzaba a acercarse, pero antes de que pudiera llegar le han cortado el camino dos Jounin de la hoja y al percatarme de que uno de ellos era el señor Asuma no he podido evitar sentirme aliviada.

—Kurenai. ¿Puedes...?

—Sí.

La mujer que acompañaba al señor Asuma se ha agachado a mi altura para asegurarse de que me encontraba bien. Sin embargo, al ser torturada y que gran parte de mi chakra había sido robado me ha dejado terriblemente mal por lo que no podría mantenerme despierta por mucho tiempo.

Solo esperaba que ellos no resultaran heridos por intentar protegerme.

❀❀❀

He abierto lentamente mis ojos al sentir una mano cálida en mi rostro y al abrirlos completamente me he encontrado con el rostro de una mujer rubia bastante hermosa.

—Te causaron un gran daño, pero afortunadamente estarás bien. —ha mencionado con calma aquella mujer rubia al momento en que comenzaba a alejarse. —Solamente necesitas descansar.

Aquella mujer había comenzado a abandonar la habitación en la que me encontraba por lo que me he incorporado sintiendo de esa forma un gran dolor y ante aquello he recordado lo que había sucedido.

¿Quiénes eran esas personas? ¿Por qué estaban buscándome?

Aquellas preguntas sin respuestas me frustraban por lo que he decidido buscar a esas dos personas, pero desafortunadamente al momento en que he intentado salir de mi cama he sentido como mis piernas han flaqueado por lo que he caído al suelo.

—¿Qué estás haciendo?

Shikamaru había entrado a la habitación en la que me encontraba y al verme en el suelo se ha acercado para así ayudarme a volver a mi cama.

—Yo debo irme...

—Has estado inconsciente durante varios días y todavía no te has recuperado del todo. —me ha dicho y al oír aquello me ha sorprendido. —Al menos descansa un poco más antes de regresar a tu aldea.

He presionado mis puños con frustración debido a que no podría encontrarme con aquellas personas, ya que, lo más seguro era que han abandonado el lugar o los de Konoha los han atrapado.

—¿Qué estás haciendo? —pregunté algo confundida al verlo sacar un tablero junto a unas fichas. —¿Eso es?

—Shogi. —me respondió con calma mientras colocaba aquel tablero sobre mi cama. —Te explicaré como se juega.

—¿Qué te hace pensar que quiero jugar en este momento? No necesito de esto. —le he dicho seriamente, pero él simplemente me ignoró y siguió con lo suyo . —¿Qué no me has oído?

—En verdad eres una mujer problemática. —mencionó mientras soltaba un bostezo. —Solo juega.

Shikamaru ignoró completamente mis palabras para así comenzar a explicarme como se jugaba el Shogi y al asimilar que no se iría tan fácilmente he soltado un suspiro frustrada para así seguirle el juego.

Quizá si le ganaba se iría.

Y así ambos comenzamos a jugar Shogi, pero a pesar de que quería ganarle he fallado en cada uno de mis intentos.

—En la siguiente de seguro te gano.

—Veo que te ha gustado. —ha dicho con una sonrisa ocasionando que me tensara un poco. —Lamentablemente deberemos dejar el juego hasta aquí.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Tengo algo importante que hacer. —soltó un bostezo y al oír que se iría he realizado una mueca. —Otro día retomaremos el juego.

—Entiendo. —asentí para luego verlo fijamente. —Te aseguro que te ganaré, Shikamaru.

—Estaré esperando eso, problemática.

Shikamaru me había sonreído y ante ello he comenzado a inquietarme un poco, pero en el momento en que él ha abandonado la habitación aquella inquietud comenzó a desaparecer.