CAPITULO 65

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-Es bueno saber que puedes dormir un poco más- le dijo Lindir a Miriel con una tímida sonrisa.

Los dos caminaban de vuelta a sus respectivas habitaciones después de cenar, Miriel le sonrió devuelta.

-Gracias a ustedes por ser tan pacientes y cuidar de mi tan bien.

-¿Quieres que te acompañe hasta tu habitación?- pregunto Lindir cuando llegaron al punto en donde sus caminos se separaban.

-Eso no es necesario, ya haces demasiado por mi... descansa- Le dijo sonriendo antes de darse la vuelta pero Lindir la detuvo antes de que se marchara.

-Pronto te sentiras mejor Miriel- le aseguro mirándola a los ojos para luego darse la vuelta y seguir su camino. Miriel suspiro mientras se dirigía a su habitación y en el camino se preguntaba de qué manera sería posible deshacerse de toda esa tristeza. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien la esperaba junto a su puerta.

-Legolas- dijo sorprendida, él la miro completamente inexpresivo excepto quizá por sus ojos que transmitían una frialdad penetrante-No creí que te vería aquí- dijo sin pensarlo.

-Quería saber cómo estabas- dijo Legolas seco sin que su expresión cambiara.

-Oh estoy bien- dijo ella bajando la mirada evitando a toda costa que sus ojos se encontraran para luego quedarse en un silencio que ninguno de los dos parecía querer romper.

-Sé que te lastime- dijo Miriel de la nada- tal vez esa es la razón por la que no puedes estar cerca de mi... lo lamen- Legolas la interrumpió antes de que terminará la frase.

-Lo entiendo, tenías que hacerlo- dijo sin inmutarse.

-¿Por qué actúas así?- le pregunto Miriel que sentía la indiferencia de cada una de sus palabras como puñaladas en el pecho- como si no te importara.

-Nada puede cambiar lo que ya se ha hecho, tomaste tu decisión y...-Miriel lo interrumpió ahora.

-Y supongo que ahora tendré que vivir con ello... tal vez sea lo mejor- dijo ella con los ojos cristalizados, antes de entrar a su habitación lo más rápido que pudo evitando que viera como se derrumbaba.

Miriel daba vueltas en la cama sin poder dormir de nuevo, no podía dejar de pensar en la ironía de que había perdido lo que más había amado en toda su vida tratando de salvarlo, pensó en todo el tiempo que había pasado para que Legolas pudiera abrirse con ella, no lo culpaba si es que la odiaba ahora, lo entendía pero eso no lo hacía menos doloroso, estaba cansada de llorar y después de tanto tiempo se preguntaba si es que existía algún limite o si simplemente lloraría hasta ahogarse en sus lágrimas. Sentada en la cama abrazando sus rodillas mientras continuaba llorando silenciosamente llegaba a la conclusión de que pronto tendría que irse de ahí, entonces escucho que la puerta se abría y cuando volteo su mirada se encontró con Legolas nuevamente, había entrado con paso decidido pero al verla se había quedado estático.

-¿Qué haces aquí?-Le pregunto Miriel con la voz entrecortada, él se quedó en silencio con la misma expresión fría de siempre- Por favor no me mires así- le suplico agotada por ocultar el dolor que sentía cuando estaba frente a él, Legolas camino hasta la cama y se sentó junto a ella, quien lo miraba extrañada por lo que hacía, cuando estuvo sentado junto a ella lo miro y pudo ver que su expresión había cambiado.

-¿Cómo?- pregunto él en sus ojos podía verse ahora la profunda tristeza que escondían.

-Como si al mirarme no sintieras absolutamente nada- le dijo ella en un susurro sin poder apartar la mirada.

-Nunca en la vida voy a poder mirarte y no sentir nada- Miriel lo miro incrédula de lo que escuchaba pero la firmeza con la que se lo había dicho mirándola fijamente la hizo tener una fugaz sensación de calidez.

Born to Die (Terminada)On viuen les histories. Descobreix ara