CAPITULO 15

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*Narra Miriel* (8 horas antes)

Sentía como si mi corazón se me iba a salir del pecho... Legolas acaba de besarme.

Recordaba haberme quedado dormida en los jardines mientras hablaba con Legolas, cuando desperté Legolas me llevaba cargando en sus brazos, así que decidí fingir que aun dormía...

Después de que Legolas se fue de la habitación, me quede recostada sin poder creerlo, jamás pensé que Legolas pudiera considerarme como algo más que... bueno en realidad ni siquiera pensaba que me considerara. Pero todo esto me había llenado de esperanzas. Ya había tomado mi decisión, en la mañana le diría a Legolas que me iría con él. Sabía que la decisión era impulsiva, pero allá afuera había un mundo de posibilidades y aquí solo existía una para mí; y definitivamente no era lo que yo quería.

Me puse de pie de un salto y aliste todas mis cosas para irme. En la madrugada ya todo estaba listo, tome mis cosas y eche un último vistazo a mi habitación, este era el único lugar seguro que había tenido en toda su vida, y probablemente esta sería la última vez que estaría aquí.

Camine hasta la puerta, pero al girar la perilla me di cuenta de que no abría, lo intente un par de veces, pensando positivamente que tal vez estaba atascada, pero era evidente que la habían cerrado con llave. Comencé a gritar y golpear la puerta esperando que alguien la escuchara, pero nadie respondía.

Fui a revisar el balcón pero esa puerta estaba cerrada con candado ¿en qué momento había sucedido todo esto?

-AUXILIO! ABRAN LA PUERTA!

Seguí gritando hasta quedar afónica, pasaron horas hasta que por fin una de las sirvientas abrió la puerta, entro a la habitación dando todo un sermón pero ni siquiera le preste atención, Salí corriendo hasta el lugar donde había acordado ver a Legolas, en las horas que había estado encerrada no pensaba en otra cosa que no fuera él y esperaba que no fuera demasiado tarde. Llegue hasta el jardín y no había señal de él. Detuve a un guardia que pasaba por ahí

Miriel: ¿sabe si el príncipe Arphen y el señor Greenleaf se han marchado ya?

-partieron hace unas horas- dijo el hombre y se retiro.

Me senté en la banca junto a mí, la noticia me abrumo, me sentía tan culpable, pero ¿Por qué Legolas no había ido a buscarme?

Estaba tratando con todas mis fuerzas de no ponerme a llorar, baje la mirada y me di cuenta de que estaba pisando algo, parecía un pedazo de pergamino, lo tome y me di cuenta de que tenia escrito algo...

Querido Legolas:

En este tiempo que hemos pasado juntos, que aunque corto, me ha permitido tomarte mucho aprecio. Pero anoche me encontraba pensando en tu propuesta, no voy a negar que fue muy tentadora, pero al final he llegado a la conclusión de que es mi momento de madurar, no puedo abandonar a mi familia y necesito comenzar a hacer lo que me corresponde... he decidido complacer a mi padre; estoy lista para sentar cabeza.

Espero que puedas entenderlo... hasta nunca.

Miriel

Rompí la estúpida carta en pedazos y camine de prisa de vuelta a mi habitación, estaba furiosa. Solo había tres personas en el reino que serian capaces de caer tan bajo como para hacer semejante cosa, pero no importa ya había tomado mi decisión, tal vez aun lograba alcanzar a Legolas... tomaría un caballo y me iría directo a Erebor a tratar de arreglar este horrible mal entendido. Tome mis cosas y en mi camino al establo me encontré con dos de las personas que menos quería ver en este momento. Haleth y Beren, ambos me cerraron el paso.

Haleth: ¿vas a algún lado Miriel?

Miriel: no te importa, ahora muévete- Haleth me detuvo del brazo- no me toques

Beren: que tensa estas hoy, no pensé que te pusieras tan triste cuando ese elfo se fuera, pero no le des tanta importancia tan solo una carta fue suficiente para que se fuera, si hubiera sabido que era tan sencillo lo habría hecho el día que llego

Casi le pego en la cara cuando termino de decir eso, jamás había odiado con tantas fuerzas, empuje a Haleth, este era el momento de correr.

Beren: ¿Qué estas esperando idiota? ¡Detenla!

Ambos me llevaron a rastras hasta mi habitación.

Beren: quédate quieta, maldita sea!

Miriel: ustedes son las personas más asquerosas que he conocido- alguien se aclaro la garganta, entonces me di cuenta de que mi padre estaba sentado en mi cama

Padre: Alguien podría explicarme ¿Qué sucede?

Miriel: nada

Padre: ¿Haleth?

Haleth: Miriel intento irse...- mi padre apretó los puños, su rostro se torno sombrío, jamás lo había visto tan furioso, esto me garantizaba un golpe en la cara como mínimo. Camino hacia mí y yo solo cerré los ojos esperando el golpe, pero en lugar de eso se dirigió a Beren.

Padre: su majestad, ya he tomado una decisión respecto a la propuesta que me hizo anoche

Beren ¿y bien?

Padre: Acepto. Tiene mi bendición para casarse con Miriel, es... toda suya

Beren asintió sonriente y se retiro de la habitación. Mi cabeza no podía procesarlo... ¿mi padre acababa de regalarme?

****

Espero que les haya gustado, todo el odio hacia Beren, Haleth y el padre de Miriel es bienvenido en los comentarios XD

En un rato más subiré el siguiente capitulo

Voten y comenten por favor <3

Gracias 

Born to Die (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora