CAPITULO 60

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Beren estaba a la mitad de un emotivo brindis que dedicaba a su esposa sentada junto a él, la entera sala se conmovía por las palabras del novio y la dulce mirada que su novia le dedicaba.

-Me colma de felicidad que hayan podido ser testigos de cómo nos jurábamos amor eterno... Yo sé que muchos de ustedes no sabrán de la virtuosa y dulce voz que posee mi esposa y en esta ocasión tan especial le gustaría compartirla con todos ustedes.

Beren anuncio antes de que Miriel pudiera decir cualquier cosa y antes de que pudiera reaccionar la mano de Beren ya la estaba invitando a ponerse de pie, ella lo hizo nerviosa y sabiendo que no había forma posible de negarse. Se quedó de pie en silencio un momento mirando a la concurrencia de izquierda a derecha la sala se había quedado en silencio aguardando a ser deleitados, ella cerro los ojos e inspiro segura de que ya hacía tiempo que había decidió que tema interpretaría en caso de ser necesario.

Lejos de ahí en el reino del bosque negro, Arphen caminaba de un lado a otro mientras Gimli Lindir Elrohir Glorfindel y Elladan lo observaban ir y venir desconcertado, en el aire se podía sentir una atmosfera triste, nadie lo había comentado pero era obvio que desde que Miriel se había marchado el ánimo de todos había decaído, sus corazones se habían llenado de tristeza.

-Pasaran mil años y nunca comprenderé que pudo pasar por su cabeza para que se marchara así sin más, todo lo que pasamos todo lo que hicimos fue en vano- dijo Arphen, Glorfindel y Gimli se enfrascaron con él en una conversación donde discutían las posibles razones detrás de la decisión de Miriel. Elladan que los escuchaba atentos comenzaba a sentirse nervioso así que discretamente se acercó hasta su hermano decidido a confesar lo que por días lo había preocupado.

-Elrohir- llamo a su hermano en un susurro- me temo que hay algunas cosas que le dije a Miriel que tal vez la hayan animado a irse... nunca fue mi intención que las cosas terminaran así- le comento en secreto preocupado.

-Hermano mío te conozco y puedo imaginarme lo que le has dicho, pero francamente creo que hay mucho más detrás de la razón por que lo hizo.

El murmullo de las conversaciones se hacía más fuerte cada vez y para Lindir se volvía más insoportable a cada segundo, todos se encontraban absortos en su propia plática hasta que de la nada Lindir hablo.

-Me dejo sus canciones- dijo en un tono triste mientras miraba el pequeño cuaderno entre sus manos hasta que levanto la mirada y se dirigió a ellos- le importábamos, le importábamos mucho... ustedes no... si tan solo... ella- Lindir hablaba con dificultad sin saber cómo hacerles entender, Glorfindel se sentó junto a él puso una mano en su hombro intentando calmarlo y mirándolo a los ojos le dijo:

-Puedes mostrarnos lo que escribió- Lindir los miro con el ceño fruncido, toda la atención se había centrado en él impacientes lo miraron esperando que lo que interpretara les ofreciera una explicación.

La habitación se quedó en silencio mientras que Lindir se aclaraba la garganta meditando en su mente las palabras que había leído, la atmosfera triste se concentró a medida que en un acto casi demasiado perfecto para ser obre del azar simultáneamente Miriel y Lindir comenzaba a entonar la melodía, separados por kilómetros y kilómetros de distancia pero con una sincronía casi armoniosa...

"Quiero ser inmortal

Como un dios en el cielo

Quiero ser una flor de seda

Como si nunca fuera a morir.

Quiero vivir por siempre

Por siempre en tu corazón

Born to Die (Terminada)Where stories live. Discover now