CAPITULO 90: We all knew

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*Para leer este capítulo les recomiendo que escuchen We all knew, Labrinth.

-¿Qué va a pasar si no vuelves?

A Miriel le extraño que Legolas le hiciera esa pregunta, él nunca era tan abierto sobre lo que le consternaba así que pudo adivinar lo aterrado que debía estar. Se recostó más cerca de él, presionando su mejilla contra el pecho de Legolas.

-Volveré, no tienes que preocuparte por eso meleth nin*- le dijo en un tono dulce que ocultaba sus propias preocupaciones.

-Sé lo que pasara conmigo si no lo haces... y tú también lo sabes.

-No te desvanecerás- Miriel le contesto firme - Tienes amigos y familia a los que les importas demasiado, ellos jamás permitirán que eso te ocurra.

-Pero mi corazón pertenece a ti únicamente... no hay nada que puedan hacer ellos respecto a eso- al escuchar eso Miriel se levanto un poco para poder verlo a la cara.

-¿Recuerdas la carta que escribiste?

-Sí.

-Todo lo que decía... ¿era en serio?- Él la miro y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

-Cada palabra.

-No estabas asustado de lo que pasaría contigo, dijiste que encontrarías una manera de volver a mí.

-Eso dije- contesto él bajando la mirada un poco como si recordara el momento en que escribió esas palabras.

-Bueno ¿Qué te hace pensar que yo no haré lo mismo?- Miriel acaricio sus mejilla haciendo que la viera a los ojos- si algo malo llega a sucederme...

-Es que no puedo dejar que eso pase... no lo permitiré... Quiero que estés bien, quiero que estés a salvo... y no está en mi naturaleza fallar- Legolas puso su mano sobre la de Miriel, en sus ojos podía verse la desesperación que sentía a pesar de la determinación de sus palabras- por largos años he ayudado y salvado a otros ¿por qué no puedo salvarte a ti?

-Meleth, sin importar cuánto te esfuerces nunca podrás protegerme de todo... inevitablemente un día nos separaremos, siempre lo supimos- Miriel hablaba con un tono dulce, pero lo único que Legolas pudo notar era su voz entrecortada. Bajo la mirada decepcionado, no había nada en este mudo que no haría para quedarse juntos por siempre, el problema era que no había nada que él pudiera hacer; y Legolas se odiaba por eso. Por su expresión Miriel pudo adivinar lo que Legolas pensaba y acariciándole una mejilla suavemente lo hizo mirarla a los ojos -... No es tu culpa. Desearía que no fueras tan duro contigo mismo.

-¿Cómo?- le pregunto él con sus brillantes ojos azules inundados de dolor.

-Bueno- dijo ella con voz dulce, y tratando de contener las lágrimas en sus ojos con una pequeña sonrisa- tal vez podrías empezar por dejar de pensar en todo lo malo que me ha pasado y comenzar a ver lo inmensamente feliz que me has hecho... Me gusta mi vida Legolas, amo el mundo que me mostraste y a todas las personas que he conocido, es más mucho más de lo que jamás hubiera soñado. Siempre supe lo que me esperaba si me quedaba en ese castillo gris... prefiero una vida llena de amor por corta que sea que pasar largos años envejeciendo sin afecto alguno.

Legolas no dijo nada simplemente la miró y acarició su rostro dulcemente, entendía perfectamente cómo se sentía, él también había hecho esa elección y no se arrepentía, no se arrepentía en absoluto. Juntando sus frentes murmuro "Gi melin" de una manera tan suave que se sintió como una caricia. Se quedaron así por un instante, pero pronto su tranquilidad fue interrumpida por el sonido de un cuerno que indicaba que debían prepararse para partir en breve.

Born to Die (Terminada)Where stories live. Discover now