Molestias Menores

Capítulo LV: Extorsión.

Molestias Menores.

Capítulo LV Extorsión.

Autor Original Mysterious Penname.

Traductor Tony Trinket.

Mello era infeliz.

Ahora, esto no era una ocurrencia inusual; Mello no era un individuo particularmente alegre, pero su nivel de infelicidad últimamente había pasado de moderada a extrema, y todo por culpa de un bastardo exasperante: Light Yagami.

Con el curso de dos días, Light se las había arreglado para hacer de la vida de Mello un infierno. Desde poner muñecas extrañas bajo su almohada hasta roba cada pedacito de la atención de L, Light claramente estaba logrando arruinar las cosas para el rubio. Pero fue cuando Mello vio a Light tumbarse sobre el regazo de L que decidió sacar el armamento pesado, y se encaminó como un huracán hacia su habitación para buscar su material de extorción.

L miró como Mello se iba dando pistones del cuarto, pero se distrajo cuando Light se meneó sobre su regazo. El adolescente lo había obligado a tomar una posición normal de sentarse y las cosas... no estaban... funcionando... bien.

"¿Por qué Light-kun está acostado sobre mi regazo?" se forzó a decir el detective.

"Porque sí." Light sonrió a L, quien simplemente lo miró fijamente sin decir nada y lamió su lollipop.

"Muévete, Light-kun."

"No." Light miró hacia el costado y vio que Mello se había ido, pero quería seguir sobre el regazo de L en caso de que el pequeño mocoso volviese. Esto no iba a ser una tarea fácil, sin embargo, ya que L comenzó a sacudir su hombro.

"Muévete," repitió L y, con la mente un poco confusa por la falta de sueño combinada con su posición sentada, llevó su paleta gigante de arco iris hacia la cabeza de Light para hacerlo levantarse.

Mala idea.

"¡Ryuuzaki!" chilló Light, accidentalmente rodando fuera del sofá y estrellándose contra el piso. La paleta de L aún en su cabeza. "¡Idiota! ¡Está atascada en mi pelo! ¡Sácala! ¡Está atascada!"

"Espera, quédate quieto," L se inclinó y trató de separar el mechón de pelo de la paleta, pero fracasó espectacularmente debido que solo estaba usando su pulgar y dedo índice.

Light se levantó y pegó manotazos a ciegas, lagrimas formándose en sus ojos. "¡Ryuuzaki, sácala! ¡Duele!" exclamó.

"¡Dije, quédate quieto, Light-kun!"

Mello sonrió malignamente cuando encontró todas las fotos y videos de Light en su computadora. Ahora, ¿Qué haré para amenazarlo...?

"¿Por qué discuten esos dos?" preguntó Matt, hablando por primera vez en un día. Había conseguido una nueva consola y estaba intentado conseguir llegar al nivel noventaicuatro una vez más.

"No lo sé."

Las voces llegaron a través de las paredes desde el otro cuarto:

"¡Para de moverte!"

"¡Duele!"

"¡No dolerá si dejas de retorcerte así!"

"¡No me gusta! ¡Sácala! ¡Sácala!"

Matt resopló con gracia y volvió a su juego. "Deberían hacer eso en su cuarto o algo," murmuró.

"Vrrrrr, vrrrrr," Near hizo soniditos de auto desde donde estaba sentado en el suelo. A su alrededor, había hecho una estructura gigante de pistas y jugaba con los coches de juguete que L había comprado para él.