Capítulo LIII: Museo.

956 117 131
                                    

Molestias Menores.

Capítulo LIII Museo.

Autor Original Mysterious Penname.

Traductor Tony Trinket.

Entrada numero 6:

7:14 PM

Sigo escribiendo estas entrada solamente porque deseo documentar mi experiencia con Light.

Escondió a la muñeca en la alacena hoy y cayó sobre mi cara, lo que fue aun más horrible porque estaba buscando mis gomitas escondidas. La muñeca se astilló y no encontré mis gomitas. Light probablemente se las comió cuando no estaba mirando.

Tuve una sesión de terapia bastante interesante. Lo que me pone un poco incomodo es el hecho de que la terapeuta es más precisa de lo que estoy dispuesto a admitir. Ella afirma que no deseo "apegarme" a Light, y puedo explicar por qué: no puedo encariñarme con alguien así y volverlo un convicto más tarde. Eso empeoraría mi depresión, viendo como yo-

Voy a buscar algunos gusanos de goma.

...

Aparentemente Light se los comió.

Me siento de alguna manera melancólico.

-L

"¿Dónde están mis gusanos de goma?"

"Um... No lo sé. Tal vez los dejaste en otro lugar..."

L frunció el ceño, sabiendo que Light había devorado sus gomitas, pero no estaba particularmente buscando una pelea con el adolescente. Cerró su laptop con un suspiro. "Muy bien. Si Light-kun me da mis gomitas, entonces lo llevaré al museo."

Light lo pensó por un momento, pensando con como él accidentalmente había agotado los caramelos de L con una pequeña sonrisita. "Llévame al museo primero, Ryuu."

"No."

"Sí. Puedo insistir toooodo el día, Ryuuzaki. No tienes suerte." Entonces el adolescente se cruzó de brazos y entró en una postura de pseudo-lucha. "Llévame, cara de panda."

"Light-kun está siendo agresivo."

"¿Y qué?"

"Quizás ir al museo lo calme."

"Lo hará."

"Debería llamar a Watari, entonces."

"Hazlo."

"Bien."

"Perfecto."

"De acuerdo."

"Sí."

Enviando una mirada sospechosa a Light, L abrió su celular y marcó a Watari. Le informó al hombre mayor sobre su predicamento y tuvo la confirmación para ir hacia el primer piso inmediatamente.

"Ratoncito-kun sabe que la cadena seguirá así que no podrá escaparse, ¿verdad?" preguntó L mientras entraban en el elevador.

"¿Piensas que soy estúpido?"

L levantó sus manos en gesto defensivo y negó con la cabeza. "Light-kun no tiene por qué saltar a conclusiones. Simplemente le informé acerca de la situación de la cadena," dijo.

"Hmm."

Bajaron lentamente los diecinueve pisos, Light tarareando y balanceándose al ritmo de la música jazz del elevador.

Molestias MenoresWhere stories live. Discover now