Capítulo XXXI: Dentista.

1K 140 70
                                    

Molestias Menores.

Capítulo XXXI Dentista.

Autor Original Mysterious Penname.

Traductor Tony Trinket.

Unos días más tarde, después de que Light se recuperara, L despertó con Light sacudiéndolo violentamente y gritándole justo en la oreja.

"Ryuuzaki, tu teléfono está sonando. ¡Callalo!"

"Parece que Light-kun se siente mejor hoy," refunfuñó L, tomando su teléfono de la mesita de noche y abriéndolo. "(bostezo) Hola, Watari. Sí. ¿Un qué? Me niego. No, yo... No. ¡No quiero! ¡Él tampoco! No, lo odio. ¡Lo odio!"

L hizo una mueca a lo que estaba diciendo Watari y su mano apretó el teléfono con fuerza. ¡Imposible! Esto no puede estar pasando, ni siquiera Watari era tan cruel. Pero esto, esto era mortificante. Era un infierno.

Intrigado por expresión de terror de L, Light escuchó con atención y oyó a Watari regañando a L desde el otro extremo:

"¡Ahora escúchame, jovencito! ¡Irás y no quiero escuchar otra voz acerca de eso!" decía el anciano hombre.

"¡No quiero!"

Light rió y L se acercó y le pellizcó la cara.

"¡Oww, Ryuuzaki! ¡Tus dedos son demasiado fuertes! Es por la manera en que agarras las cosas siempre" dijo Light entre dientes, ahuecando su mejilla en su mano.

"Muy bien. Sí, en diez minutos será." L cerró de un golpe su celular y lo lanzó a un lado, rozando la cabeza de Light por muy poco.

"¿Qué sucede?" preguntó Light

"Watari se tomó la libertad de sacarnos una cita con el dentista."

Light se sentó en la cama, parpadeando hacia L por un momento, antes de sonreír enormemente. "¿Eso es lo que te molesta tanto? ¿Mantener limpios tus dientes?" bromeó.

"Sí."

"¿Ed pequeño panda puff edtá adudtado del gran y malo dentista?"

"¿Light-kun quiere que le pellizque de nuevo?" fue la respuesta cortante.

"¡No!"

Light puso mala cara durante un rato mientras L se ponía en cuclillas y se mordía el pulgar, al parecer, calculando algo acerca de la inminente visita al dentista.

"Tengo un ochenta y dos punto uno por ciento de probabilidad de tener más de una carie," dijo L de pronto, sin moverse de su posición. "Light-kun tiene la posibilidad de dos por ciento de tener una sola caries."

"¿Me convierte eso en Kira?"

L bajó los párpados. "¿Quiere Light-kun que eso lo convierta en Kira?"

"¿Tienes que responder a todo con una pregunta?"

"¿Quiere Light-kun que saque el termómetro de vuelta?"

Light no le hizo caso y se levantó, arrastrando a L hacia el baño para conseguir acicalarlo rápido.

"¡Light! ¡No toques mi pelo!"

"¡No te muevas!"

Light terminó de arreglarse y, después de unos minutos de L mirando a la pared y Light mirando a L, sonó el timbre de la puerta.

"Vamos, Ryuuzaki."

L parecía a punto de llorar cuando Light tiró de él hacia la puerta por la cadena. Justo cuando Light fue a abrir la puerta, L entró en pánico y se puso en cuclillas.

Molestias MenoresOù les histoires vivent. Découvrez maintenant