Capítulo XLII: Terapia.

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Molestias Menores.

Capítulo XLII Terapia.

Autor Original Mysterious Penname.

Traductor Tony Trinket.

L estaba volando. Rodeado de pasteles, que se disparaban a través de las nubes de crema batida y esquivando Marshmallows voladores. Comenzaron a llover cerezas y fresas, y él flotó sobre su espalda, capturándolas con la boca una por una y disfrutando de su dulzura...

"Ryuuzaki."

Espera. ¿Por qué estaba la voz de Light en el cielo con él? L miró hacia arriba y vio un foco de luz gigante sobre las nubes.

"¡Ryuuzaki!"

"¿Es Light-kun Dios?" preguntó L. "Si lo es, entonces debe enviarme más fresas..."

La bombilla titiló. "¡¿Podrías despertar, Panda Puff?!"

L fue incómodamente sacudido de su mundo de fantasía por un ligero golpe en su estomago, cortesía del impaciente adolescente acostado a su lado. Sus ojos se entreabrieron y gruñó ante la vista del rostro de Light cernido sobre el suyo.

"Light-kun me está matando..." gimió, arrastrando una mano por su cara.

"¡Para de quejarte! Tu celular sonó hace unos minutos y tú seguiste durmiendo." Light puso el teléfono sobre el pecho de L y miró al detective expectante.

"¡Es culpa del nuevo aromatizador de aire de Light-kun!" espetó L, apuntando la maquina zumbadora en la punta de la habitación. "¡Es muy ruidoso!"

"Bueno, no tendría que haber comprado uno si alguien aprendiese a mantener sus olorosos pies fuera de la habitación!"

"¡Light-kun!"

"¡Ryuuzaki!"

L frunció el ceño y empujó a la Light lejos de él antes de recoger su teléfono y al ver quien lo había llamado.

Watari. ¿Qué quiere...? Reflexionó L, marcando el número del anciano. Light trató de acercarse por atrás, pero el mayor lo mantuvo lejos con una bien proporcionada patada.

"Ah, hola Watari."

Light bufó y se sentó, estirándose maliciosamente mientras escuchaba a L.

"No. Nosotros no tenemos problemas. No hay bases para eso..." estaba diciendo L, distraídamente jugando con la cadena. "No necesitamos de esos servicios, Watari..."

El más joven continuó estirándose y dirigió una patada a la espinilla de L, el cual fue bloqueado fácilmente.

"No... Light-kun y yo... supongo que sería una buena oportunidad. Sí, señor. No, no lo haré. Está bien. ¡No lo haré! Adiós." L se paró y se bajó de la cama, arrastrado a Light tras él hasta el closet.

"¿Qué está mal, Ryuuzaki?"

"¿Recuerda Light-kun esa cita con el dentista?" preguntó L mientras se agachaba y rebuscaba entre un montón de camisetas blancas idénticas sobre el suelo.

"...Sí." Light ladeó su cabeza hacia el costado. "¿Por qué?"

"Watari nos ha hecho otra cita sin consultarme primero."

El de ojos caramelo se arrodilló junto a L y comenzó a doblar las camisetas que el detective dejaba a un lado. "¿Qué doctor es ahora? ¿Dermatólogo? ¿Proctólogo?" inquirió.

Molestias MenoresWhere stories live. Discover now