Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capitulo 24: Selfie Mikaelson

Sencillamente no soporte tal comentario, por lo que salí de la casa, encontrándome con Hayley encendiendo la fogata…

—Aquí tienes— le dije a Hayley dándole a Hope.

—siento lo de Henryk…—soltó ella seriamente de repente por lo que asentí.

—Lo sé, nadie debería perder un hijo, por eso cuidaré a esta pequeña con mi vida— le dije mirando a Hope.

—Cuando acabe todo esto, puedes seguir cuidándola…—soltó de repente por lo que le vi confundida—. Cuidaste de ella por meses, sé que aunque sea mi hija, es importante para ti— asentí sonriendo.

—Gracias—dije mirando a la pequeña—. Es el único rayo de luz que queda en mi vida…

— ¿Qué hay de los originales? —preguntó cambiando el tema mirándome burlonamente—. Tienes a Elijah y Klaus muriendo por ti, así que no es lo único que te queda…

—Preferiría no hablar ese tema contigo…—dije riendo, pero ella aun me miraba acusatoriamente.

—No tienes muchas opciones, oh vamos, necesitas amigas, y no creo que te lleves mejor con Reebekah— soltó ella riendo por lo que también reí.

—Touché, si le comentara algo, creo que me mataría, ya que de por si me odia— dije riendo—. Así que no estaría mal ser tu amiga, aunque dudo que sea el momento para hablar, ya que dentro hay tres originales con un súper oído que estoy segura que está espiando nuestra conversación—solté esto último un poco más alto para que escucharán fuerte y claro—. Pero aun así, gracias por la oferta, en otra ocasión será— como si hubieran sido invocados, al terminar de decir esto, Nik y Elijah salieron de la casa.

—Me alegra que se lleven mejor— soltó Nik viendo a Hope y luego a mí, pero solo rodé los ojos.

— ¿no saben que escuchar conversaciones ajenas es de muy mala educación? —le pregunté de brazos cruzados, algo molesta, pero para mi sorpresa ambos riendo.

—Quería saber que hablabas con Hayley…—soltó Nik riendo por lo que volví a rodar los ojos, y le di una mirada acusatoria a Elijah.

—No fue mi intención escuchar…—se disculpó Elijah por lo que asentí.

—a él le perdonas pero a mí no…—soltó Nik fingiendo indignación.

—Él escuchó por accidente, tú por chismoso, es grande la diferencia— le dije cortantemente pero solo rió.

— ¡Oye! Mira lo que encontré—dijo Reebekah saliendo de la casa de repente con una cámara en las manos, solo ella podría cambiar un momento incomodo tan rápido y original—. Me pregunto si funcionará—soltó ella analizándola, mientras que Nik se notaba molesto por lo que reí.

—Maldita sea— soltó Nik por lo que no dejé de reír, era gracioso verlo así solo por una foto.

—Vamos. Intentémoslo. Eh, Nik— le dijo Reebekah llevándole la cámara—. ¿Puedes intentar meternos a todos en un selfie? —le preguntó al parecer ignorando que este no estaba muy feliz con la idea.

—Bueno, Niklaus es experto en meter a sus hermanos en espacios limitados— soltó Elijah haciéndome reír de nuevo, si las navidades con ellos siempre son así, creo que perdido mucho tiempo de mi vida…

—Me alegra que viajara miles de kilómetros para visitar a mi hermano enfermo mental, solo para que me insulte a la cara— dijo Nik burlonamente, aunque no le encontré la gracia.

—Vamos. Solo haz la maldita foto de una buena vez por todas— solté un poco molesta, por lo que él sonrió, antes de tomar la cámara, y todos acomodarnos para que ninguno se quedara fuera de la foto—. ¿Ves?, no fue tan difícil —le dije cuando terminó de tirar la foto, y la cámara antigua sacarla, solo quedaba esperar que terminar que se aclarara.