Capítulo 38: La muerte de Kol

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—Alina—me llamó Elijah siguiéndome pero le ignoré, ahora mismo mi prioridad era salvar a Kol—. Puedo llevarte, no tienes que…

—Iré sola—le dije deteniéndome y él mirarme confundido—. Quédate con Nik, deben mantener a todos tranquilos aquí…. Tener vampiros y hombre lobos en el mismo lugar nunca da bueno resultados…

—Pero Alina…—soltó esta vez Nik.

—Necesito irme, antes de que sea tarde…—les dije saliendo de la casa, sin Elijah pisarme los talones—. En serio Elijah, estaré bien yendo sola…

—Lo sé, nunca lo dudaría…—soltó sonriéndome antes de meter su mano en su bolsillo y sacar un pequeña caja—. Pero antes de irte quería dártelo, pensaba hacerlo luego de que habláramos con mi hermano, pero…—dijo antes de abrir la caja y quedarme literalmente sin habla.

—Es hermoso…—solté al ver el hermoso anillo que había dentro y él ponérmelo—. Celebraremos cuando vuelva, tu hermanito me necesita…—dije sonriéndole antes de salir corriendo hasta el carro de Nik…

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Casi iba a matarme en el auto por lo rápido que iba pero no me importaba, necesitaba curar a Kol antes de que sea demasiado tarde…

—Siento haber tardado…—le dije a Reebekah al entrar en la tumba.

—Está mal Alina, muy mal…—soltó ella algo en shock, y al ver a Kol me di cuenta de por qué. Estaba acostado en el suelo, con resto de sangre, en la boca, la nariz y la ropa—. Y cuando quise pedir ayuda solo me dijo tu nombre…

—Hey…—le dije a Kol yendo a donde estaba acostado y el abrir los ojos para luego sonreírme—. Todo irá bien, te lo prometo…—solté sonriéndole.

—No necesitas mentirme, sé que voy a morir…—soltó él antes de comenzar a toser, y yo negar.

—Te lo prometí…—le dije con lágrimas en los ojos y él sonreír.

—Nunca debes hacer promesas que no puedes cumplir…—soltó burlonamente por lo que reí—. Bex, ¿podrías dejarme solo con ella? —le preguntó a su hermana y esta de mala ganas salir—. ¿Crees que puedas ayudarme como la última vez?

—Lo siento…—solté algo impotente por no poder hacer nada—… las heridas están demasiadas profundas para curarla…—dije llorando—. Tuve que haber venido antes…

—No es tu culpa…—me dijo sonriendo—. Hiciste lo que podías, eso vale mucho para mí— confesó haciéndome sonreír.

—Puedo hacerlo menos doloroso si quieres…—solté recordando algo y el asentir. Sin perder tiempo recite uno de mis hechizos personales hasta que vi que dolor se iba de su rostro.

—Gracias Alina, por todo…—soltó el antes de toser—. Por mostrar aunque sea un mínimo interés en mí…—dijo sonriendo por lo que me sonrojé—. Por hacer todo para salvarme, en serio, nunca tuve a alguien que hiciera eso por mi…—confesó haciéndome sonreír.

—De nada…—dije sonriéndole, mientras intentaba secarme el rostro pero las lágrimas no dejaban de salir.

—Creo que quiero estar solo este poco—soltó de repente muy débil.

—Me temo que eso no es una opción—soltó Nik saliendo de la nada junto con Elijah y Reebekah por lo que sonreí—. Siempre y para siempre no es solo algo de lo que escabullirse, hermano…

—Toda mi vida, lo único que quise... era una manada... que cuidara de mí—soltó Kol ya comenzando a agonizar por lo que todos sonreímos.

—Kol, escúchame. No te queda mucho—le dijo Reebekah intentando alentándolo, mientras veía la escena desde fuera, era un momento de hermanos, no había lugar para mi allí—. Vas a morir, pero morirás como brujo, y consagraremos tu cuerpo. Te unirás a los ancestros del barrio francés, y esos espíritus pueden ser traídos de vuelta... —soltó teniendo algo de razón, pero igual no estaba entre mis planes—. Y te prometo, hermano, que no dejaré este cuerpo hasta que encuentre el modo de llevarte a casa—terminó de decir antes que el sonriera y se quedará así sonriendo, mientras todo sabíamos lo que había sucedido, había muerto…—. Kol…—sollozó.

—Vamos Reebekah, tenemos que volver a casa…—le dijo Nik a su hermana para luego salir…

—Vamos, yo lo llevo… —me dijo Elijah pero negué.

— ¿Puedo tener un último momento a solas con él? —Pregunté de repente haciéndole desconfiar—. Espérame en la casa, estaré bien…—solté sonriéndole y él asentir antes de darme un corto beso…

—Ten cuidado, cualquier cosa me llamas…—soltó Elijah por lo que sonreí antes de él irse de la tumba.

Sin perder tiempo me acerqué al cuerpo inmóvil de Kol, para luego lanzar el hechizo para que nadie escuche….

—Siento haberte hecho esto, pero necesitaba que lo creyeran…—le dije al cuerpo inerte antes acercarme a él, y poner mi mano en su pecho…—. Necesitaba hacerle creer a todos que moriste, por lo que te pido perdón…—me disculpe agachada, para luego recitar el hechizo que había encontrado en mi grimorio, y entonces ocurrió, se movió, para luego soltar un suspiro de vida.

—Creí que había muerto— soltó él algo asustado por lo que le abracé.

—Te prometí que no te dejaría morir, y yo si cumplo mis promesas…—le dije sonriéndole.

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Holaaaa hoy es miercoles al fin :D, así que les dejo el ultimo cap antes de la gran pausa, espero les encante :D

Como ya no tengo caps escrito, quería desde hpy agradecerle el apoyo que le han dado a esta fic :'), el 27 se cumple un año desde que publique la primera temporada que ya tiene 131k leidos y eso es mucho para mi, así que muchas graciasss :*

besos xoxoxox

Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora