Capitulo 4: Esta vez las cosas son diferentes.

3.4K 207 17
                                    

Luego de varias horas conduciendo llegué al fin a mi parada antes de volver, pues si iba a cerrar este capitulo de mi vida, tenía que hacerlo por completo. Me detuve en frente de una casa alejada de todo, algo un poco predecible la verdad, aunque no lo era que otro auto se detuviera poco después de que yo lo hiciera, para luego de este salir una chica.

— ¿Aquí vive Stefan Salvatore? —le pregunté rápidamente antes de que tocara la puerta.

—sí, ¿lo conoces? —preguntó la chica.

—somos viejos amigos, ¿y tú eres? —pregunté usando mi compulsión en ella.

—Ivy, estamos saliendo— contestó ella por lo que casi reí sarcásticamente.

—bien Ivy, entraste, cenaron y todo fue delicioso, por lo que luego te fuiste feliz a tu casa— dije usando la compulsión en ella por lo que asintió antes de entrar de nuevo en su auto y largarse.

Sin dudarlo dos veces aproveché la privacidad que me había dado, y entré sin problemas a la casa, pues al parecer no tenía un ningún dueño humano.

—Hola— dijo él de espalda, al parecer creía que era Ivy, y lo comprobé cuando dio la vuelta—. Alina— soltó algo claramente sorprendido.

— Linda casa— dije sonriendo—. ¿Sabes algo?, cuando me dijiste que debería seguir adelante como tú, no creía que habías hecho todo esto.

—Estoy comenzando de nuevo Alina, tal como deberías hacer tú— dijo él seriamente.

—Lo sé, te hice caso, y me he despedido— dije sinceramente por lo que me miró extrañado, antes de yo cerrar la puerta principal—. Tenías razón, lo dejé ir, además me he metido en un problema muy grande por algunas cosas que digamos hice para ver a Damon… —solté de mas, por lo que me miró esperando una explicación—. Usé un viejo hechizo para verlo, pero no él, estaba en mi cerebro, así que no era real.

— ¿estabas alucinando con mi hermano? —preguntó burlonamente, otro más que usa esa palabra.

—no exactamente, pero da igual, me he despedido, porque Nik se enteró de lo que había hecho— terminé de explicar por lo que me miró algo molesto y sorprendido—. ¿Tienes alcohol aquí?, necesito un trago fuerte.

—no, ¿Qué haces aquí? —preguntó directamente, por lo que suspiré antes de responder.

—Vine a despedirme de ti también, probablemente pase mucho tiempo antes de que hablemos de nuevo— dije pensativamente—, volveré a New Orleans, así que…

—Volverás con los originales— terminó por mí por lo que asentí—. No te preocupes, lo entiendo. ¿Por cierto donde dejaste a Ivy?

—Usé la compulsión para que volviera a casa, no le iba a hacer daño, pero necesitaba hablar contigo a solas— expliqué encogiéndome de hombros.

—No te preocupes, que tengas un buen viajes, si necesitas un amigo, sabes dónde buscarme— dijo sonriéndome, sabiendo que era una forma de despedirse, por lo que asentí antes de ir a la puerta principal, en donde habían dos vampiros, y uno de ellos era Caroline.

—debía haber imaginado que estarías con él— dijo la rubia notablemente molesta.

—Yo acabo de llegar, y ya me iba— dije siendo un poco borde.

— ¿Por qué te vas tan pronto? —preguntó el chico que había venido con ella, el cual no había que negar que era atractivo.

—Enzo ni se te ocurra— dijo Stefan antes de que pudiera contestar.

— ¿Por qué?, ¿Quién es la chica? —preguntó él claramente coqueteándome, por lo que sonreí burlonamente, esto no podía estar pasándome.

Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora