Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capítulo 48: Otro secreto revelado...

—Contigo de mi lado, no podrá con nosotras…—soltó ella sonriendo antes de sentir la manija de la puerta abrirse…

— ¿Interrumpo algo?, sentí todo muy silencioso…—soltó Elijah entrando por lo que ambas nos miramos y nos reímos antes de negar—. Reebekah está abajo, necesitamos de tu ayuda, con algo, mis hermanos te dirán de que se trata…—le dijo a su hermana antes de ella asentir.

—Ve, seguiremos hablando en cuanto termines…—le dije a mi querida cuñada y ella asentir sonriendo antes de salir de mi habitación.

—Veo que cambiaste de opinión…—soltó Elijah sonriéndome al irse su hermana—. ¿Te convenció de ser de confianza?

—Algo así, me contó de su vida, pero algo más interesante que eso, me hizo confiar en ella…—respondí sonriendo para luego negar mientras él se acercaba a mí, sentándose en la cama al frente mío.

— ¿Y eso que es? —preguntó impaciente con notable curiosidad.

—Me dijo sobre mi familia, al parecer Dahlia le había puesto el ojo desde hace tiempo, para que nos uniéramos a los Mikaelson, según ella, eran brujos poderosos…—respondí con cierto anhelo—. Supo de la tragedia, y de que tu madre me acogió con ella, al parecer esperaba que tuviera un hijo con alguno de ustedes, para poder tener un primogénito más poderoso que ninguno…

—Y madre también lo sabía, me imagino que por eso acabó con su vida…—soltó Elijah mirándome con comprensión por lo que asentí.

—Sí, por eso creo que si Dahlia sabía sobre mi familia, debe saber que ocurrió exactamente ese trágico día…—solté un poco exaltada, al saber que estaba cerca de cerrar ese caso en mi vida.

— ¿Piensas hablar con ella? —preguntó algo preocupado y sin miedo asentí—. Puede ser peligroso…

—Lo sé, la enfrentaremos, y antes de morir, le sacaré la información, no soy tan tonta como para ir a solo hablar…—solté sonriendo y el asentir aun notablemente preocupado.

—Eso espero, no eres de pensar mucho antes de actuar Alina…—soltó sonriéndome por lo rodé los ojos antes de levantarme del sofá…—. Vamos, seguro nos están esperando…—dijo de repente levantándose también, pero negué mientras salíamos de mi antigua habitación.

—Quiero ir a casa Elijah, sigan ustedes con Freya, y trata de que Nik confié en ella también— le dije sonriendo con confianza por lo que asintió—. Y mándale mis disculpas a ella, por irme... —solté antes de darle un corto beso, y salir de la casa…

A pesar de apenas estar atardeciendo, me sentía algo cansada, por lo que fui directo al carro de Nik, que estaba estacionado afuera, y como siempre con las llaves a simple vista, a veces se confía demasiado, aunque solo un idiota o yo, se atrevería a tomar su auto…. Sin perder más tiempo, me puse en camino a casa, para descansar y comer un poco, además de que tenía que decirles las buenas noticias a Kol…

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Habían pasado un par de horas cuando al fin llegué a casa, por lo que estacioné bien el auto, antes de entrar totalmente exhausta…

—Hey, hasta que llegas…—soltó Kol desde la sala, al entrar—. ¿Dónde dejaste a mi hermano?

—Con tus demás hermanos, me vine antes para acá, para descansar un poco…—solté bostezando, y él verme extrañado.

— ¿Estás bien? —soltó yendo hacia mí, notablemente preocupado.

—sí, solo tuve un día largo, comenzando con unas locas brujas, y terminado con una conversación con tu hermana perdida…—solté bostezando de nuevo.