No hagas algo bueno, que paresca malo

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La noche llega y al terminar algunos trabajos... Entró en mi cuarto exhausta, cierro mis ojos relajandome y como si mereciera el castigo, sus manos fuertes y gruesas vienen a mi mente y recorren mi piel metiéndose en mis bragas.

Me levanto de golpe, con la cara mojada...

Me lo voy a sacar de la cabeza.

Tocan la puerta varias veces, las únicas personas que tiene llave son Daniela, Ángel y mis padres claro.

- esta abierto.- grito.

- ¿que haces a oscuras?.- cuestiona Ángel entrando.- cierra la puerta detrás de él.- traje películas y algo para cenar, vamos a la sala.- pidee tomando mi mano y haciéndome sentar.

- No tengo hambre aun.- respondo un poco agitada.

- bueno... Podríamos...- tiro de su mano, trayéndole a mi.

- podrías quedarte conmigo.- murmuro.

- Beck...- lo siento en la cama y le quito la camiseta.- escuchame, no hagas esto.- dice serio, me quito la blusa, dejando mis senos a su vista...- terminarás arrepintiéndote, lo sabes...- dice agitado, lo ignoro por completo y me quito el pantalón de dormir.

Me subo sobre su regazo y atrapo sus labios desesperada, le abro la bragueta del pantalón y este intenta decir algo pero no se lo permito, me tira a la cama, besa ancioso mi abdomen bajando, se levanta y tira su vaquero al piso, se coloca sobre mi cuerpo y me besa desesperado, lo empujo y me subo sobre su regazo, me meso sobre él, mis manos tiemblan, su excitación resalta a leguas, y como si fuera la peor o mejor que cosa que e visto, de repente, empiezo a sentir las consecuencias de lo que estoy haciendo, pero no mas que él, una lágrima se derrama por mi mejilla.

- Beck... Estoy saliendo con alguien.- susurra, me hago a un lado pero él se acerca de inmediato y me en vuelve en sus brazos, sollozo desconsolada sin entender por que.

***

Entro en el salón y algunos me observan de reojo, vengo con chándal y un moño mal hecho, no es que sea problema de nadie mas que mio así que paso de ellos.

Lana entra corriendo y se sienta junto a mi.

- es el licendiado, con una mujer, en la entrada del edificio.- susurra... Me moriría un poco mas por dentro, pero no puedo romperme mas de lo que ya estoy, asiento y pretendo que no me importa, me observa de pies a cabeza.

- ¿estas bien? - pregunta, asiento de nuevo.

¡Respira Beck, respira!

Me levanto de golpe y salgo del salón llevando en ni mano el bolso.

Camino a la salida y choco con la imagen de un hombre despidiéndose de una mujer apunto de subirse a un coche, la braza con fuerza y esta acomods el cabello de Alex, se da vuelta y queda congelado al verme, si idiota acaba de una vez conmigo, tomo otro camino al estacionamiento y corro hasta mi coche.

Entro y golpeo la bocina...

Alex toca la ventana...

- Abreme Beck.- ordena.

- Vete.- respondo...

- por favor...- pide.

- largate, no quiero verte nunca mas, ahora tengo una idea del por que hiciste las cosas asi, no es tan inocente como aparenta Sr. Mancini.- exclamo dejando la llave en su lugar.

- No es nadie importante, por favor abre... Solo estaba ayudándole, Hablemos.- pide.

- no hagas cosas buenas que parezcan malas Alex.- digo tomando mi llave patmra encender el coche.

- solo quiero hablar... Baja.- pide de nuevo.

Abro con fuerza golpeándole el brazo con la puerta.

- ¿que es lo que quieres de mi? Ya me hiciste pedazos, dejalo estar... No voy a ser yo quien te busque, sigue con tu vida y ¡no vuelvas a buscarme! - grito golpeando su pecho, toma ambas manos para de tenerme.

- Beck...- me acorrala contra el coche.- ¡te amo! - Sus ojos verdes brillantes dejan escapar se hacen vidriosos.- perdonadme, fui un imbesil.- dice.

- lo eres.- respondo removiendome intentando que me suelte.

- ¡Te amo!

- Mientes, sultame...-grito pataleando...

- Te amo Beck, me equivoque e pensado como arreglarlo pero...- presiona su cuerpo contra el mio para mantenerme quieta.

- guardate tus disculpas mediocres, no tienes que sentirte culpable, apenas me conoces, fue algo pasajero para ti y en algún momento me creeré que también lo fue para mi.- digo empujándole, cierra el espacio entre los dos.

- No quiero que sea así, por que no fue, ni sera algo pasajero.- su respiración caliente me nubla el pensamiento, rosa nuestros labios.- Te amo.- repite y me besa lento esperando que responda...

Sr. ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora