Amistad sobre todas las cosas

2.7K 188 3
                                    

Dedicado a Lorely264854 muchas gracias por el apoyo XOXO 💐😇

____________________________________

Daniela entra de golpe en el departamento tirando la puerta, encontrándome con la boca llena de cereal y leche.

- ¿que pasho? - preguntó tragando lo que traigo en la boca.

- ¿por que no me dijiste que ángel se mudo aquí? - cuestiona tirando su bolso al sofá.

- Aquí, aquí no lo veo...

- Beck, responde... Dijiste que rompieron y como encontré a Alex preparándote el dasayuno puedo suponer que ya sales con alguien mas ¿por que Ángel esta aqui? - cuestiona dejando sus brazos en sus caderas como una jarra.

- No salgo con nadie y no pretendo hacerlo mientras los hombres que se crucen en mi camino vengan con algunos temas pendientes y Ángel... Pues no tengo idea de lo que esta pasando, pero según él, se mudo por que quiere ganarse mi confianza, aun que sinceramente me siento acosada...- respondo alterada.

- hummm...- se sienta en la sala cerca de mi.

- ya se que estuvimos por varios años, pero dos de ellos fueron a distancia... Así que no se, es demasiada presión, siento que el viene a ser una responsabilidad para mi, si no esta loco.- digo parándome del piso y sentándome en el sofá frente a ella.

- ¿por que crees que esta enloqueciendo? - pregunta suspirando.

- bueno, han pasado varias cosas.- sonrió inocente.

- habla niña...

- salí de fiesta con una amiga hace varios días, como cinco o mas, estábamos divirtiendonos, pero apareció Ángel me saco a la fuerza e intento llevarme a su casa de la misma forma, pero Alex me salvo, en fin... Hace algunos días se aparecio, aquí dentro del departamento, me imagino que todavía tiene la llave que le di cuando salíamos, estaba destrozado, apunto de llorar, me dijo que estaba cambiando por mi, encontró trabajo y se inscribió en mi universidad.- Daniela hace una mueca de sorpresa.- discutimos... Le dije que ya no confiaba en él y que no podría hacerlo por la distancia y muchas cosas mas, ayer lo encontré entrando al departamento de a lado, estaba desesperado por convencerme que hará lo que sea por mi.- digo algo ansiosa jugando con mis manos.

- no se oye bien, Beck ¿has intentado hablar con él? - dice sacándose su abrigo.

- no, tengo miedo...

- ¿de que te haga algo? - cuestiona.

- No, de que me convenza de volver a él, digo... Se que desde hace mucho ya no siento lo mismo por él, pero viví muchas cosas a su lado, fue un buen compañero, estuvo para mi, en momentos difíciles, no se ser mal agradecida, aun que me haya fallado.- digo esquivando su mirada.

- diste tanto de ti, como él... Cariño, te engaño y muchas veces, alguien que traiciona mi confianza, muere para mi, así que no te sientas en deuda, has lo que te diga tu corazón ¿ya no sientes nada por él? - pregunta.

- No tengo idea, no e intentando averiguarlo, pero quiero suponer que así es.- respondo.

Tiene razón, no le debo nada, Dimos lo mejor de ambos, tuvimos fallas, pero no vamos a forzar las cosas, no esta bien que deje las cosas flotando, no es justo para él, ni para mi.

Me levanto y dejo el tazón en la mesa...

- voy a hablar con él.- digo arreglando mi pantalón de mescliya.

- ¿ahora? - cuestiona, asiento.- vuelve pronto, pediré el almuerzo.- dice viéndome salir.

Doy un par de pasos, parece que justo cuando estoy decidida a aclarar las cosas mi corazón se incha de recuerdos.

Lo veo sonreír con dulzura, envolverme con sus brazos cálidos en noches de frío, abrazarme hasta que pare de llorar tras las peleas de mis padres, lo veo acariciar mi mejilla y jugar en la cama a las cosquillas.

Siento una punzada en el pecho que me hace dudar.

Mas que novios, siempre fuimos amigos, nos teníamos el uno al otro en los buenos y malos momentos, esa es la razón por la que no me importaba que se acostara con otras chicas, pues yo tenia lo mejor de él, su cariño y compañía, lo necesitaba en mi vida.

Doy un leve toque a su puerta pero mi puño esta tensó.

Doy media vuelta, no creo estar lista para esto.

- ¿Beck? - dice, sonrió nerviosa.

- Miguel Ángel.- murmuro.- ¿crees que podamos hablar?

- si, si... Claro, pasa por favor.- pide abriendo bien la puerta, entro nerviosa, el departamento es casi igual al mio, aun que no tan iluminado.- puedes sentarte aquí.- dice levantando su chaqueta del sofá, me siento.- ¿quieres algo de tomar? - pregunta.

- estoy bien así.- digo, se sienta frente a mi.

- dime.- dice nervioso, no puedo dejar de mirar a todas partes

- No creo que sea justo para ti hacer esto.- murmuro en el hilo de mi voz, .- hemos pasado por tantas cosas juntos, Ángel, has sido tan importante para mi.- una lágrima resbala por mi mejilla, se levanta y termina sentándose junto a mi.- ya no siento que te ame, estoy viviendo y aprendiendo cosas nuevas y no es justo para ti que te esfuerzes tanto por volver, cuando yo no estoy dispuesta a hacerlo...

- Beck...

- escuchame Ángel...

- no, se lo que quieres decirme y me duele Beck, me duele por que no se que podría hacer para que cambies de opinión, te tuve entre mis manos y te lanze lejos de mi, perdoname.- pide derramando un par de lágrimas.

- siempre fue mas fuerte nuestra amistad que nuestra relación, no te juzgó por las cosas que hiciste, por que mi estúpido corazón te quiere incondicionalmente como aquel compañero que siempre fuiste para mi.- sonrió entre lágrimas.

- no perdamos eso, Beck... No me quites también tu amistad.- pide, cabizbajo.

- no podemos dejar de ser amigos.- sonrió.

- después de todo, ya me mude e inscribí a la misma universidad que tu.- sonríe apenas, tomo su mano y la beso despacio.

- gracias por intentarlo Ángel.- le murmuro.

- lo haría toda la vida, no e conocido a una chica como tú, Beck, compañera, comprensiva y cariñosa, nunca has sido egoísta y es lo que mas valoro.- dice tomando ambas manos, las besa.

Me duele alma, siento que es una equivocación, que es lo peor que podría estar haciendo, me pongo de pie y salgo de allí sin mirar atrás.

No quiero que mi tía me vea asi, me limpio las lagrimas y bajo en el ascensor, camino lento a la salida, el día se ve nublado, gris igual que yo.

- al contrario de lo que dicen por allí, las mujeres no se ven tan hermosas llorando...- dice alguien parándose justo delante de mi.

Sr. ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora