Sr. Mancini

Cancer

- Bien por que no vas a dejarme sola y embarazada esperando a tu ex en un hospital. - advierte, se queda hablando por teléfono mientras le respondo alguna preguntas a la enfermera, esta se retira. - dice que esta cerca de aquí, llegará en cinco minutos.

Genial, solo eso le faltaba a este maravilloso día.

- señorita, la señora está despierta, quiere hablar con usted. - dice, Daniela me mira despectivamente para que vaya, sigo a la enfermera y está nos deja solas en la habitación.

- katherin ¿te sientes mejor? - preguntó acercándome.

- algo... si. - dice.

- tu esposo esta en camino ¿querías decirme algo antes de que me vaya?

- nadie entiende el valor del tiempo y el amor hasta que pierde el amor y ya no le queda más tiempo, no seas una de esas personas estúpidas que no valoran esas cosas, yo jamás valore mi tiempo en este mundo hasta ahora que estoy muriendo y lo único que desearía es un poco más tiempo...

- ¡que tonterías dices! - me tiembla el corazón.

- Tengo cáncer ¿que no es obvio? - dice tirando el cabello de su cabeza hasta retirar la peluca bruscamente y tirarla al piso.

- no es el fin... El cáncer puede tratarse y...

- por qué crees que Alex te dejó libre... por que quería cuidar de mi para que Matti no lo pasara mal, lo intentamos todo, me llevo con los mejores doctores, todos los posibles tratamientos ya los intentamos, quiero pensar que me ayudó tanto solo por Matti, pero creo que carga una culpa por no a ver ayudado más a mi hermana para salvarse. - dice limpiandose una lagrima. - se a extendido por todas partes, ya no hay nada que hacer, es cáncer terminal y por como voy...- empieza a sollozar mi siento junto a ella y me acerco ofreciéndole un abrazo y aun que duda un segundo se aferra a mi. - solo quisiera un poco más de tiempo, mi Matti... no merece esto. - llora, llora y llora hasta que no le quedan más lágrimas.

- es un poco tarde para Alex y para mí. - murmuró apartandome un poco.

- no, ¿por que sería tarde? mientras lo ames nunca será tarde...

- ¿por qué haces esto, que tu no lo amas, que no hiciste lo que hiciste para casarte con el por qué lo amabas? - suelto poniéndome de pie.

- Se lo debo... me a aguantado tantas cosas, me perdonado aun más cosas y me a apoyado tanto, no creo que yo, ni nadie puedan borrar lo que él siente por ti, han pasado varios años y todavía mira con nostalgia esas viejas bicicletas en la cochera, todavía mira con dolor esa fotografía tuya en la habitación de mi hijo...- como admitir que siento que lo amo incluso mas de lo que solía amarlo, que lo e extrañado cada día que he pasado lejos de él.

- es tarde, me mude a Nueva York, y... - levantó mi mano enseñándole mi dedo anular. - me comprometí.- musito bajando la mirada, me pongo de pie.

- si necesitas una excusa una mujer desauciada te está pidiendo como último deseo antes de morir, ver feliz a ese hombre, ese hombre al que de verdad amas, me aferro a mi bolso y salgo limpiandome la cara a pocos pasos de alejarme de la habitación, un hombre pasa corriendo... conosco ese aroma, me detengo justo en el momento que él se detiene en seco en la puerta de la habitación donde está ella, se queda parado respirando agitado, mirando la perilla de la puerta.

No se si el tiempo se detiene o empieza a avanzar tan lento que no se puede ni respirar, me mira de reojo y sin decir nada entra en la habitación.

Dije que quedaban dos capítulos, pero me pareció que estaba acelerando mucho la historia por lo que la e estirado un poco más así que aún quedan algunos capítulos.