El castigo

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- donde esta mi chofer.- pregunto, él conduce tranquilo.

- le di una propina para que se marchara.- dice sonriente...

- ¿y accedió? - cuestióno.

- tuve que insistir mucho pero, si.- dice tan, tan tranquilo, no puede llegar y sobornar a mi personal para hacer de las suyas, que tipo de confianza le tendré a alguien que se vende a un desconocido por dinero.

- si sabes que tendré que despedirlo, verdad.- digo pasandome al asiento de adelante.

- no hagas eso, estamos en movimiento...

- voy a hacer mucho mas que eso Sr. Mancini... Con que derecho soborna a mi personal.- digo acariciando su miembro por encima del pantalon.

- pará Beck...- se enciende un deseo increíble dentro de mi de hacer una travesura con mis labios que nunca antes hice, abro su bragueta y tomo su polla en mis manos, es grande, voluminosa, bajo del asiento y paso mi lengua por su voluminoso mienbro.- joder, estas...- Chupo y lamo lo mejor que puedo con mi cero experiencia, respira con dificultad, se muerde los labios tratando de concentrar su vista en el camino, estaciona de golpe, se baja, ay no... Viene hasta mi puerta, le entrega la llave al portero y un billete, me carga como a un costal de papas... Río a carcajadas ¿que se supone que hara?

- bajame Alex.- exijo.- estoy con falda.- suplicó.

- tienes idea de lo peligroso que fue lo que hiciste, lo siento nena, pero voy a darte un castigo.- dice mientras el ascensor sube.

- ¿un castigo? ¿Unos latigazos o sin tv por una semana señor? - río.

- mira nada mas, la puerta esta abierta, el destino dice que mereces un buen castigo señorita y rapido.- puedo imaginarme la sonrisa en su cara ¿la puerta abierta?

Me baja despacio...

- que hace él aquí.- murmura Alex, la sonrisa en mi cara se va borrando.

- Ángel...- suelto sorprendida.

- Beck, perdón por entrar así, yo creí que...

- No deberías estar aquí.- corto, nerviosa.

- sera mejor que se vaya de aquí.- dice Alex, lo detengo de abalanzarse sobre él, los ojos de Ángel están rojo, tiene el cabello hecho un asco.

- Alex... Yo necesito hablar con él.- pido.

- no me iré.- dice

- pero...

- Hablen, me quedare en la habitación.- dice dejándome con la palabra en la boca choca sus labios con los mios, me presiona contra él, me baja y se acerca a mi oído.- todavía sabes a mi.- se da vuelta y se va a la habitación, cerrando la puerta con rabia, lo miro apenada.

- esta marcando su territorio, esta bien.- dice bajando la mirada.

- Ángel...- Me acerco a él se ve destrozado, quiero con todo el corazón que no me importe, como borrar todo lo bueno ¡Dios! No puede simplemente no importarme.

- me dieron el cupo Beck, mis clases inician en un mes...- trata de sonreír.

- felicidades...- sonrió.- la universidad de Glendale es muy buena...

- me inscribí en UCLA Beck.- dice mirando el piso, me rompe verlo así.

- ¿por que hiciste algo asi? No esta bien Ángel, si quieres superarte aslo por ti, no por mi...

- lo hago por los dos, tu y yo hemos compartido demasiadas cosas, e tenido muchas equivocaciones pero las relaciones no terminan por que si, quiero demostrarte que te merezco, que puedo ser todo lo que desees.- dice tomando mi mano, no... No voy a caer.- cariño...

- dejalo, si vas a comenzar por llamarme como te llama la mujercita con la que me engañaste puedes irte.- digo con los brazos cruzados.

- perdón, no se que podría hacer para que entiendas, no fue importante para mi, nadie es mas importante para mi, que tu, aceptaron mi solicitud, conseguí trabajo, haría lo que fuera Beck, por favor, ¿puedes por lo menos considerar el volver conmigo? - dice intentando acercarse, debo admitir que me conmueve, remueve esos sentimientos que por mucho tiempo ya vivían dormidos.

- de que serviría, no podría confiar en ti y vives varias horas lejos de aquí, pasaría mis días pensando que puedes estar con quien quieras y jamas lo sabría, él es justo lo que necesito.- digo dando un paso atrás.- no lo hagas mas difícil, debo estudiar.- aviso, asiente...

- El es un vejete de cuarta, cuando tu tengas la edad que tiene él, estarás paseandolo, mientras arrastra su bastón.- dice  furioso.

- callate, sera que mejor que te vayas.- ordeno.

- no me rendiré, voy a ganarme tu confianza.- promete, da media vuelta y sale del departamento con el cabizbajo.

- a estado tan cerca de convencerte.- dice Alex cargando su chaqueta al hombro.

- Alex...

- Esta bien, nena... Tengo presente que tu no quieres enamorarte, no quieres una relación... - dice extrañamente molesto.

- y a ti que mas te da, te paseaste junto a mi hablando por teléfono, diciéndole a tu amada que la querías y que ibas en camino, entendí lo que esperabas que entienda, no vengas a tratar de que me sienta culpable.- suelto molesta, niega con la cabeza y se dirige a la salida, ¡mierda! Sale y cierra la puerta detrás del él.

Sr. ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora