Sr. Mancini

Una Señal

Me remojo en la tina hasta hacerme pasita, escuchando una canción repetidas veces.

- tenemos que encontrarlo. - dice Alex estacionando en la entrada de la casa de Jhon, lo encontramos... Se oye la música a todo volumen a manzanas de distancia seguramente, tocamos el timbre y la puerta, pero nadie abre, se oyen voces, gritos y risas dentro, Alex toca la puerta tan fuerte que pareciera que se romperá, un chaval raro abre la puerta y me escupe humo en la cara.

- he imbesil... ¿Que crees que haces? - Dice Alex levantando le por el cuello de su camisa, lo vota como a ropa vieja hacia un lado y tira de mi mano hacia dentro, él está furioso, sale un tío de buen porte de la biblioteca y le pedí amablemente que nos retiremos, que Jhon no esta en condiciones para recibirnos... Alex le dedica una sonrisa y en dos segundos el hombre está votado en el piso, abro la puerta de golpe y una mujer se retira de las faldas de Jhon.

- ¡joder! Por que siempre me tengo que  encontrar con este tipo de escenas de mierda.- suelto, Alex voltea a verme levantando las cejas, lo ignoro, Jhon se pone de pie y nos hecha gritando "largense de aquí"

- yo si me largo. - suelto. - y dile a ese pedazo de cobarde que su mujer está agonizando en el hospital. - añado dandome vuelta y saliendo de la casa de Daniela.

El sonido del teléfono me despierta, me enjuago rápidamente y salgo a contestar en vuelta en una toalla.

- Cariño ¡Despertó! - no me molesto en decir nada, tiro el teléfono a la cama y me meto a la ducha para enjuagarme, en menos de diez minutos, ya estoy sentada en mi coche conduciendo hacia el hospital, algo despeinada pero eso que más da, estacionó lo mejor que puedo con los nervios y anciedad que cargo y corro por los pasillos hasta encontrarme con todos, incluidos algunos colegas de trabajo, con ramos de flores, globos, peluches y yo no traje nada, una mano grande se posa en mi hombro.

- ¿podemos hablar? - pide un poco apagado.

- si...- Respondo siguiéndole, llegamos a un pasillo más vacío, me siento una de las silla, el me imita.

- se que probablemente no es el momento, pero tampoco puedo actuar como si nada, estoy tan confundido... Se que me moriría si le hubiera pasado algo peor, solo que ahora que esta bien, todavía me siento decepcionado, traicionado, no se como verle a la cara. - dice Jhon con los ojos vidriosos.

- se que... A hecho algo horrible y en tu lugar a cualquier otra persona jamas se lo perdonaría, pero es Daniela, la Daniela que se enamoro loca y perdida mente de ti así como eras antes, y aun que eras el más mujeriego de todos, no se rindió hasta ganarse tu corazón, no dejo de creer que en el fondo serias un buen hombre para ella, no se que es lo que realmente pudo pasar, pero se que te ama y velo de esta forma, ella podria a verse muerto, que harías si no podrías verla nunca más, si no pudieras besarla, tocarla, si no tuvieras su compañía. - las lágrimas se le escapan y lucha por mantenerse fuerte. - estuviste cerca de hacer lo mismo, Jhon... No son tan diferentes, no olvides que hay una diferencia entre amar y enamorarse, si bien ustedes se enamoraron, también decidieron amarse, por que amar es una decisión, y si ya decidieron amarse por lo menos escuchala, si su relación ya no se puede salvar, hagan las cosas como los adultos que son y sean responsables de ese bebé tan hermoso que tuvieron, que la verdad no creo que dudes que sea tuyo por que es idéntico a ti. - digo preocupada, se limpia la cara y me acerco un poco para darle un pequeño abrazo, este se deja querer y consolar un poco.

- que palabras tan realistas y bonitas a la vez. - dice alguien a nuestras espaldas, me pongo de pie al igual que Jhon.

- Beck este es mi hermano menor James y ella es la sobrina de Dani. - dice Jhon presentandonos.

- vaya, que gusto. - me saluda este besando mi mano, será que todos los mancini son así d ecaballeron y elegantes.

- igualmente, ¿regresamos? quiero verla - digo... Jhon asiente y vienen detrás de mi.

Entro en la habitación de Dani, y nos encontramos con las risas de los niños molestando a Daniela, Alex deja un oso precioso en la silla, Dani tiene a Santi en sus brazos aun que se ve incomoda con el collarín en el cuello.

- Dani... No sabes como me alegro estés bien, pensé tantas cosas. - digo dejando mi mano en su brazo.

- por favor no te pongas sentimental, que si lloras, lloro...- dice sonriente. - y si lloro la leche...

- se te corta. - terminó por ella y algunos ríen. - que bueno que despertaste he... Que si no te seguirían sacando la leche como a una vaca, llenaron tantos biberones que alcanzaban hasta para tres bebes.-la molesto.

- dejala ya...- dice mi madre, algunas de sus amigos y amigas del hospital le dejaron presentes y se fueron, nosotros nos quedamos hablando y riendo con ella hasta que se terminó la hora de visita, Jhon se quedó con ella y el bebé en la habitación, bajamos todos incómodos en el ascensor, mientras James intentaba entablar una especie de conversación y Alex me ignoraba conversando con mi padre, nada tan diferente a lo que habían sido estas semanas, no hubo oportunidad de tocar el ningún tema nuestro, y tampoco parecía que el tuviera intenciones de hacerlo, es simplemente caballeroso y amable conmigo, como lo sería con cualquier otra persona.

- traes coche, puedo llevarte. - dice James mientras caminamos por el estacionamiento, intuitivamente, Alex  voltea, seco y con esa voz ronca que te exita o asusta, suelta un "la llevo yo" cortante.

- traigo coche. - respondo presionando en botón de seguridad, se encienden las luces y suelta ese sonidito irritante, si estaba pidiendo señales al cielo de que todavía le interesó, esta es la señal.

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