- ¿donde estas? Beck, me enviaste una dirección hace algunas horas, ¿estas allí? - cuestiona, no recuerdo a verle enviado nada, pero tal vez fue lo que hizo Lana en el coche por accidente.

- que mas da...

- responde maldita sea, deje a mi hijo en casa para salir a buscarte, nadie responde en tu apartamento, pero justo cuando quería arreglar las cosas contigo vengo a enterarme que el imbécil de tu ex ahora vive justo en frente de tu departamento.- ¡Ups, olvide ese detalle! - ¡vas a decirme donde estas o prefieres que de por perdido todo esto! - grita, aún que me impresiona, solo me provoca reír.

- estoy en esa dirección, date prisa que si pierdo este turno me quedo en bragas.- cuelgo.

- Lana, quiero bailar.- grito moviéndome, se pone de pie riendo, tira mi ropa y la suya al sofa y me lleva corriendo hasta donde el salón donde estábamos antes, empieza a bailar alrededor de mi, es divertido sí, estoy mareada pero no deja de parecerme extraño lo mucho que se acerca hasta que termina juntando su boca con la mía, no reacciono, hasta que casi siento su lengua rompiendo los limites y  lleva sus manos a mi trasero, presiona juntandome a ella, me aparto y me analiza por un segundo, pienso que se va a disculpar pero se encoge de hombros y como si fuera el chiste del año estallamos en risas, volvemos a bailar, los cables en mi cabeza empiezan a cruzarse cuando la musica cambia a Starboy  que es mas lenta, subo a la tarima y empiezo a bailarle al tubo, Lana me observa atenta, no se que me pasa pero este juego es excitante, ya necesito una dosis de mi novio antes de enloquecer, me subo al tubo y bajo lento, mientras las gente me grita de abajo, me enderezó y regreso abajo bailando, unas manos frías se apoderan de mi cintura y me carga en su hombro como a un costal de papas, reconozco el escultural trasero de mi novio, aun que no me da la gana de llamarlo por su nombre.

- Bajame ¡Barry! - grito, abre una puerta y entra cerrando con el pestillo por dentro.

- ¿Vas a decirme que crees que estas haciendo? - pregunta serio, su mirada me recorre.

- a ti que mas te da, deja de finjir que te importa Barry...

- ¡se supone que tu y yo decidimos estar juntos, a donde quieres llevar todo esto actuando como una niña! No dije nada malo, te escuche y creeme que te comprendo, quiero estar contigo, pero simplemente, no entiendo que pretendes demostrar con esto.- dice dándose vuelta se queda apoyado en la pared, me acerco por detrás y meto mi mano en su pantalón.

- una niña no haría esto, Sr. mancini.- murmuro, saca mi mano de golpe y me mira lleno de rabia, aun así me cuelgo de su cuello y trato de ablandar su mirada con mis ojos inocentes, empiezan a tocar la puerta sin parar, pero cuando nuestros labios se rozan, pierde el control, me besa... desea resistir pero me apodero mas y más de él, doblegandolo, baja su mano hasta mi entre pierna y abre de golpe el body, tira de este hasta arriba y lo deja en el meson de los lavamanos, se apodera de mi cintura y me sube al mismo, presiona mis pechos, los besa desperado, abre su cinturón y su bragueta, me atrae a el y embiste con toda su rabia, sus labios lamen y besan mi cuello hasta el lóbulo de mi oido, mi espalda se arquea y mis pechos rebotan mientras se viene dentro de mi.

La puerta se abre de golpe y la cara de Lana palidece, tomo mi ropa y me tapó como puedo, Alex se sube el pantalón, ella tira mi ropa al mesón y se va perdiéndose entre la gente.

- Es...

- Si es ella.- respondo vistiéndome, nos observamos por algunos segundos.

- Lo siento.- murmuro apenada, esa cogida improvisada me regreso a la realidad.

- vámonos.- pide pasando su brazo por mi hombro, salimos caminando pero Lana, no esta en ningún lugar, hasta que la encuentro sentada afuera.

- no puedo dejarla, vinimos en mi coche.- aviso.

- las seguiré en el mio.- responde, besa mi mejilla y se va, me acerco sigilosa.

- ¿Lana?

- Vete Beck... Estoy bien.- dice cortandome.

- Perdón por ocultartelo.- digo realmente apenada.- vinimos juntas dejame llevarte a tu casa.- pido sentándome junto a ella.

- Me iré con Ámbar.- dice esquivando mi mirada.

-por favor.- pido de nuevo, se levanta y camina a mi coche sin decir nada, le quito el seguro y entra cerrando la puerta con fuerza, salimos al camino, conduje en silencio hasta  llegar.

- Lana... No pienses mal, es un tema delicado y no quería involucrarte, no quería que se hiciera un problema grande de algo que es muy mio.- digo avergonzada por que la verdad es que si llegue a desconfiar.

- pensé que eramos amigas.- dice y se voltea a verme.- las amigas no se ocultan estas cosas, ¿tu sabes lo que fue estas haciendo? Es un hombre mayor.- dice seca y hasta con asco.

- es mi problema y tu comentario es justo una de las razones por la que no te dije nada, lamento a verterlo ocultado pero..

- pero nada Becky... Como dije, tu siempre me sorprendes.- dice, abre la puerta y se baja tirandola, condusco hasta mi departamento, dejamos los coches en el estacionamiento y subimos al departamento en silencio.

Me dejo caer en el sofá...

Sr. ManciniWhere stories live. Discover now