Se oye la musica a leguas y luces de tonos rosas, morados y blancos saltan a kilómetros.

- esta vez se pasaron.- dice Lana riendo.- es mas grande que el año pasado, cada año la asociación de cinco escuelas de pole dance y ballet Jazz y clásico hacen una fiesta, donde va en realidad todo tipo de gente, no solo bailarines y lo mejor o tal vez lo peor es que no se necesita invitacion.- dice. impresionada.

Al ver mi expresión pérdida, pregunta.

- no has estado en alguna fiesta así, ¿verdad?

Niego

- te va a encantar

Dejamos el coche en un estacionamiento improvisando, los guardias nos abren el paso y vamos avanzando en medio de gente que fuma, rie, baila...

Llegamos a otra área donde todos parecen estar en medio de algún juego diferente por grupos, y en otra area montones de gente bailando musica lenta y sensual, en el techo, bailarines colgados de telas...

- ven.- grita tomando mi mano y llevándome al bar.

- dos triple sec.- pide moviéndose al ritmo de la musica de estilo ochentera, desde el bar se ve dos tubos bien iluminados, donde bailan algunas chicas.

- es increible.- grito, ella asiente y sigue bailando, nos entregan los tragos y esta lo bebe de un solo sorbo, me contagia su emoción y me muevo a su paso.

- vamos Beck.- me insentiva y termino el trago de golpe.

- otro.- grita... Saltando, me hace girar y nos movemos juntas.

Me entrega otro trago y no dudo en bebermelo de golpe, un hombre alto y fortachón pasa junto a nosotras sonriéndonos, Lana voltea los ojos y yo solo le de vuelvo la sonrisa, no se si tiene algo de malo, a estas alturas ya no estoy segura de tener un novio... Así que, voy a disfrutar la noche.

Me llevo a Lana hasta el centro sin dejar de bailar, empieza otra cancion, baila genial, trató de seguirle aun que dudo que pueda hacerlo como ella.

Las luces cambian de color tantas veces que me marea, reímos por como van dejándonos espacio, un mesero pasa con tragos y Lana toma dos, me entrega uno y me lo tomo sin pensar, cantamos gritándo... Be the one.

Salimos de allí hasta la sala de juegos instalandonos en la moneda, donde también juega Ambar, lo único que se necesita es una moneda y un buen vaso de nuestra bebida favorita. Por turnos, lanzamos la moneda al aire. Al que le toca lanzarla tiene que intentar adivinar si va a salir cara o cruz.

Si acierta, el otro tendrá que beber un trago de bebida, mientras que si falla y sale el lado de la moneda que no ha escogido, tendrá que beber, la moneda pasa a manos de la otra persona, que repetirá el lanzamiento con las mismas consecuencias, aun que para hacerlo mas interesante han decidido que los que fallen también tendrán que quitarse una prenda.

Y vaya que hemos fallado... Por que a Lana apenas le queda el brasier y su pantalon corto de mescliya y yo ya estoy en body, reímos como locas cada que nos toca y fallamos, es mas divertido que acertar.

Algunos tíos de nuestra edad ya nos traen entre ceja y ceja, pero Lana los ahuyenta como un león lo haría con otros que rodeen su presa, aun que me hubiera gustado estar equivocada en esta comparación.

Mi teléfono empezó a sonar en mi pantalón y aun que la musica estaba muy alta lo sentí vibrar junto a mi, seis llamadas perdidas, Alex... Y una nueva entrante, dejo mi pantalón junto a Lana y me aparto un poco.

- ¿Hola?

- ¿¡Donde coño estas!?

- ¿estoy bien y tu?

Sr. Manciniحيث تعيش القصص. اكتشف الآن