Sr. Mancini

El vecino

- ¿que haces aquí Angel? - cuestiono asustada.

- bueno... Vivo aquí...

- No, no, no... No puedes vivir aqui, ¡¡¡enloqueciste!!! Tu tienes tu casa, tienes...

- Calmate, por favor...

- ¿¡que me calme!? ¿Te das cuenta de que pareces un acosador? - pregunto acusándolo.

- No, es la única manera que encontré de darte seguridad, dijiste que mientras viva tan lejos pensarías que siempre estaria engañándote.- dice tratando de acercarse.

- alejate Angel... Esto esta mal, yo jamas te dije que te mudaras justo a lado de mi departamento, es una locura.- chillo.

Toma mis hombros...

- no lo es, te amo tanto que haré cualquier cosa para demostrarte que te meresco, que puedes confiar en mi, juntos superaremos...

- Para ya.- grito soltándome.- Lo siento Ángel pero no me siento en condiciones de discutir esto ahora... Lo único que puedo decirte es que esto no esta bien, piensalo tu también.- digo alejándome y entrando rápido en mi departamento, cierro las puertas con llave y me quedo en la sala perdida.

- ¿Que le sucede? - murmuro para mi misma...  Tengo que hablar con él, claramente... pero antes debo aclarar mis ideas yo misma, entro en la ducha, me desnudo por completo y dejo que el agua caliente me relaje.

- viajaremos por todo el mundo, te llavare a Milán, México, conoceremos juntos el Machu Pichu y el...

- por que no la llevas a ella..

- ¿quien?

- la chica del curso paralelo Angel... Los vi en la gradería.

- No... Es que...

- esta bien, es lo que haces tú

- pero sabes que te amo Beck... ¿Lo sabes verdad?

- Lo sé

Siempre fue un idiota... No quiero pensar mas en él, no ahora.

Cierro los ojos y allí esta él, besándome el cuello con tanta pasión, toma mis piernas, las en vuelvo en sus caderas, tira de mi blusa...

¡Joder!

Me en vuelvo en la toalla y trato de borrar mis alucinaciones, me seco el cabello con el secador, mi abdomen tenso de regresa a la ensoñación donde Alex... me hace suya salvajemente.

Niego con la cabeza...

Me tiendo en la cama aun en la toalla, no vale la pena, pensar en Angel me estresa y Alex me excita... Así que debería pensar en cualquier cosa antes que en ellos, pero hay una palpitación en mi entrepierna, lo deseo de verdad, lo odio por eso.

El foco de las travesuras se me enciende, buscó en el cajón el regalo que Daniela me dio en mis cumpleaños número dieciocho.

"Amate a ti misma, antes que a nadie mas"

Sacó la caja del ultimo cajón del velador y lo abro con mas temor del que tuve en mi primera vez.

Lo saco con cuidado, siento tanta adrenalina como si se tratara de un arma, la parte de atrás de la caja tiene algo así como instrucciones o consejos.

Toma en cuenta que…

Algunas mujeres tienen un clítoris muy sensible, por lo que no toleran la intensidad de las vibraciones. Si éste es tu caso, te sugerimos que sólo te des unos pequeños toques y te enfoques en las zonas cercanas a tu vagina.

Un vibrador es un juguete de uso personal, por lo que no puedes compartirlo con nadie.

No importa cuánto implore tu amiga, ¡no se lo prestes! Ella deberá comprar el suyo.

Jamás uses el vibrador sobre la piel mojada. Aunque hay algunos dispositivos que funcionan bajo el agua, debes asegurarte de que el tuyo tiene esa función.

No lo uses sobre piel inflamada o si tienes alguna erupción.

Siempre usa lubricante y limpia bien tu vibrador antes y después de usarlo.

¡Ahora sí, diviértete!

Vaya... Y yo que quería prestárselo a mis cientos de amigas... Apago la luz, me tiendo en la cama, mi respiración esta agitada, me acomodo y lo introduzco lento, esta frio, lo enciendo e inmediatamente me hace gemir, cierro los ojos e imagino que esta aquí.

Sus manos presionan fuerte mis pezones, entra en mi con brutalidad, sale y entra... Gime conmigo, me lleva al limite, toca el punto mas sensible, me enloquece y logra hacer que me venga.

Cuando abro los ojos ya no esta.