La ruptura

10.6K 299 4
                                    

Crecí en una familia disfuncional, siempre tratando de no desubicar mi camino y hacer lo mas correcto posible por mi, aun que Miguel Ángel mi novio, nunca fue la decisión mas correcta que pude tomar, siempre lo supe y aun así, es mi novio...

Digo no es un mal chico, ya saben de esos que te roban y dejan sin nada por dentro, a tenido errores y aun asi hoy es un hombre responsable, muy cariñoso y consciente, han sido tres años de relacion de los cuales todo lo dulce se perdió cuando yo empecé a considerar que estaba tomando muy enserio una relación que empezó cuando apenas podía pensar claramente, lo quería y me preocupaba por él, pero ya no como cuando empezamos, deje de hacerle berrinches sobre con quien habla o sale y a preocuparme por con quien hablo y salgo yo, aun que fue un cabrón al principio cuando le encantaba cogerse a tías de otros salones a mis espaldas y luego culparlas a ellas, los últimos dos años paso de ser el chocolate amargo a el caramelo mas dulce, el caramelo que ahora hace los berrinches de celos y yo... Yo me pregunto por que estamos juntos, ojala no tuviera respuesta para eso, pero no puedo negar que una parte de mi, esta tan amarrada a él que nunca podría hacerle daño, ¿es la costumbre o el agradecimiento por siempre estar para mi?, no lo se... Pero hay algo que no me permite renunciar a lo que tenemos.

- entonces habla, ¡maldita sea! - grita, mientras yo volteo los ojos e intento concentrarme en mi libro, me frustra tanto que no me de mi espacio, es todo para el de mi parte tan en su contra, que siento que una piedra va comiéndose mi corazón, si solía ser algo distante aveces pero nunca lo hacía a propósito.- estoy arto de que siempre tengas una escusa para todo y yo solo deba creerte como siempre.- Dios, nunca lo había sentido tan pesado, me pongo de pie y le doy la cara.

- no necesito darte escusas Ángel, estaba conectada hablando con mi madre, te mande captura de imagen y aun así continuas peleando, viajaste tres horas para venir a joderme el día, te juro que cruzas todas las líneas, no podrías matar tus inseguridades y valorar un poco mas que jamas te e sido infiel, por sobre todas las cosas tengo valores y principios mi amor, si quiero coger con otros hombres te diré a la cara que ya no quiero estar contigo.

- No me laves el cerebro Beck, que tu y yo sabemos que hace tiempo que andas extraña, ¿¡por que no me dices que te pasa, quieres terminar!? - suelta furioso atrapando mi brazo cuando intentaba darle la espalda, ¿como extraña? Como cuando apago el celular para no contestar llamadas, no lo haría si él contestara mis mensajes, como cuando rechazo sus invitaciones a salir de fiesta o cuando corto las conversaciones con un "hablamos después" si... Extraña debe ser la palabra para sentir que me sofoca, para sentir que ya no es lo mismo de antes y tampoco es mejor, entonces ¿por que estamos juntos? Tal vez por que él y yo solo nos tenemos a nosotros mismos y mientras me necesite, debo estar para él, o tal vez por que creo firmemente que las relaciones no se acaban por que si y aun que me cueste, quiero luchar para rescatar lo que solíamos tener.

- no lo se joder... Me llevas al limite, no confías en mi cuando jamas te e engañado, vives a tres horas de donde yo y me llamas para hablarme con vos de niño, cuando muero que me llamas con tu vos ronca para decirme cuanto deseas follarme, te la pasas ignorando mis mensajes, pero cuando lo hago yo, enloqueces, no tomas nada enserio, vives tu vida en fiestas y no tienes la intención de superarte y como si eso fuera poco follamos una vez al año, por que te da pereza venir a verme para estar conmigo pero si vienes para echarme el lío en mi cara, te quiero... Angel ¡Pero ya no se cuanto! - exploto.

- ¿no sabes cuanto?, que absurdo... ¿Esto es por que follamos una ves al mes? - ríe acercándose de golpe y estampándome contra la pared, siento la adrenalina correr por mi cuerpo después de tanto tiempo.

- Ángel...- sus labios se delizan por mi cuello bajando por mis pechos por encima del vestido.- Tenemos que...- Me sube a sus brazos y me lleva hasta la habitación continua, me tiende en la cama y se quita la camiseta, mi corazón se acelera y mi respiración se dificulta, me quita las bragas tan rápido que siento mi intimidad vibrar de la desesperación, besa mis pechos y juega con ellos mordiendo levemente, se aparta y quita su cinturón, ágilmente abre la bragueta de su pantalón y sobre sale su excitación me muerdo los labios ansiosa.

- ¡joder! - exclama.

- ¿¡que pasa!? - pregunto asustada.

- deje los preservativos en mi auto.- ay... No me... Automáticamente voy a apagandome.

- esta bien así, termina fuera.- digo intentando atraerlo, pero se pone tan duro como un monumento de piedra.

- No Beck... Tendrá que ser en otra.- dice vistiéndose, esto es una verdadera m.....

***

Las relaciones no se terminan por que si, no puedo ser yo quien acabe con algo que tanto e cuidado...

- Listo...- dice la doctora entregándome una hoja de recomendaciones.

- ¿y que puedo tener relaciones sexuales normalmente? - pregunto nerviosa pero tratando de lucir segura de mi misma.

- el implante anticonceptivo no es algo que vaya a impedírtelo, es mas puedes tener relaciones inmediatamente ya que estas en los primeros cinco días de tu periodo y esta es la manera mas segura de que no haya problema en cuanto a tu actividad sexual.- dice

- gracias.- sonrió y me pongo de pie.

- de nada, no olvides los controles.- me repite, me limito a a asentir con la cabeza, me acompaña a la puerta.

Manejo hasta la casa de Miguel Ángel entusiasmada por la sorpresa que pretendo darle.

Tres horas de viaje valen la pena si podemos arreglar por lo menos la parte intima de nuestra relación.

Bajo del coche agotada, pero aun así me arreglo en el estacionamiento de su edificio, subo y tras tocar la puerta un par de veces, abre... Mojado, envuelto solo en una toalla.

Me cuelgo de su cuello y lo beso apasionadamente tratando de transmitirle cuanto lo necesito.

- Beck...- murmura apartándose un poco.- cariño ¿qué haces aquí?, no me dijiste...- Sonrió y entro dejándole cerrar la puerta pero el sigue allí parado.

- Amor, vine por que tengo un regalo para ti...- Aviso quitándome la chaqueta, hoy seguramente se muere de la felicidad, digo... Que hombre no festejaría poder cogerse a su novia cincuenta mil veces sin tener que ponerse el estúpido condón.

- De... ¿De que hablas? - pregunta nervioso, me quito la camisa y avanzo hasta el, parece asustado, jamas me e presentado en su departamento de esta manera.- Beck... Dime.- pide.

Me pongo de puntas para alcanzar su cuello y estar a la altura de su oído.

- desde hoy podremos follar día y noche sin condón, mi amor.. Me e puesto el implante anticonceptivo.- sonrió.

- ¿quee? - cuestiona molesto levantando la voz... Pero...- y eso para que Beck, ¿y así esperas que no tenga razones para dudar de ti?.- dice histérico, mi corazón se desinfla.

- pero...

- dime con cuantos tíos pretendes follar, por que tu y yo nos cuidamos siempre con...

- Ángel, escuchame... No digas cosas hirientes, yo solo pensé en todo lo apartados que hemos estado, me haces falta... No quiero que nos alejemos mas... Y

- ¡Cariño me has despertado! - dice una vos desde las escaleras, una mujer de tal vez mi edad baja en vuelta en sus sabanas, se me cae el alma a los pies... No lo creo, joder... No lo creó, su mirada desesperada pasa de mi a ella.

- Beck...- Camino lento hasta donde esta.

- ¿Cariño? - cuestiona la mujersita esa, le pongo roja la jeta de una sola cachetada.

- No vayas a buscarme, idiota.- grito, tomo mi blusa y mi chaqueta y salgo corriendo de allí.

- Beck...- escucho pero no me detengo, siento que una parte de mi todavía esta en ese departamento observando la escena una y otra vez... a sido capas de engañarme después de que se suponía habíamos superado esa etapa, quien sabe desde cuando lo hace y también fue capas de echarme la culpa a mí de engañarle...

Pateo la llanta de su coche y grito de desesperación es un maldito imbécil...

Respira, joder... Respira... Mi corazón se siente pesado, tan pesado.

Sr. ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora