Capítulo XXV: Películas.

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"No soy un pervertido."

"Sí lo eres. Eres un voyerista."

"No soy un voyerista."

"¿Entonces qué hacías cuando tenias esas cámaras de video en mi cuarto?"

L se rascó la cabeza y sacó unos cuantos trozos de alimento para peces de ella. Los tiró hacia Light, que simplemente se quedó allí mirando con disgusto. "No sé qué es lo que Light-kun insinúa. Meramente lo miré para el beneficio de la investigación," dijo secamente.

"¡Siguiente!"

Light empujó a L hacia la ventana de la cabina. "Dos para Sorpresa de Calabaza, por favor," dijo con una gran y falsa sonrisa.

"Light-kun es extremadamente falso. Subiendo a dos- uf."

Luz dio un codazo en las costillas a L, cogió los billetes, y entró en el vestíbulo del cine. L arrastrando los pies detrás de él, sosteniendo su lado.

"Supongo que quieres un caramelo," dijo Light, manos en la cadera.

"Sí. Pero tenemos cuarenta y cinco por ciento de probabilidades de conseguir mejores asientos si vamos ahora y los reclamamos primero. Luego saldré solo y compraré caramelo.

Entraron a la sala donde se proyectaría Sorpresa de Calabaza y Light frunció el ceño cuando vio que los avances ya habían comenzado. Estaba completamente oscuro.

"De acuerdo, Ryuuzaki. Solo sígueme escaleras arriba- ¡auch!"

"¿Ese fue el pie de Light-kun?"

"¡Sí!"

"¡Shh!" Era una de las personas en la sala.

"¿Nos acaba de chitar alguien?" Susurró L hacia Light.

"Sí. Solo... ¡vamos!"

Se quedaron atrapados sentados en la fila del fondo al lado de una pareja de ancianos y una vez que Light estaba en su silla, L se quitó la cadena de su propia muñeca y la cerró en el mango de la silla.

"Espera," susurró Light, "¿qué tal si hay una emergencia?"

"Entonces vendré e interpretaré un valiente rescate."

"¡Hey-"

L caminó lejos.

Light cruzó sus brazos y piernas y medio-miró los estrenos cuando escuchó algunas personas acercarse a ellos.

"Sentémonos aquí," dijo una hosca voz.

Light levantó la mirada y vio dos tipos con apariencia de motociclistas y una chica que estaba vestida con ropa tan reveladora que Light casi se atraganta. Estaban sentados en los tres asientos junto a él, uno de los cuales era de L.

"Oh, em... Alguien se sienta junto a mi..." dijo Light tranquilamente.

"Que mal," gruñó uno de los hombres.

"Pero es el asiento de él..."

"¿Estás con un sujeto? No me sorprende."

Light frunció el ceño y se removió un poco, haciendo que la cadena tintineara.

El maleducado hombre junto a Light miró hacia abajo y levantó una ceja. "¿Estás en algún tipo de bondage o algo, chico lindo?

"¡No!"

"¡Shh!" dijo alguien.

Light frunció el ceño y se movió sobre su asiento en la medida de lo que la cadena se lo permitía. La anciana a su otro lado levantó la cabeza y le dio una sonrisa tímida.

Molestias MenoresWhere stories live. Discover now