Capitulo 19: Conversaciones familiares

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—tenía que asegurarme de que aceptarías. Hasta mañana, haré todo lo posible para que no te maten— solté antes de irme a mi habitación, mañana seria un día demasiado largo.

Entré con sumo cuidado a la habitación pues aun podían despertarse cualquiera de los dos y realmente no estaba de humor para darle explicaciones a nadie…

Desperté igual que ayer con un hambre aunque esta vez ligeramente más fuerte, si seguía así moriría antes de volverme mortal otra vez. Tuve que usar todo mi autocontrol de no irme a atacar a quien fuera que se me atravesara en el camino, y levantarme de la cama.

Sin perder el tiempo salí de la habitación y entré directo al baño a darme una ducha fría aunque eso no me calmaría por lo menos me escondería un poco mi apariencia de estar sumamente hambrienta. Al terminar como había dicho, el hambre aun estaba pero por lo menos aparentaba por fuera estar de maravillas. Rápidamente volví a mi habitación, para vestirme y salir en busca de algo que saciara mi hambre.

—hey, ¿A dónde vas?, el desayuno está listo— me dijo Nik a mis espaldas de repente al verme por lo que respiré profundo antes de dar la vuelta y enfrentarlo.

— ¿desayuno?, justo iba para allá, quería saber que olía tan delicioso— le mentí sonriendo mientras él me miraba extrañado.

— ¿todo va bien?, porque no te ves nada bien, ¿ocurre algo? —preguntó notablemente preocupado acercándose a mí.

—Solo tengo un poco de hambre— solté media verdad y parece que me creyó pues asintió.

—Ve, luego podrás unírtenos— soltó Nik antes de bajar las escaleras.

Sin poder controlarme más usé mi velocidad vampírica y fui a donde tenían varias bolsas de sangre almacenada, justo lo que necesitaba. Con demasiada ansiedad tomé la primera bolsa y dejé que el dulce néctar se deslizara por mi garganta, calmando poco a poco mi hambre.

Pero antes de que la terminara por alguna razón sentía como todo lo que había bebido se devolvía, por lo que terminé vomitando toda la sangre que había consumido, dejándome de nuevo la misma hambre que al principio. Sin importarme nada tomé otra bolsa de sangre, pero esta vez la escupí al tocar mi boca, sabia horrible, aun sabia a sangre pero no era la exquisitez a la que estaba acostumbrada consumir, algo me estaba pasando y tenía todo el nombre de Esther en ello.

Esto no me lo había dicho, creía que sería una transición tranquila, pero creo que pedía demasiado…

Tuve que volver a mi habitación a cambiarme la blusa sucia de sangre por otra parecida para no levantar sospechas, y con todo el autocontrol que tenía bajé de nuevo encontrándome con la familia desayunando a su manera.

—Si todo lo que queríais era mi lealtad contra nuestra madre, deberíais haberlo dicho, me ahorra una noche atado a la pared—escuché a Kol mientras me acomodaba en la mesa, y luego el verme extrañado, estoy casi segura que sabía que me ocurría.

—Este fue Niklaus— le dijo Elijah sonando algo extraño—. Mi recomendación fue quitaros los miembros uno a uno hasta que aceptarais—le miré algo aterrada, normalmente no era así, algo no estaba bien con él tampoco.

—Nosotros... nosotros no deseábamos torturaros, siempre y cuando juréis estar de nuestro lado como hermanos—dijo esta vez Nik mientras tomaba algo de la mesa del desayuno.

— ¿Hermanos?  ¿Se nos aplica siquiera esa palabra después de todos estos siglos de traición? ¿Y la lealtad hacia ti se ha visto recompensada alguna vez? —Preguntó Finn a Nik—.  Si es así, dímelo Niklaus, ¿dónde está nuestra hermana Reebekah? Ella fue ciegamente fiel a ti por cientos de años, y ahora no se encuentra en ninguna parte. ¿Dónde fue nuestra hermana, y cómo escapó de tus horrorosas maquinaciones? —tenía que imaginarme que iban a preguntar por la rubia, era algo demasiado obvio…

— ¿Crees que yo soy horroroso? —Le preguntó Nik a Finn burlonamente—. Bueno, ¿qué piensas de la persona que nos maldijo?

—Ella estaba intentando haceros mortales otra vez, y los dos os negasteis—le defendió claramente—. Solo demuestra lo bajo que habéis caído, pero espero que Reebekah tenga una respuesta diferente a su proposición. Mirad, a diferencia de vosotros, siempre se aferró a su humanidad.

—Reebekah está fuera de los límites, también— le interrumpió Elijah claramente molesto mientras le apuntaba con un cuchillo algo me dice que esta conversación no terminará nada bien—. Si la persigues, sufrirás.

—No dejes que te provoque, Elijah—le dije metiéndome en la conversación para ver si podía calmar su inexplicable rabia—.  Ni él ni Esther encontrarán a Reebekah a no ser que ella quiera ser encontrada, y no quiere— le recalqué a Finn seriamente.

—Esther está completamente decidida. Ha estado buscando a Reebekah desde el día en que regresó. Imagino que es solo cuestión de tiempo— dijo Finn antes de que Elijah le tomará de repente por el cuello para luego morderle, era obvio que algo le pasaba…

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— ¿se puede saber qué rayos te pasa? —le pregunté a Elijah luego de alejarnos de donde habíamos desayunado, y arrojarlo en contra la pared—. Él solo te estaba provocando y caíste justo en su juego. Por más que odies saberlo, son tus hermanos, y si eso no te importa piensa en que podrían ser poderosos aliados, además de que necesitamos saber que Esther planea.

—Elijah, Alina tiene razón, los necesitamos vivos— me apoyó Nik pero aun Elijah tenía esa mirada turbada en su rostro.

— ¿Pueden imaginarse lo que le harían a Reebekah, a Hope? —me preguntó de golpe, aunque no me sorprendía, pues yo también había pensado en ello.

—he usado un hechizo muy poderoso para cubrirlas, están a salvo— le dije con orgullo.

—así que concéntrate en tu tarea— le dijo esta vez Nik—. Necesitamos persuadir a nuestros hermanos.

—Estoy harto de persuasión— dijo Elijah zafándose de mi agarre listo para terminar de matar a sus hermanos, por lo que le detuve agarrándole el brazo.

— se supone que el impulsivo es Nik no tú, ¿Qué mierda te pasa? —le pregunté seriamente e iba a contéstame, pero en vez de eso sacó su celular al cual parece que le estaban llamando, por lo que contestó.

—Soy yo. Tengo al bebé, y estamos huyendo. Esther nos ha encontrado— soltó Reebekah al su hermano descolgar el celular, dejándome algo perpleja, creía que no podría encontrarla, o por lo menos que tardaría demasiado en hacerlo—. Por ahora estamos a salvo. He despistado a sus malditos pájaros, pero no tengo ni idea de a dónde ir.

—Dile que se dirija al oeste— le dijo Nik a Elijah seriamente sin dejar de verme.

—Mándame un mensaje con los planes—soltó Reebekah antes de colgar.

—Váyanse. Yo me encargaré de Kol y Finn— soltó Elijah por lo que reí falsamente.

—Espléndido, y en tus manos, supongo  que estarán muertos al anochecer— solté sarcásticamente sin dejar de mirarle preocupada y enojada.

—Me contendré. Hope necesita a su padre— me dijo seriamente, y antes de que pudiera decir algo Nik se me adelantó.

—Lo que necesita, lo... lo que necesitamos son aliados para derrotar a nuestra madre. Finn y Kol deben ser estar de nuestra parte. Sin su ayuda, no habrá lugar donde Hope pueda huir— dijo Niklaus claramente triste, sabía que quería ver a su hija, pero antes de que sucediera necesitábamos tener un lugar seguro para ella.

—Klaus, tu hija— soltó Elijah a Nik.

—He esperado meses para ver a mi hija. Puedo esperar un día más. —Le pidió Nik seriamente aunque sabía que le dolía tener que hacer esa decisión, y sabía que Elijah también sabia esto pues no protestó antes de ir por su camino—. Elijah— le llamó de repente—. Haz lo que sea para mantenerla a salvo

—Te doy mi palabra— le dijo antes de irse.

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Holaaa mis hermosas lectoras, primero quiero decirles a las que me mal interpretaron que no cancelaré la novela, solo haré una pequeña pausa en diciembre hasta enero, quedando esto explicado, les dejo este hermoso cap, que espero realmente que les guste y no les haya resultado algo soso :P

Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)Where stories live. Discover now