—¿Cómo voy a saberlo? En el centro de Londres, cerca de Picadilly circus.

—Vas a saberlo porque has ido tú ahí. No puedo creer que... ¡y menos aún que hayas ido a un bloody lugar de comida! ¡Y con él! ¡Que le hayas dicho que sí, y hayas ido!

—Estoy intentando saber lo que queréis.

—Sabes perfecto qué es lo que... sabes perfecto que NO es con... fuck! FUCK!

What? ¿Me lo vas a decir tú?

—Gabriel... ¿En dónde demonios estás? Dime el nombre del sitio o te juro que...

Se acerca a la mesa y se le oye hablar con alguien y luego se vuelve al teléfono. Belcebú tamborilea los dedos en el escritorio.

—Se llama Hawksmoor, creía que tú habías organizado esto.

—Es... ya sido... un malentendido. Bloody hell! ¡A esta gente le das la mano y te agarran el pie los muy hijos de puta!

—¿Disculpa?

—No te muevas de ahí.

—Está bien.

—Voy para allá... solo... No te vayas con ninguno. No beses a ninguno. No... No te acerques mucho a nadie.

—¿Qué? —hasta se ríe un poco.

—No sabía que... Ugh... Yo cómo iba a saber que ellos...

—¿Que ellos qué? ¿De qué va esto?

—¿Qué más te ha dicho Mefistófeles?

—Mmmm... Un par de cosas. Que seguro esto iba a gustarme, que era una ofrenda de paz.

—¿Que... qué? No. No... No. Fuck. Not you! ¡Es que no se puede ser tan imbécil!

—¿Me estás llamando imbécil?

—¡No! —protesta haciendo los ojos en blanco—. Espérame ahí, ¿quieres? Procura... ¿¡No pensaste, no sé, en algún momento... llamarme en vez de seguir conviviendo con todos los demás sin más?!

—¿Y qué estoy haciendo ahora? No es como que esté en peligro, ¿o sí? ¿Es este un triste intento de matarnos otra vez? —pone los ojos en blanco.

—¿Te parece a ti que... no he tenido oportunidades de matarte ya de haber querido? Es decir... No. No es un bloody intento de matarte. De hecho no quiero matarte ahora mismo ni tengo ninguna intención... Lo que quiero es...

—Mmmm... Me fiaría de ti en otras circunstancias pero la verdad es que no me fío.

Belcebú hace los ojos en blanco.

—No te vas a fiar más de ellos que de mi ¿o sí? —pregunta ya caminando hacia la salida apropiada.

—No me fío de ninguno, pero tengo como defenderme.

—Seguramente, seguramente... ya voy para allá.

—Espera. No quiero que vengas.

What?!

—No quiero que sepa que te he llamado, ya estoy teniendo bastantes problemas contigo.

—¿¡Y te parece a ti que ir con Mefistófeles de Cita a un restaurante no es un bloody problema?!

—La verdad, Miguel parecía muy impresionada con esto, ha llegado a la conclusión que no es algo contigo si no en general con todos los demonios, así que ha entendido fácilmente el asunto.

Sin Cityजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें