Epílogo

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I N V I E R N O.

Oh, el pobre narciso muró en el intento de cruzar el río para llegar al girasol, fue complicado aceptar ese cruel destino... sin embargo, no se rindió.

"Regresaré" se prometió el narciso, determinado "Lo haré y finalmente estaré junto a ti..."

"Mi vida eterna comenzará contigo, ¡Lo juro!"

Y los cielos lo escucharon, concediendo su deseo.

"Debes ser paciente si realmente quieres estar junto a ella"

Y él dijo "¡Sí, ya sea una vida entera la esperaré! Déjame renacer en el prado junto a ella, es mi único deseo"

Y así fue...

Para primavera, donde las flores se quitaban la escarcha de la nieve, finalmente la luz del sol dio sobre las flores y dichas se sacudieron alegres.

¡Era un nuevo comienzo!

Sin embargo, los tulipanes quedaron consternados...

Pues el girasol estaba ahí, tan bello como siempre, pero a su lado yacía un narciso hermoso resguardado bajo su sombra.

No hacían falta palabras, el amor por fin los había unido.

"Siempre regresaré a ti" susurró el narciso, extendiendo sus pétalos hacia el girasol. "siempre lo haré... porque te amo. Y te amaré incluso cuando mi último pétalo se marchite."

35 días contigoWhere stories live. Discover now