Capitulo 42 "Yo solo tengo ojos para ti..."

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Estamos todos cenando, y esperando la respuesta de los resultados, al menos yo. Mi madre tiene cara triste y me da miedo, que la noticia que nos den sea lo opuesto a lo que quiero.

-¿Y bien?, ¿Qué les dijeron? –pregunta con frustración Jess.

Mamá levanta su mirada. – Tengo un tumor en el riñón… - Mi padre habla con cierto temor, rápidamente se me quita el hambre.  – Pero está encapsulado, si que tengo que operarme lo antes posible… no se asusten. –me siento un tanto más “relajada”, por así decirlo, por el hecho de que esté encapsulado.

-Entonces… ¿Cuándo te operarías? –pregunto. – Porque tiene que ser luego. –apresuro en decir.

-En tres semanas más supuestamente. –responde impasible. Jess no ha tocado su comida desde que mi padre dio la noticia.

-¿Estás bien Jess? –mamá pregunta preocupada. Ella asiente, pero sé que le afecta todo esto.

En tres semanas más es ¡mi viaje!, o no, lo acabo de recordar. –Pero en tres semanas es mi viaje, tengo que irme a Italia, no puede ser…  - me altero. – yo quiero estar contigo.

-Lo estarás, estando allá –su voz es suave, pero segura. – No puedes perder esta oportunidad ____, obtuviste la beca, gracias a tu esfuerzo. Yo estaré bien, estaremos bien –mira a las otras dos mujeres que están en la mesa. –Tengo la suerte de que esté encapsulado, por lo tanto solo tienen que extraerme el riñón, y ya está… o quizás solo el tumor. Obviamente tengo que cuidarme, pero es lo de menos.

Asiento. – Gracias, pero necesito saber y confiar que ustedes me tendrán al tanto de todo. –los observo a todos.

-Claro que sí cariño –responde mamá con voz dulce y comprometedora.

Luego de cenar subí a ver a Jessica, que dejó su plato a medias y sin decir ninguna palabra corrió por las escaleras.

Golpeé su puerta, pero no contestó, volví a golpearla y dio un grito ahogado, pidiendo que la dejara tranquilas, pero como hermana mayor y testaruda, no le hice caso. Si que entré.

-¡Te dije que me dejaras sola! –exclama con ira. – no quiero hablar.

-Bien… no hables. –me siento en la orilla de su cama. –solo quiero que sepas que si en algún momento quieres hablar, aquí estoy. –le hablo con dulzura.

Me levanté con cuidado, y me dirigía a la puerta, cuando ella habló.

-¿Cómo lo haces? –solloza.

Ladeo la cabeza. - ¿hacer qué?

-Para mantenerte fuerte, ¿A caso no te da miedo que papá….? –deja sin terminar la pregunta. Me acerco a ella con ternura y sabiendo a lo que se refería.

-Jess, obvio que tengo miedo, mamá también lo tiene, pero hay que tener fe y confiar que todo va a salir bien… además por suerte tiene la posibilidad de operarse y adiós tumor. –paso mis dedos por su pelo con delicadeza. –él es fuerte, eso me da fuerzas, si lo viera mal, lamentando y que no luche contra lo que tiene, ahí estaría aterrada de perderlo, pero él realmente quiere quedarse con nosotras… tranquila, ¿sí? –la abrazo.

-Gracias, no sé qué haría si perdiera a uno de ustedes. –dice entre medio de nuestro abrazo.

-Probablemente nada, pero también mucho, eres fuerte, solo tienes que creerlo. –sonrío.

¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora