¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)

Capitulo 31 "tarde de boxeo"

Cuando desperté, Zayn aún me tenía abrazada, y me encantaba la sensación que eso me provocaba, me sentía protegida, querida.

Lo observé dormir, se veía tranquilo, ni siquiera se movía. Me causó gracia y ternura a la vez verlo hacer trompita, y me tenté, por lo tanto, lo besé.

Se estira. - Que gusto despertar así -dice con voz ronca. Me queda mirando, nos quedamos viendo, hasta que me sonrojo y suelto una risa nerviosa. - ¿Por qué te sonrojas?

Por todo lo que siento cuando estoy contigo, y más cuando recuerdo lo de anoche. - Por… por tu culpa, tú me haces sonrojar -fijo mi mirada en otro lado.

-Me gusta que te sonrojes y más si soy yo el que lo causa -pone su mano en mi mentón provocando que lo mire.

-¡Eres idiota! -rio- Pero te quiero. -conectamos nuestras bocas, uniéndolas en un beso.

Nos besamos un rato, también nos reímos.

-Creo que deberíamos levantarnos -sugiriere Zayn. Tengo mi cabeza en su pecho, y puedo escuchar los latidos de su corazón.

Busco su mirada. -No- hago puchero- quedémonos así todo el día -sonrío tierna.

Ríe. -Me encantaría, pero tengo planes para nosotros hoy. -me acomodo para verlo mejor.

-Eres una caja de sorpresa, siempre tienes algo preparado. -juntamos nuestras manos y entrelazamos nuestros dedos. - ¿Qué planeaste para hoy?

Sonríe. -Desayunamos y te digo -deposita un beso en mi mejilla.

Tomé la polera de Zayn, era lo único que pude encontrar, me la puse y me dirigí al baño.

-¿Te vas a duchar?-Pregunta detrás de la puerta.

-Síp. -contesto. Abro la puerta.

Me extiende una toalla. -Toma, no estoy seguro de si hay ahí dentro.

-Gracias. -beso su mejilla.

-Mientras prepararé el desayuno. -rio burlona.- ¿Crees que no puedo?

-No es eso… bueno, un poco quizá. -digo burlona. Que sexy se ve estando solo en bóxer y dejando al descubierto su torso, los tatuajes lo hacen ver como un chico malo y sexy.

Actua ofendido. -Ya veremos.

Volví a entrar al baño, me saqué lo que llevaba -lo poco y nada que tenía puesto- Largué el agua. Estaba entretenida duchándome, hasta llegué a cantar, espero, por mi bien que Zayn no me haya escuchado. Porque sería un poco humillante.

Al acabar, corté el agua y ahora vendría la parte de ingeniármelas para arreglarme, porque no había traído ropa de cambio.

Me puse mi ropa.

Zayn, sé que por aquí debes tener tu secador de pelo. -digo para mí, mientras busco.

Lo encontré. Comencé a secarme el pelo, y largué una carcajada, porque una vez que lo enchufé, tiró viento rápidamente y me asusté.

Lo dejé a medio secar, me hice un moño alto. Cuando estuve lista, salí. Obviamente dejé todo ordenado.

Caminaba por el pasillo y sentía que alguien movía cosas, y también se escuchaba alguien cantando, me puse feliz de escucharlo. Llegué a la cocina y lo abracé, él estaba de espalda.