Capitulo 70 "El anuncio"

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Nos quedamos hasta cuando nuestros pies ya no pueden más de tanto bailar, los dos estamos un poco mareados por el alcohol, por lo tanto llegamos a la habitación un poco desorientados, sólo un poco, tampoco es que nos encontremos inconscientes, aunque lo que aún no asumo es que estoy comprometida... estamos comprometidos.

Al llegar, lo primero que hago es lanzar los zapatos, mis pies arden, Zayn hace lo mismo.

-Mis pies arden. –me quejo entre risas.

-Pues a mí también. –respondió de la misma manera. -¿Sabes? –fijo mi atención en él, si es que se puede más. –Muero por quitarte ese vestido. –rasca su nuca.

-Ok, no sé cómo responder a eso. –confieso. –Aunque no me molestaría que lo hicieras... -digo coqueta.

Se me acerca y me rodea con sus brazos, me apega a su cuerpo, para luego unir sus labios con los míos. Comienza siendo un beso lento, romántico, que termia convirtiéndose en uno lleno de pasión, nuestras lenguas juegan; sus manos acarician mi espalda, mis manos están firmes en su cuello. Mis manos mueren por quitarle la camisa, no lo pienso más y comienzo a desabotonarla, sonríe entre medio del beso, mis dedos recorren su espalda, su abdomen, su pecho. Baja con delicadeza el cierre de mi vestido y tal como lo dijo, me ha quitado el vestido.

Estoy en ropa interior y sus ojos recorren mi cuerpo con admiración, con delicadeza, con amor. Vuelvo a su boca, mis manos actúan rápidamente desabrochando su pantalón y él termina por quitárselos. Me toma de las piernas, yo quedando a la altura de su cadera, me pone contra la pared, va depositando besos desde mi frente hasta el valle de mis pechos, besa mis hombros y de apoco va quitando mi sujetador, una vez que lo ha sacado, se detiene y me lleva hasta la cama.

Ahí pasamos el tiempo. Amándonos, deseándonos, llenándonos de amor, de pasión, de lujuria, convirtiéndonos en uno.

-Te amo. No lo olvides. –susurra antes de dormirse.

(...)

Pasó el tiempo y tuvimos que volver a la realidad, a Londres.

Aún no les hemos dicho nada a nuestros padres, tampoco les he dicho a mis amigas y muero porque lo sepan.

Llevamos ya una hora de viaje, mis ojos se posan en el anillo que adorna mi mano. Es increíble cómo tu vida puede cambiar en tan poco tiempo, como una persona puede volverse el sentido de tus días, lo que el amor puede hacer en tu vida.

Aquí estoy yo, con el hombre que quise, que amo, y que pretendo amarle por el resto de vida que me queda, sé que habrá altos y bajos, es normal, así es la vida y así es el amor, no puedo pedir que sea perfecto y tampoco lo quiero. Sólo que sea real.

-Tengo nervios, pero también estoy ansioso por que sepan sobre nuestro compromiso. –Zayn me comenta mientras caminamos al taxi que nos llevará a su casa.

-Tranquilo, estoy igual. –sonrío. –Isabella y Cora se volverán locas. –río.

-Me encantas –besa mi mejilla.

Llegamos a su casa. Dejamos las maletas a un lado, Zayn me ofrece algo para beber y lo acepo encantada, se sienta a mí lado con un vaso de jugo. Conversamos acerca de cómo vamos a anunciar nuestro compromiso.

Optamos por una cena, planear una cena con la familia y amigos.

(...)

Ya llevo dos días en Londres, mi madre no deja de hacerme preguntas sobre el viaje y mis amigas no se quedan atrás, quieren saberlo todo.

La cena está planeada para esta noche, en casa de Zayn.

-¿A qué se debe la cena? –pregunta con curiosidad Cora.

¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora