Capitulo 37 "Salida, concierto y pasión"

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Fuimos a comer algo, todos juntos al comedor del hotel. Los chicos de 5SOS son graciosísimos, muy simpáticos, me sentí cómoda, además Sophia  y la hermana de Louis se comportaron muy bien conmigo.

Ellos tuvieron que irse antes al estadio, nosotras nos quedamos descansando en el hotel. Lottie tiene unos ojos envidiables, me contaba que andaba de vacaciones, recorriendo y disfrutando con su hermano.

-¿Vamos a caminar?- nos pregunta Sophia.

Asiento. - Claro, ¿vienes?- pregunto a Lottie. Ella asiente.

Fuimos por nuestras cosas, nos juntamos en el vestíbulo y salimos. Quedaban chicas aún en las afueras del hotel, algunas gritaban nuestros nombres, sonreí, no quería actuar indiferente, pero tampoco sentirme muy halagada. Las tres seguimos caminando, hasta dejar atrás todo lo que era el hotel, nos íbamos haciendo algunas preguntas, para saber un poco más de cada una. Son muy agradables, Sophia me contaba que ella había pasado momentos duros al principio de su relación con Liam, pero que de a poco las cosas se iban calmando.

Nos encontramos con unas tiendas y decidimos ingresar, había cosas lindas, le compré una blusa a Jessica. Caminamos bastante, tanto así que ya nos estaba dando calor, fuimos por unos batidos.

-¿A qué hora comienza el concierto? – pregunto.

- A las ocho – responde amable Lottie- Louis me contaba que tú y Zayn se conocían desde antes, ¿es cierto? – pregunta con curiosidad, Sophia ladea su cabeza y sonríe.

Sonrío. – Sí, fuimos vecinos unos años – respondo con timidez – También íbamos a la misma escuela, claro que él iba dos curso más arriba.

-Qué lindo. –Exclama con ternura la novia de Liam – No sabía de eso, ¿Te gustaba?

Me sonrojo. – Sí, era como su admiradora secreta – reímos- para mí era el chico más lindo de la escuela, recuerdo que era el chico malo y a muchas chicas de mi curso les gustaba… pero yo tenía la suerte de vivir al lado de él, si  que era como la envidia de las demás – chasqueo la lengua.

Seguimos conversando y conociéndonos un poco más, de regreso al hotel nos tomamos una foto con un cartel gigante donde aparecían ellos.

Fuimos a arreglarnos un poco, porque ya lo estábamos. Un señor nos fue a buscar, se fue con nosotras también, una de las estilistas con su bebé. Era hermosa, muy risueña.

Llegamos al estadio, nos dieron nuestras credenciales, fuimos hasta donde estaban todos. Me puse al lado de Zayn y él me rodeó con su brazo, me encanta la forma en que su brazo le proporciona calor a mi cuerpo, tan solo esa parte de él es capaz de hacerme sentir así, especial, segura.

Me toma de la mano y me llevó hasta con una de sus estilistas, me la presenta como: Caroline.

- Hola – saluda amable y sonriente. – Ansiaba conocerte, me han contado maravillas de ti – mira pícaramente a Zayn y luego a mí.

- Hola – saludo tímida – Qué linda bebé – elogio a la bebé que tiene en sus brazos.

Zayn besa un lado de mi cabeza. – Eso quería contarte, pues yo soy el padrino de esta hermosura – la toma en sus brazos. – Se llama Brooklyn – le hace una cara graciosa.

-¿Verdad? – Preguntp con sorpresa y ambos asienten - ¡Qué lindo!

Me quedé con Brooklyn, mientras ella arreglaba a Zayn, jugaba con ella y le hacía caras, para que ella riera. Una vez de que él estuvo listo, se nos unió, se veía muy tierno con ella en sus brazos y haciéndola reír, es un padrino perfecto. Me encanta verlo así.

Me parece increíble que un ser tan pequeño como un bebé nos llene tanto de alegría con cada cosa que hacen, son tan puros e inocentes, espero algún día ser mamá… pero en unos años más, primero tengo que terminar mis estudios y tener un hombre a mi lado que me acompañe en todas las aventuras que nos depara la vida, y me encantaría que fuera Zayn.

Ya era hora de que se diera pie al inicio del concierto, me acomodé en la primera fila, junto con Lottie y Sophia, cantábamos a la par con los chicos de 5SOS, la hermana de Louis los grababa y se veía bastante feliz coreando sus canciones, yo me sabía algunas, que las he escuchado en la radio. Son buenos.

Acabaron y luego de una introducción aparecieron ellos, se notaba que lo estaban pasando bien, porque se reflejaba en su cara y al momento de cantar. Yo, por lo visto también el público lo estábamos disfrutando, ya que de repente el estadio estallaba en una carcajada. Cuando quedaba solo una canción “Best song ever”, algunas chicas comenzaron a entristecerse, pero sin duda fue una de las canciones con más fuerza, ellos realizaron su último agradecimiento al público y se dio por acabado el concierto.

(…)

-¡Ese sí que fue un gran show! – lo felicito una vez que ya estábamos solos – Lo hicieron increíble.

Me abraza. – Me encanta que te haya gustado y amo que estés aquí –me besa.

-Te amo. – lo beso de vuelta, el beso se fue tornando más pasional, hasta que nuestras lenguas jugaban.

Pedimos para comer en la habitación, comíamos y al mismo tiempo veíamos una película. La comodidad que tenía estando a su lado es inexplicable, es que como si nos perteneciéramos; intentábamos atrapar los arándanos con la boca y sin querer algunos llegaban al piso.

-Eres pésimo en este juego – digo burlona. – tienes que practicar.

Reímos. – Pero tú haces trampa. – reclama. – Así obvio que ganarás –bufea. Bebe de su bebida y se le escapa un eructo. – Lo siento. – dice avergonzado.

Me es inevitable no reír, por lo del eructo y la cara que puso después. – Qué elegancia – hablo con ironía, sigo riendo. – Tranquilo a cualquiera le pasa. – intento despreocuparlo, pero él sigue avergonzado y yo no ayudo mucho con mis carcajadas. Pero es que me es un poco inevitable no reírme, ya me dolía el estómago de tanto reír, incluso llegué al momento ridículo de golpear las cosas, en este caso la cama.

-Perdón… ¿Qué te es tan gracioso? – pregunta con un poco de timidez.

- Todo –contesto entre risas. – Tu cara fue muy graciosa, pero está bien, a cualquiera le pasa, eso comprueba que eres humano – digo ya un poco más calmada – yo ya me estaba asustando, creí que tanta belleza no era posible en un ser humano. - sonríe y ríe conmigo, para luego besarme.

Ambos estábamos de rodillas en medio de la cama besándonos, tenía sus manos en mi espalda baja y yo en sus mejillas, lo tenía agarrado como si  se me fuera a escapar, no quería alejarme de él. Nos alejamos para respirar, bastó solo un segundo y ya estábamos de vuelta besándonos, su lengua jugaba con la mía como si no hubiera tiempo. Sus manos comenzaron a subir por mi espalda y yo jugaba con su pelo, de pronto yo ya me encontraba sin blusa, él sacó su polera y me recostó. La pasión, el calor comenzó apoderarse de nosotros, como si nada más existiera. Me besaba cada centímetro, cada lugar de mi cuerpo, mis manos recorrían su torso y espalda como si me estuviera aprendiendo cada musculo de su anatomía, como si quisiera memorizar cada tatuaje que su piel posee. Lo sentía con cada célula de mi cuerpo, fue como si nuestros sentidos se intensificaran el doble. De un momento a otro él sacó un sobre de la mesa de noche que tenía al lado de la cama, lo abrió.

Entró en mí con delicadeza, me aferré a él, sentía su respiración en mi cuello. Quería que fuera solo mío y al menos en ese instante era así, el tiempo nos hizo suyos. Una vez que ya estábamos completamente entregados, consumidos, evaporizados por la pasión y el amor, nos alejamos, apoyé mi cabeza en su pecho aún agitado y con el ritmo de su corazón me quedé dormida, casi en un susurro oí un “te amo.”

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Gracias por leer, si te gustó dale estrellita. 

¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora