Capitulo 63 "Eres mía nuevamente."

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Terminamos con la cena, antes de salir del restaurante comienza a sonar una canción que logro reconocer, la he escuchado antes, tiene una melodía bonita y puedo entender lo que dice... Me enamoro de ti mi mejor amigo, canta la mujer. La recuerdo porque escuché a una chica en el internado cantarla.

-¿Quieres que te vaya a dejar? –pregunta dudando de sus palabras, deseando que la respuesta sea que no. –Porque personalmente no quiero que te vayas, podríamos ir al hotel...

Río. -¿Sabes que eso es muy tentador, verdad? –hace una pequeña risa. –Me encantaría ir contigo, pero no quiero tener problemas, aunque podría ir por un rato. –respondo coqueta.

-Un rato, un día, dos días, toda una vida junto a mí... -lo callo con un beso, esos labios tentadores.

Nos subimos a un taxi y hacemos camino al hotel en que se hospeda mi novio... mi novio, que bonito suena. Quiero que mis dedos se enreden en su pelo, que mi boca no deje de tocar la suya, le deseo y no me avergüenzo de ello.

Llegamos al hotel, entramos prácticamente corriendo, entre ambos hay fuego y ninguno quiere que apague. Mientras subimos en el ascensor nos besamos como si se nos fuera a acabar la vida si no lo hacemos, nos detenemos al abrir la puerta de la habitación, pero al cerrar la puerta todo se vuelve cálido, fuego, pasión.

 Me sostiene entre sus brazos, mis piernas se cruzan a la altura de su cadera y mis manos cumplen su objetivo de enredarse en su cabello, me quita el vestido en un segundo, y rápidamente le digo adiós a lo que me estorba, o sea la camisa que lleva, aunque la ropa se nos vuelve un estorbo. Me recuesta en la cama, besa mi cuello, mis pechos, mi estomago, todo mi cuerpo, llenándome de un placer infinito, me dejo llevar por el calor de sus besos, esos que extrañaba tanto, que me hacen olvidar todo. De pronto el juego cambia y soy yo quien recorre su cuerpo, nos envolvemos de deseo, de pasión, de amor, nos hacemos uno, beso su cuello y deja escapar un gruñido, ambos hacemos nuestras jugadas, ambos llegamos al climax.

-Eso estuvo increíble. –Zayn comenta con una enorme sonrisa. Lo único que puedo hacer yo es devolverle la sonrisa.

Estoy tan cansada, que no aguanto mucho y me duermo.

Narra Zayn.

Ella descansa entre mis brazos, la observo dormir, esta noche se hace cada vez más perfecta a cada segundo, me siento humano, vivo, escuchar su respiración me tranquiliza, de apoco siento como el sueño llega a mi cuerpo, y me uno a ella en un dulce sueño.

Todo va bien, hasta cuando siento que alguien se mueve, me asusto al no sentirla a mí lado.

-¿Qué pasa? –pregunto con voz ronca.

-Me quedé dormida –responde mientras busca su ropa. -¡Son las cinco! Debo irme –corre por la habitación.

-Cálmate ____ -rio un poco.

-Me puedo meter en problemas Zayn, me pueden regresar a Londres. –suspira afligida.

-Tranquila, llamaré un taxi, ¿bien? –ella asiente. –vístete tranquila.

Mientras pido un taxi, la observo vestirse, parece realmente complicada, tampoco quiero que tenga problemas por mi culpa.

La veo lista, me pongo rápido la ropa y la acompaño al taxi.

-Todo estará bien, avísame cuando llegues. –la beso.

¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu