Lady Killer II .- Perfeccionando a la Asesina

No quiero vivir sin ellos...

El silencio suele ser ensordecedor, sobre todo cuando te das cuenta que la ausencia de sonido indica malas noticias. 

Hice que el agua me llevara hasta ellos, y entonces algo explotó detrás de mí.
Voltee a tiempo de recibir una bala justo en un costado.

Había olvidado que eran tres yets.

Las fuerzas me estaban faltando; la herida en mi cuello no había parado de sangrar, y la herida de bala complementaba el trabajo.

.- ¿Si ellos no están, porque seguir?-. Susurré al viento.

Pude ver como bajaban los hombres de Aron, pero no me importó. Mi visión comenzó a hacerse más y más borrosa. Puntos negros llenaban mi visión manchando el cielo.

Sentí como el agua intentaba revitalizar mi cuerpo, pero yo no quería seguir viviendo; no tenía más. Ya no tenía a nadie más.

Dejé que el mar arrastrara mi cuerpo. Manteniendo mí vista hacia el sol.

Estaba perdiendo la conciencia. Pero había un zumbido en mi cabeza que no me dejaba soñar.

El sonido se intensificó y empezaba a taladrar mi cabeza. Abrí los ojos.

El cielo estaba ardiendo, literalmente.

El yet caía en pedazos sobre el agua, con personas saltando envueltas en llamas; había una sombra negra sobre el yet, parecía una araña gigante…

Y el fuego seguía fluyendo desde alguna parte, como un lanza llamas.

Me incorporé en el agua, yo estaba en problemas.

Había cerca de diez personas nadando en mi dirección desde un lado, pero ninguno de ellos eran los Campbell o los Freeman.

Pero sabía que estaban vivos, ¿De dónde más saldrían las llamas?

Entré en fase y me puse en guardia.

Empecé a crear un bloque de hielo, lo suficientemente largo como para combatir sobre él; yo trepé segundos antes que ellos.

.- ¿Qué tenemos aquí?-. Preguntó uno de ellos.

.- ¿Tanta molestia por una chica?-.

Empezaron a rodearme.

.- Tus amigos incendiaron nuestro yet-. Dijo uno que tenía la ropa parcialmente quemada-. Y la misión ahora ya no existe, así que nos limitaremos a matarte, igual y moriremos también, pero si ellos se esfuerzan en mantenerte con vida, debes ser realmente especial-.

.- No me tocarás-. Erguí mi postura.

.- Estás sangrando, no tienes ventaja alguna-. Escuché una voz detrás de mí.

.- Acabemos con ella antes de que ellos vengan-. Gritó otro.

Y se desató el infierno, sobre el mismo hielo.

Logré derribar a dos con un par de shuriken, directas al cuello. Los demás se dieron cuenta y empezaron a esquivarlas. Desenvainé mi espada y ellos cambiaron de forma.

Un par de sepiidas, dos pumas, dos arañas, una sanguijuela y un pulpo. Genial.

Justo cuando estaba a punto de atacar, una telaraña atrapó mi cintura y me sacó del bloque de hielo. Me jalaba con una fuerza demoledora sobre el agua. Intenté zafarme, pero era dura como la roca.

Los hombres aturdidos por el cambio de escena, tardaron en reaccionar, y justo antes de poder saltar tras de mí, algo salió del agua llenando todo el aire de alrededor, de humo.