Lady Killer II .- Perfeccionando a la Asesina

¿Locura?

Me tomé un momento para dejar de llorar. ¡Había visto a Owen y Christian! Hable con ellos y pude abrazarlos por ultima vez. Eso era mas de los que muchos que pierden a quienes aman, pueden tener.

Miré mi celular, abandonado en una mesita; lo puse a cargar y miré la hora, era casi el amanecer.

Los chicos me habían comprado ropa, pero como no me molestaba de salir del cuarto, no la usaba. Me calce lo primero que estaba a la mano, y salí de mi cuarto.

La casa estaba en silencio; escuche los sonidos de las respiraciones acompasadas de todos.

Prepararía el desayuno, si quería contarles lo que sabía, que mejor que tuvieran algo en el estómago.

No había caminado ni dos pasos cuando muchas puertas se abrieron de golpe.

Me sobresalte y me di la vuelta.

Todos los Campbell, los Freeman y mi hermano estaban de pie detrás mío, con pánico en los ojos.

.- ¿Que sucede?-. Me alarme.

Se quedaron callados, mientras yo estudiaba mi alrededor. ¿Que amenaza habían detectado ellos que yo no?

.- ¿A donde vas?-. Preguntó Damon temeroso.

Genial, la amenaza era yo.

.- ¿Se despertaron al oírme salir y corrieron pensando que escaparía?-.

Dicen que quien calla otorga, y ellos se quedaron mudos.

.- Pues bien, pueden volver a la cama mientras les preparo el desayuno-.

Y por primera vez en lo que se sintió una eternidad, sonreí.

Todos se quedaron en shock.

No les hice caso y me dirigí a la cocina; escuché que murmuraban muy bajo, y caso todos volvieron a la cama.

.- ¿Que harás para desayunar?-. Damon me preguntó.

Voltee a mirarlo; estaba mas delgado y ojeroso, y se veía cansado.

Tenía el ceño fruncido de manera que daba a pensar que estaría permanentemente marcado en su rostro.

Y me sentí mal, estaba segura que mucha de esa preocupación era por mi causa.

Me acerqué a él, rodee su cuello con mis brazos, y lo besé.

Fue un beso lento y dulce, que terminó pronto.

.- Lo lamento-. Dije mirando sus ojos.

.- Él esta mejor ahora-. Intentó sonreír.

.- Lo digo por mi comportamiento, no se los he hecho mas facil-. Baje la mirada.

Y para mi deleite, me abrazó muy fuerte, tan fuerte que si había algo roto dentro de mi, el bien pudo haberlo juntado todo de nuevo.

.- Dios, yo solo estoy agradecido de verte de pie-.

Volvimos a besarnos por un largo rato, no era un beso carnal, era uno lleno de amor y necesidad.

Después de eso, ambos nos pusimos a hacer el desayuno.

Y fue como si el ultimo mes no hubiera causado estragos en nuestro corazón, platicamos normalmente.

Estábamos a mitad de ello, cuando Aina entró en la cocina.

Debía admitir que era realmente bonita.

.- Es bueno verte-. Dijo, y me abrazó.

No duró mucho pero, transmitió lo suficiente.