Lady Killer II .- Perfeccionando a la Asesina

Honor a mis caídos.

Ellos se habían marchado al amanecer del día siguiente, por lo que tenía unas 10 horas de régimen para hacer lo que debía de hacer.

.- ¿Cuál es el plan?-. Evander preguntó.

.- Bueno, ahora que somos tres, tenemos dos opciones, son libres de hacer lo que quieran mientras yo viajo a la ciudad-. Una mirada a Evander me dejó claro que no aceptaría separarse.- La otra opción es, que me acompañen a cierto lugar en el centro del pueblo-.

.- ¿A que lugar?-. Preguntó Aina.

.- Lo verán en cuanto lleguemos-. Zanje.

Tomamos el único coche que no se habían llevado, y los conduje por la ciudad.

Había buscado ese local con el GPS de mi celular, y había programado la dirección en el auto.

Llevábamos casi 40 minutos manejando, cuando el auto se orilló frente a un gran local.

Al menos el local se veía limpio.

Aina y Evander miraron aquel lugar con desconfianza.

.- Tienes que estar bromeando-.

.- No, y no intentes persuadirme, aun así lo haría-.

Entramos a aquel lugar, había una pequeña recepción con una solitaria muchachas detrás de ella. No había otra alma a la vista; perfecto.

.- Bienvenidos a Tatoo Center, ¿En que puedo ayudarlos?-. Preguntó embelesada mirando a Evander.

.- Vengo por un par de tatuajes-. Sonreí.

.- ¿Tienen cita?-. Preguntó mirándome por primera vez. Y claramente no le gustó el vernos a Aina y a mi a lado de Evander, sonreí.

.- ¿Es necesario? Estoy de paso por la ciudad-. Expliqué.

Antes de que ella pudiera dar contestación, un muy atractivo hombre salió por una puerta escondida detrás del mostrador.

Nos sonrió al vernos.

.- Me encargo yo, Melissa-. Dijo despachandola con un gesto de la mano.- ¿Quien de ustedes viene a tatuarse?-. Preguntó amablemente.

.- Yo-. Dije sonriendo.

Después de eso Henri, así se llamaba, nos condujo por la pequeña puerta escondida y entramos a una pequeña sala de espera que estaba casi desierta, solo había un hombre sentado.

.- Los acompañantes pueden esperar aquí-. Les dijo a mis amigos.

Evander puso mala cara pero tomó asiento, Aina me sonrió y se sentó a su lado.

Me condujo por un largo pasillo blanco con pinturas de gente famosa que había ido a tatuarse ahí.

.- ¿Es tu primer tatuaje?-. Preguntó una vez que entramos en la sala donde iba a tatuarme.

.- Si, pero aprovechando, quiero hacerme mas de un tatuaje-.

.- Veamos si después del dolor del primer pinchazo sigues queriendo los demás-. Rió.

Me prestó una bata desechable para poder cambiarme y comenzar.

Y tenia razón, después del primer contacto de la aguja con mi piel, realmente estaba pensando el no realizar ninguno mas.

Fragmento contado por Evander.

Estar sentado y tranquilo no era de mis cualidades mas distintivas; en las primeras dos horas había leído todas las revistas que estaban en la pequeña mesa de té del centro.