Lady Killer II .- Perfeccionando a la Asesina

Rebeldía (Capítulo de Audrey)

Desperté sintiendo un leve dolor de cabeza, estaba recostada en mi cuarto. Miré el techo por unos segundos, y me concentré en el pequeño foco que permanecía apagado. Podía sentir que, si me concentraba suficiente, podría encenderlo.

Me concentré, lo miré fijamente, y justo cuando empezaba a chispear. Alguien entro de pronto. El foco estalló en muchas piezas, cayendo principalmente sobre mí, me tapé los ojos y los cristales se incrustaron en mis brazos y abdomen.

.- ¡Santo cielo!-. Gritó Mateo.

Me levanté de la cama, ignorando el dolor punzante de los cristales, y sacudí mi cama. Quería seguir durmiendo pero, no podría con esas pequeñas cosas amenazando con incrustarse en mi garganta mientras lo hacía.

Pude escuchar las pisadas de los demás acudiendo a mi habitación.

.- ¿Qué paso?-. Preguntó Bástian entrando de repente. Miró mis brazos y abdomen y abrió mucho los ojos.

.- El foco estalló-. Respondí sin tomarle importancia. Me sentía estúpida al explicar el porqué, así que no dije nada más.

Pude ver como Owen los miraba significativamente.

Bástian y George me atendieron al instante, sacando los punzocortantes de mi cuerpo y sanando mis heridas.

.- No recuerdo que doliera tanto-. Me quejé mientras me sanaban.

.- Lo siento, ahora puedes sentir el dolor con más intensidad-. Se disculpó.

De hecho, era mucho más intenso ahora. Me mantuve lo más callada que pude.

Cerré mis ojos y me concentré en poner la mente en blanco

                                                                       …

Los días restantes fueron mejor y peor; ahora me prestaban más atención, siempre atentos y amables, pero no me dejaban entrar en transe.

.- ¿Y cómo se supone que podré defenderme?-.

.- No lo vas a necesitar, nosotros lo haremos por ti-. Owen me sonrió.

.- Ser débil no es una opción-. Me crucé de brazos.

Él suspiró, y ambos miramos el crepúsculo vespertino.

.- Es peligroso, Audrey-. Susurró Bástian llegando desde atrás.

.- No estoy pidiéndoles permiso-. Susurré molesta.

.- No es una opción-. Terció Damon sentándose a un lado de Owen.

Eso me hizo enojar aún más, me levanté de un tirón. Owen empezó a seguirme.

.- No necesito una maldita niñera-. Le dije mirándolo fijamente.

Se mostró sorprendido ante mi tono, y volvió a su lugar.

Comencé a caminar en dirección a la casa, pero no entré; le di la vuelta y me dirigí al manantial, el contacto con el agua me relajaba bastante.

Me quité el exceso de ropa y me sumergí solo con un traje de baño, y comencé a nadar de un lado a otro, sumergiéndome por periodos de tiempo cortos, para así poder sacar pequeñas piedras coloridas que se encontraban escondidas por debajo del agua. Y sin pensarlo, cambié.

Era algo natural para mí últimamente, el contacto con el agua me hacía sentir libre, dejé que mi cabello adquiriera el color de la luna respingado con tonalidades del agua, mis pequeños ríos, como llamaba a los tatuajes de agua que fluían por mi cuerpo, escocían un poco en sus orillas, pero era un dolor agradable, un recordatorio de lo que podía y no debía hacer.

Podía sentir la estructura del agua, de cada molécula de ella vibrando ante mi llamado, del constante flujo de su esencia al acariciar mi cuerpo. Podía sentirla como una segunda piel, como una extensión de mí.

Me concentré en relajarme, en dejar que mi cuerpo flotara de un lado a otro del manantial, sujeto a las pequeñas corrientes que había.

Sentí el momento exacto en que alguien entró al agua; era tan silencioso que no lo escuché acercarse hacia la orilla, tampoco lo escuché zambullirse dentro de ella, pero si pude sentirlo, las pequeñas vibraciones que emanó de su cuerpo, eran como un sonar para mí. Lo sentí todo.

.- ¿Qué haces aquí, Jaziel?-. Susurré con los ojos aún cerrados.

.- Se supone que no deberías haberme escuchado, fui silencioso-. Lo sentí sonreír

.- El agua es parte de mí ahora, no te escuché llegar, pero si te sentí entrar-.

Empezó a reírse un poco mientras se acercaba un poco más, abrí mis ojos.

.- Se supone que no deberías entrar en fase-. Apuntó.

.- Si bueno, ha pasado mucho tiempo desde que los dejé, las cosas han cambiado un poco, no me siento igual-. Susurré.

.- Tampoco te ves ni te sientes igual-. Susurró.

.- ¿De qué forma?-. Pregunté sumamente curiosa.

.- Bueno, dejando a un lado lo letal que podrías resultar, cuando entras en fase cambias tu aspecto aún más-. Me miró ceñudo.

.- Si bueno, es tiene una explicación…-.

La conversación concluyó abruptamente ante la interrupción de varios pasos. Regresé a la normalidad a tiempo de que no me vieran. Jaziel alzó una ceja.

.- ¿Tomando un baño?-. La voz de Damon era agria.

.- ¿No es como si te molestara, o si?-. Lo retó Jaziel.

Mi corazón escuchaba atento, moría de ganas por que diera muestra de que me amaba, pero él se limitó a apartar la mirada; mi corazón latió arrítmicamente.

.- ¿Qué pasa?-. Pregunté modulando mi voz.

.- La agencia llamó, tienen un trabajo-. Bástian respondió.

.- ¿Qué trabajo?-. Preguntó Jaziel.

.- Es para Audrey, ella debe viajar a Shanghái esta noche-. Owen informó.

 :) Disfrútenla, y si les gusta mi escritura, recomiendenme :)